Sánchez gasta 484.000 euros en publicidad para «infundir optimismo» a las pymes sobre el plan de recuperación
El contrato incluye solo el diseño, producción y asesoramiento, y no la compra de espacios para su difusión
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Nadia Calviño, vicepresidenta económica
Primera vez que el Gobierno reconoce que los fondos europeos no llegan a todas las empresas. Lo hace en una licitación pública, aún abierta, ligada al plan de recuperación . El encargo: una campaña de publicidad para vender las bondades de su plan de ... transformación y convencer a pymes y autónomos para que se decidan a pujar y presentar proyectos. Porque hasta la fecha, como admite el Ejecutivo, se ha detectado que hay «margen de mejora de la tasa de solicitud de fondos».
«El contrato que se realice sobre la base de este pliego tendrá por objeto la creatividad y producción de una campaña de publicidad y comunicación institucional para la difusión del plan de recuperación», reza el pliego de prescripciones técnicas de la licitación. Valor estimado del contrato, más IVA: 484.000 euros . Casi medio millón de euros para una campaña que el Ejecutivo transmite que es «integral» pero dentro de la cual se excluyen aspectos relevantes y costosos.
Los servicios a prestar son: «La creación y diseño, producción, asesoramiento y todas aquellas acciones de comunicación que se lleven a cabo durante el periodo de ejecución del contrato». Dicho periodo de ejecución son 35 días a contar desde el momento de la formalización del contrato, esperado para el 25 de marzo. Sin embargo, como reconoce el pliego, dentro de todo ello no se incluye la compra de espacios en medios de comunicación y otros soportes publicitarios para difundir la campaña. En suma, casi medio millón de euros para solo la «creatividad», y luego otro desembolso, aún por cuantificar, para colocar la propaganda.
Así las cosas, el contrato busca obtener «un concepto creativo», y aspectos aún más abstractos: «Se trata de contribuir a infundir optimismo y trasladar una imagen mental de lo que España puede llegar a ser, si todos nos embarcamos conjuntamente en esta labor de transformación». Asimismo, el Gobierno ahonda en sus metas: «El objetivo de la campaña de publicidad y comunicación es obtener un concepto creativo sólido que transmita con eficacia el plan de recuperación, transformación y resiliencia a los ciudadanos, empresas y autónomos, incentivándolos para que se informen sobre el plan y sus oportunidades y se presenten a las convocatorias de su interés». Más adelante, el Ejecutivo afirma que «en particular» va destinada a que las pymes y autónomos se decidan a pedir fondos europeos.
«Resulta necesario hacer una campaña que mejore el conocimiento sobre el plan e impulse a los potenciales interesados a una mayor participación», señala el pliego. Y añade: «Se trata de contribuir a infundir optimismo y trasladar una imagen mental de lo que España puede llegar a ser»
También se afirma en el pliego del contrato que la agencia de publicidad que resulte adjudicataria deberá hacer hincapié en el mensaje de que no solo transforman la economía los grandes proyectos, sino que el dinero comunitario está también destinado a autónomos y pymes.
En el 'mea culpa' que entona de manera implícita el Gobierno en cuanto al alcance que tiene su plan de recuperación van un paso más allá en el detalle que figura en la memoria del contrato. «Esta campaña pretende ser un revulsivo para la sociedad y elevar a categoría de conversación común algo que hoy solo mencionan los expertos», afirma el documento, en referencia a que los fondos europeos no están en la mente de todo el tejido productivo, más preocupante aún cuando la gran mayoría de las empresas españolas son pymes. «Hace falta que la campaña llame la atención para favorecer su viralidad espontánea», abunda el texto.
Lo cierto es que entre las pequeñas y medianas empresas lo que reina sobre los fondos UE es el pesimismo. En este sentido, según una reciente encuesta de Cepyme , casi dos de cada tres pymes estiman que no podrán participar en las inversión ni recibir fondos europeos. Las razones: los problemas de competitividad, los costes que afrontan las pymes y el sobreendeudamiento.
Otro contrato a futuro
Asimismo, este es solo el desembolso inicial, y luego vendrán más. «Esta campaña deberá tener en cuenta, a la hora de desarrollar conceptos, que en un futuro habrá otra fase de comunicación -no incluida en este contrato- que, con el mismo objetivo de animar a seguir accediendo a los fondos, se centrará en dar a conocer casos reales de éxito que sirvan de prescripción y ejemplo. Por ello se valorará el potencial de desarrollo de la campaña en este sentido», afirma el pliego.
Medio millón de euros, más lo que cueste comprar espacios para colocar la campaña, más otro contrato para dar a conocer los casos de éxito.