Las empresas dan ejemplo y empiezan a reducir las deudas acumuladas durante la pandemia
El Banco de España detecta la primera caída del pasivo del tejido empresarial desde el inicio de la pandemia, durante el que el endeudamiento de las sociedades no financieras se incrementó en 68.000 millones
Sede el Instituto de Crédito Oficial (ICO)
Las empresas solo han necesitado dos trimestres seguidos de crecimiento económico para empezar a recortar la carga extra de deuda acumulada durante la pandemia . Los datos de las Cuentas Financieras de la Economía Española correspondientes al tercer trimestre de 2021, publicados ayer por ... el Banco de España, revelan que las sociedades no financieras redujeron durante el pasado verano por primera vez la cuantía de su pasivo tras 18 meses consecutivos de incrementos de endeudamiento durante la fase más dura de la pandemia.
En concreto, la cuantía neta de las deudas del tejido empresarial español se redujo en cerca de 10.000 millones de euros durante el tercer trimestre del año, hasta los 953.500 millones, después de que la irrupción del coronavirus provocara seis trimestres consecutivos al alza en los que la cuenta se ensanchó en cerca de 68.000 millones . La deuda pública por el contrario apenas ha empezado a caer todavía y se mueve todavía en niveles récord.
El Covid no dejó otro remedio a las empresas que tirar de endeudamiento para cubrir el impacto sobre sus balances del desplome de la demanda y de las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias, y garantizar así su supervivencia. La maniobra apuntaló la solvencia del tejido empresarial, pero liquidó de un plumazo buena parte de la trabajosa reducción de endeudamiento conseguida por las empresas desde los excesos de la crisis financiera. El monto del pasivo empresarial volvió a niveles similares a los que había en el mes de septiembre de 2015 .
El efecto de la línea de avales del ICO
El fenómeno, además, fue alentado desde el Gobierno, que puso a disposición del tejido empresarial la herramientas de las líneas de avales del ICO que según el último balance difundido por Economía han canalizado más de 131.000 millones de financiación garantizada por el Estado a través de un millón de operaciones.
El dinero se utilizó para cubrir las necesidades más perentorias de liquidez del tejido empresarial durante los meses de confinamiento, pero en no pocos casos ha servido para apuntalar las finanzas del segmento más dañado por la crisis pandémica con una perspectiva más de medio y largo plazo ante la prolongación de la crisis. Así lo ha entendido el Gobierno que ha preferido que las empresas mantengan esa deuda en sus balances, antes de obligarlas a devolverla sin que hayan tenido tiempo de estabilizar su situación.
Las facilidades proporcionadas por el Ejecutivo para aligerar la carga de deuda asociada a los ICO no han impedido que las empresas hayan empezado a recortar sus deudas en cuanto han tenido la oportunidad.
El fenómeno ya había sido anticipado por el Banco de España hace unas semanas en la presentación de la Central de Balances, en cuyos datos la institución observó una reducción del endeudamiento en el tercer trimestre del año y como consecuencia del mismo una mejora significativa de la posición financiera de las empresas españolas .