La dignidad de Mapi León

Una de las grandes carencias desde el punto de vista posicional en el fútbol femenino es la de central cuya pierna dominante sea la izquierda, para poder jugar en el perfil zurdo del eje de la defensa y permitir, entre otras cosas, orientar la salida de balón. El asunto de la pierna izquierda no es baladí: algunos neurocientíficos argumentan que la zurda en el fútbol podría ser beneficiosa porque el hemisferio derecho del cerebro, que controla el pie izquierdo, tiene más y mejor desarrolladas las habilidades espaciales, de creatividad e intuición.

Si echamos un vistazo a la mayoría de equipos, nos encontraremos que lo más habitual es que sitúen a una jugadora diestra en ese perfil. Gran parte de las parejas de centrales las componen dos diestras. El ejemplo más notorio está en la propia selección española que está disputando el Mundial, donde las cuatro centrales convocadas son diestras (Ivana, Irene Paredes, Rocío Gálvez y Laia Codina).

La evolución suele ser la misma en la mayoría de los casos: jugadoras que empiezan de laterales acaban pasando a alternar la demarcación central con la de lateral izquierdo. Ejemplos en la liga española son los de Carmen Menayo, Camila Sáez o Esther Martín Pozuelo. Pero el caso más claro, siendo además la jugadora que está considerada la mejor central zurda del mundo, es el de Mapi León, una de las grandes ausentes de nuestra selección. Su palmarés no deja dudas: fue incluida en el 11 ideal los años 2021 y 2023, y en la temporada 2022, fue elegida en el 11 ideal de FIFA fifpro.

Rápida, contundente, decidida, con un golpeo de balón tanto en largo como en sus asociaciones interiores que rompe líneas con una calidad exquisita, determinante a balón parado, con notoria capacidad de goles… La jugadora de FC Barcelona presume además de un serio carácter competitivo muy por encima de lo normal.

Sus inicios sin duda forjaron a esta espectacular jugadora. Mapi debutó en primera división con tan solo 16 años en las filas del Prainsa Zaragoza, precisamente contra su actual club el FC Barcelona. Posteriormente fichó por el RCD Espanyol, donde estuvo una temporada y empezó a ser convocada por la Selección Española. Al final de esa temporada fichó por el Atlético de Madrid y aquí jugó por primera vez como defensa central. En julio de 2017 se anunció su fichaje por el F. C. Barcelona, operación por la que el club catalán pagó 50.000 euros al Atlético de Madrid. Mapi León se convirtió así en la primera española por la que se pagaba un traspaso económico.

¿Y por qué no forma parte de la selección española en este mundial? Mapi fue una de las jugadoras que renunció a acudir a la selección en el mes de septiembre. Es una persona de carácter, fiel a sus principios, y se ha mantenido firme en su decisión, ya que lo que demandaban las 15 era una transformación real por parte de la federación y no se ha producido. «Mis valores van antes», dice.

Ese carácter sin duda firme, la ha convertido en un icono tanto a nivel deportivo como a nivel social activista contra la homofobia en el deporte. En 2018 decidió hacer pública su orientación sexual. En 2018 y 2019 fue distinguida como una de las 50 personas más influyentes contra la homofobia en España. Como dato, su pareja actual, Ingrid Engenn, está disputando el Mundial con la selección de Noruega.

Recapitulando y concluyendo: Mapi León no acude a la selección porque tiene dignidad. Algo, que muchos y muchas vinculados al fútbol femenino parecen no tener. No olvida de dónde viene ni lo que ha costado llegar.

Parafraseando al gran Tirso de Molina, «Quien a ser traidor se inclina, volverá en su acuerdo».