Laporta: «El madridismo sociológico ha aprovechado el caso Negreira para intentar controlar el Barça»

Sergi Font

Barcelona

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

19/10/2023
Actualizado 20/10/2023 a las 03:24h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

Tras ser imputado por cohecho a raíz del caso Negreira, Joan Laporta se ha defendido en una entrevista concedida a Catalunya Radio. «Se paga por unos servicios internalizados... y se pagaba a precio de mercado», ha comenzado explicando el presidente que ha asegurado que «no se pueden forzar los tipos delictivos así... No hay soborno porque Enríquez Negreira no es un funcionario público y no hay delito continuado». «Yo puedo documentar todos los pagos de mi épica, que además estaban auditados. Desde el punto de vista fáctico lo tenemos demostrado, y desde el punto de vista jurídico lo estamos demostrando... La parte que acusa al Barcelona de soborno o corrupción no lo puede demostrar. La sentencia será favorable al Barcelona», ha asegurado el mandatario.

«El juez no ha probado que el Barcelona ha sacado beneficio... porque no es verdad», ha insistido el dirigente, que ha querido dejar claro que «esos informes eran útiles porque los utilizaban deportivamente». «Y hemos demostrado eso. Esos informes estaban documentados», ha añadido. Laporta ha sido contundente al afirmar que «no hay fundamento ni hay cohecho, no hay delito continuado». Y ha dejado caer que «conociendo el histórico de este juez sí me esperaba acabar investigado». «Seré muy fuerte para defender los intereses del Barça», ha zanjado.

De todas formas, el presidente ha insistido, como ya comentó cuando estalló el caso Negreira, que hay una mano negra detrás de todas las acusaciones. «Hay una campaña orquestada para desestabilizar al Barcelona. Es una campaña feroz y sin precedentes que se aprovecha del caso Negreira», asegura. Y ha diirigido el dedo acusador hacia el Real Madrid: «Hay un madridismo sociológico que tiene mucha fuerza, contra el que hemos luchado y hemos ganado. El madridismo sociológico sufrió el presidente del probablemente mejor Barcelona de la historia...». Con este argumento se ha expandido: «Es un reto muy grande combatir, con deportividad, contra el madridismo sociológico. Estamos acostumbrados. Está en los medios de comunicación, en sectores políticos, en el poder deportivo... y lo hemos de aceptar con normalidad. Pero como culés hemos de competir, y hemos ganado, contra esto. Les da pánico un Barcelona ganador, admirado y querido». «El madridismo sociológico ha aprovechado el caso Negreira y hasta ha comparecido.... Ensucian el nombre del Barcelona y nuestra historia. Quieren controlar el Barcelona, y alguna hasta apropiárselo.Es un tema a tener en cuenta siempre», ha asegurado.

También apuntó a los poderes fácticos cuando se le preguntó por el Mundial 2030. «Hemos pedido ser sede del Mundial, creo que seremos seguro sede de semifinal y nos gustaría ser la sede de la final. Tendremos el estadio con más capacidad, pero ahí volvemos a chocar con el madridismo sociológico y seguramente será el Bernabéu. Pediremos la final, pero no sé si lo lograremos», deslizó. Y se refirió a la inauguración del Camp Nou, ahora en obras: «El estreno del Camp Nou será en junio de 2026... pero podríamos volver en noviembre del 2024. Nos gustaría un homenaje a Messi en el nuevo Camp Nou. Me gustaría que el nuevo Camp Nou fuese la sede del Mundial de 2030. Seremos seguro sede de semifinales».

También se pronunció en clave política: «Veo un país que lucha para rearmarse, sobrevivir, que lucha por su lengua, su cultura, que defiende su manera de entender la vida. Somos un país que lucha por su libertad, un país que deberá volver a la política para tener cada vez más fuerza. No quiero dar consejos a los políticos, es complicado. Espero la amnistía porque todos los que ayudaron en ese movimiento dejen de sufrir, empezando por el presidente Puigdemont. Y eso se puede conseguir con la amnistía. Es muy injusto para mucha gente».