No diga Louzán, diga pisacharcos

Si Florentino le hubiera dicho a Louzán (si es que le dijo algo en realidad), «mira, Rafa, los árbitros nos han perjudicado y, gracias a eso, hemos ganado títulos», entonces al presidente del Real Madrid se le habría ido la cabeza y eso no es así, de hecho le considero el ejecutivo más cabal. Además, hace mucho tiempo que Florentino dice a diario que los árbitros perjudican al Real Madrid, y lo hace a través de esos magníficos vídeos que se emiten por el canal de televisión del club y que firmaría el mismísimo Quentin Tarantino.

Lo otro que dice Louzán que le dijo Florentino es que él traería árbitros ingleses y que tenía que resolver lo de Negreira. Esto último me parece bastante razonable puesto que, desde que nos explotara a todos en la cara el mayor escándalo de la historia del deporte español, nuestro fútbol convive como si nada hubiera pasado con un elefante de seis mil kilos cuyo único objetivo en la vida consiste en comer, cagar y procrear pequeños elefantitos. En cuanto a lo de traer a árbitros de fuera, y teniendo en cuenta que muchos de los actuales se criaron a los pechos de Negreira, me parece sensato aunque de difícil ejecución.

Nada de lo que Louzán asegura que le dijo el presidente del Madrid me asusta, bien al contrario lo suscribo de la A a la Z. Lo que me da auténtico pavor e hizo que me llevara las manos a la cabeza en 'El Chiringuito' es que el máximo responsable de la Federación Española de Fútbol no sea capaz de distinguir entre una conversación privada y otra pública. Florentino ya sabe con quién no debe volver a hablar jamás a menos que sea delante de mucha gente, con grabadora en mano y en presencia de Allen, Allen, Allen y Allen Abogados.