Denis Suárez: «El objetivo del Villarreal es jugar la Champions; no jugamos entre semana, así que no podemos fallar»

—¿Cómo afrontan el partido del Metropolitano?

—Llegamos en un muy buen momento después del partido que jugamos el otro día contra el Mallorca (4-0). No encajamos, que eso es importante para nosotros, porque si nosotros no encajamos tenemos mucho potencial ofensivo y solemos ser un equipo que no termina los partidos con cero goles. Sabemos que el Atlético de Madrid llega también en un buen momento después de haber remontado en casa contra Leverkusen. Si es cierto que llegan de perder en Liga contra el Leganés de cortar la racha de quince partidos seguidos ganando. Todo hace indicar que va a ser un gran partido y podemos tener opciones de sacar un buen resultado. Vamos allí con la intención de sumar tres puntos para que no para que el Athletic, sobre todo, no se nos escape, que está a seis puntos.

—En esa pelea por la Liga, ¿en qué ve que mejora el Atlético a Real Madrid y Barcelona?

—Son tres equipos diferentes. El Atlético de Madrid tiene una profundidad de plantilla que quizás no tenía otros años. Se ha reforzado muy bien. Ha firmado muy buenos jugadores, sobre todo un futbolista que marca diferencias, como es Julián, como ya se vio el otro día. También han fichado a nuestro máximo goleador del año pasado, Sorloth, que les da otra variante, les desatasca los partidos cuando los tiene complicados. Por ejemplo, lo echaron en falta ante el Leganés. Respecto a las diferencias que tienen con el Barça y el Madrid, tienen otro estilo de juego. Es un equipo que encaja muy pocos goles y que con todo el potencial ofensivo que tienen arriba, siempre genera tres o cuatro ocasiones claras por partido. A poco que dejen la portería a cero, sumarán de tres como lo han hecho hasta ahora, salvo el partido del Leganés.

—¿Se contentan con entrar en Europa o el objetivo es la Champions?

—Teniendo solo una competición de aquí a final de temporada y con toda la plantilla recuperada o prácticamente toda recuperada como está ahora, nuestro objetivo es mirar el cuarto. Queremos estar en Champions el año que viene y entrar en Champions pasa por quedar entre los cuatro primeros. Ahora mismo, tanto el Athletic como el Barcelona están a seis puntos y nuestro objetivo es estar ahí. También, yo cuando veo la Champions entre semana, deseo que ganen los equipos españoles. El año pasado Alemania e Italia metieron cinco equipos en Champions y si sumamos los coeficientes de los equipos españoles, el quinto se meterá también y será bueno para el fútbol español. Pero a día de hoy solo entran cuatro y nuestro objetivo es estar entre esos cuatro.

—¿Hasta qué punto es una ventaja estar eliminados de Copa, no jugar Europa y tener un partido a la semana?

—La ventaja es que juegas un partido a la semana. El Atlético de Madrid, por ejemplo, viene de jugar un partido muy exigente contra el Leverkusen y llegará con menos descanso. El Athletic, que es nuestro rival por la plaza, está todavía en Europa League, que es una competición que desgasta mucho porque juegas a los jueves, son viajes largos, llegas a casa tarde, no tienes prácticamente tiempo de recuperación y ya tienes partido de Liga. Es una competición que exige mucho y, si no tienes a toda la plantilla al completo, es complicada. Nosotros eso no lo tenemos ahora, no tenemos partido entre semana, podemos preparar mejor los partidos y no podemos fallar.

—¿Cuál es la importancia de Marcelino en el proyecto y en su carrera?

—Marcelino para el proyecto del Villarreal es clave. Desde que llegó el año pasado cambió la dinámica que tenía el equipo. Si solo contamos los partidos que estuvo al mando del equipo, no sé si estaríamos cuartos o quintos, o sea, en números acordes a lo que aspiramos. A nivel personal, en mi primera etapa fue muy importante y en esta segunda etapa lo está siendo. He tenido una lesión de muy larga duración de la que he vuelto después de mucho tiempo y me está dando la confianza y la tranquilidad de que cuenta conmigo. Me conoce, yo conozco su forma de jugar y de exigirnos en los entrenamientos y poco a poco estoy recuperando la continuidad que necesitaba. En los últimos cuatro partidos de Liga, en tres he sido titular y en el otro he entrado desde el banquillo. A nivel personal, cada vez me encuentro mejor y estoy contento de estar aquí y de que esté él, obviamente.

—¿En qué punto de su carrera se encuentra mental, física y deportivamente?

—A nivel físico estoy recuperando mis mejores sensaciones después de mucho tiempo sin participar y sin jugar por las lesiones. Estoy intentando, sobre todo, adaptarme mejor, con más trabajo cada día, no solo lo que es el entreno, sino antes y después. A nivel mental he pasado situaciones complicadas que me han exigido tranquilidad y calma para comprender que, ante cosas que no puedes controlar, no hay que hacerse daño a uno mismo dándole vueltas. Tengo mucha más tranquilidad jugando, siempre he sido un chico muy tranquilo, pero bueno, ya conoces más el juego. También, el estar un año sin jugar me ha servido para ver más fútbol, para conocer mejor el fútbol desde fuera y no desde dentro, que desde la grada se ve mucho mejor. Ahora me queda esta temporada y otra más, no sé qué pasará en el futuro, pero mi objetivo a día de hoy es intentar jugar lo máximo posible, recuperar el ritmo de competición y las buenas sensaciones buenas como lo estoy haciendo.

—¿Cómo hace uno para no hundirse estando un año lesionado una vez superada la treintena?

—Es cierto que aquí hemos tenido casos de lesiones largas, entonces nos apoyamos los unos a los otros. Pero no te hundes, obviamente, siempre pensando en tomártelo con ilusión para poder volver. El fútbol es algo que me gusta y digamos que es mi pasión. Entonces me gusta mucho ver fútbol, estar en el día a día y durante este tiempo he trabajado para poder volver e intentar volver lo mejor posible, sabiendo que después de un proceso largo no es fácil. Pero el objetivo se está cumpliendo. El cuerpo técnico y yo nos habíamos marcado unos plazos, sobre todo después de la lesión, que no hubiese recaídas, estar tres meses consecutivos entrenando, compitiendo, para llegar a la última fase de de la temporada, lo que es a partir de febrero, al máximo de mis condiciones.

—¿Por qué cree que no ha terminado de asentarse durante años en ninguno de los sitios donde has estado?

—He estado tres años en Barcelona. Era un chico muy joven, coincidí en mi etapa con el mejor jugador del mundo en esa posición, que era Iniesta, y obviamente no era fácil jugar si estaba él. Luego busqué mi continuidad en Vigo. En los años que estuve tuve confianza y continuidad. Luego tuve que salir por un tema personal que ya se sabe y ahora estoy aquí, en Villarreal, previo paso por el Espanyol. Vine con la confianza de afianzarme, de estar aquí muchos años. La primera temporada no se pudo dar porque en el quinto partido tuve la lesión. Ahora es pronto para hablar del futuro, pero me queda todavía esta temporada y otra más. Yo estoy muy cómodo y muy contento en Villarreal. Me tratan muy bien, tengo mucha confianza con todas las personas que trabajan en el club y quién sabe si puedo estar aquí muchos años.

—¿Hasta qué punto le perjudicó todo lo ocurrido al final de su etapa en el Celta?

—Perjudicar me perjudicó porque estuve seis meses sin jugar por una decisión del propietario del club. Estuve seis meses sin jugar y luego me fui al Espanyol. Cuando empezaba a coger ritmo y estar bien, que fueron los últimos siete u ocho partidos, pues se acabó la temporada. Obviamente me perjudicó porque venía de seis meses sin competir. Parece que no es nada, pero hoy en día se nota muchísimo.

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—Ahora colabora con el club a través de tu fundación. ¿Fue importante para ello la salida de Mouriño de la presidencia?

—Hemos vuelto a colaborar porque hay sintonía por las dos partes. Al Celta lo considero mi casa, es mi club. Es el club del que he sido siempre desde pequeño. Se ha dado que, con la nueva presidenta [Marián Mouriño], hemos querido retomar por las dos partes la colaboración que teníamos en su momento y, nada, superagradecido y espero que dure muchos años.

—¿Qué le falta a su carrera para darse por satisfecho?

—Ahora mismo que estoy en Villarreal me gustaría jugar la Champions el año que viene e intentar ganar un título, como la Copa del Rey. Las dos últimas temporadas no hicimos un buen papel en Copa y el año que viene tendremos otra oportunidad para poder remediarlo y, por qué no, ir a por un título. El Villarreal ya sabe lo que es ganar un título, la Europa League. Ojalá podamos ganar otro título y que yo esté aquí.