Baloncesto
Austin Reaves, el paleto que ha revivido a Los Angeles Lakers
El escolta de 24 años, criado en una granja de Arkansas, se ha erigido como líder del equipo durante la lesión de LeBron James. Los californianos, bajo su batuta, miran con esperanza a los playoffs
Reaves se ganó el apodo de 'Hillbilly Kobe' (el Kobe paleto) por sus orígenes en la América profunda y por sus similitudes con la leyenda Kobe Bryant
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Tras derrotar a los Phoenix Suns en la madrugada del jueves (122-111), D'Angelo Russell, base titular de Los Angeles Lakers, fue preguntado por cuál había sido la clave de la importantísima victoria. «Tío, tenemos a Austin Reaves. No te voy a mentir. El chico es bueno», explicó con humor y contundencia el astro de los californianos.
No exageraba, porque Reaves, ante los de Arizona, se fue hasta los 25 puntos y 11 asistencias, unos números impensables para un jugador que vive su segunda temporada en la NBA, que ni siquiera fue drafteado y que desde muy joven jugó alejado de los focos, primero en un pequeño instituto de la perdida Arkansas y luego en un par de universidades sin mucho pedigrí. Ahora es el nuevo príncipe de Los Ángeles.
En el Staples Center (ahora el Crypto Arena) se frotan las manos con Reaves. Los Lakers, tras una desastrosa primera parte de campaña, consiguieron adquirir en el mercado de fichajes de febrero muy buenos jugadores (el ya mencionado Russell, Jarred Vanderbilt, Malik Beasly, Mo Bamba), piezas que completaron el puzle y que les relanzaron en la carrera por los playoffs.
Three Lakers scored 25+ in their win tonight 👀
— NBA (@NBA) March 23, 2023
AD:
27 PTS, 9 REB, 5 AST
DLo:
26 PTS, 6 AST, 3 3PM
Austin Reaves:
25 PTS, 4 REB, 11 AST (career-high) pic.twitter.com/PVR1jLU3r9
Sin embargo, el pasado 26 de febrero, en un duelo ante los Dallas Mavericks, donde los Lakers firmaron la mayor remontada del curso (27 puntos), LeBron James, líder indiscutible del equipo, sufrió una lesión en el tendón del pie derecho, percance que aún le mantiene fuera de las canchas. Cuando el drama se mascaba con fuerza, apareció Reaves.
Desde entonces, el escolta ha promediado 18,3 puntos por encuentro (25 en los últimos cuatro), además de mostrar una determinación casi mesiánica en los finales de partidos apretados (ante los Suns sumó diez puntos en el último cuarto). Bajo su batuta, y gracias a un gran empuje colectivo y las actuaciones estelares de Anthony Davis y Russell, los Lakers suman desde la lesión de James un récord de siete victorias y cinco derrotas y están solo a un triunfo y medio de la entrada directa a los playoffs (son décimos en la Conferencia Oeste a menos de un mes de que finalice la temporada regular). Tiempo de vino y rosas para un jugador que hace poco más de ocho años estaba rodeado de vacas y campos de trigo en Newark, Arkansas, un pueblo de menos de mil habitantes.
El Kobe paleto
Son sus campestres orígenes los que han provocado que desde su etapa universitaria a Reaves se le apode como el 'Kobe paleto' (Hillbilly Kobe en inglés), un alias surgido por su capacidad anotadora, que en ciertos momentos recuerda a la de la leyenda Kobe Bryant, y por sus primeros años de vida, criado en una granja de Los Apalaches (región montañosa al sureste de los Estados Unidos), apartado de todos y de todo, pero siempre con una canasta en el horizonte.

Gracias a la influencia de sus padres, ambos leyendas de la universidad estatal, comenzó a enamorarse del baloncesto. Tras pasar dos temporadas en Wichita State y tres en la universidad de Oklahoma, vio como su aparentemente débil físico hizo que ninguna de las 30 franquicias de la NBA se decantase por él en el Draft de 2021.
Fue entonces cuando los Lakers se fijaron en Reaves y, tras hacerle un contrato temporal, le dieron plaza fija el 27 de septiembre de ese mismo año. La decisión fue acertada porque, con su talento innato (tanto de cara a la canasta rival como a la hora de asistir a sus compañeros) y con la apariencia de jugador de los años 80 (lleva los pantalones muy ceñidos y subidos), ha encandilado a la parroquia angelina que, tras dos temporadas de sombras, está cerca de ver la luz al final del túnel.
Además, este verano el jugador acaba contrato y desde las oficinas de los de oro y púrpura ya se plantean hacerle una oferta de renovación que puede rondar los cincuenta millones, según medios estadounidenses. Lo que sea por el chico criado en una granja que ha conseguido levantar al equipo más laureado de la historia de la NBA con esfuerzo y canastones.
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