El Reina Sofía reducirá las visitas guiadas por un error administrativo
La pinacoteca perderá en marzo a una veintena de trabajadores por publicar un pliego con errores técnicos
El centro debe volver a publicar y resolver la convocatoria, un proceso que llevará al menos seis meses
El nuevo Museo Reina Sofía: trap, performances y sin líneas rojas

A partir de marzo, y durante un periodo de unos seis meses, el Museo Reina Sofía dejará de contar con una veintena de trabajadores que integraban su servicio de mediación cultural, con lo que las visitas guiadas en la principal pinacoteca de arte contemporáneo español van a quedar seriamente mermadas. ¿La razón? Dos errores técnicos en la licitación para la subcontratación de estos trabajadores, que han llevado al museo que dirige Manuel Segade a desestimar dicho proceso. Este desatino se ha llevado por delante a la encargada del Área de Educación y a los 19 trabajadores que estaban subcontratados.
Fueron estos trabajadores los que informaron el pasado viernes, a través de una nota de prensa, de que la empresa subcontratista del servicio –Sedena SL– les había comunicado el inicio del proceso para el despido colectivo de toda la plantilla a través de un ERE. Entre esta veintena de guías que trabajan para el Reina Sofía a través de la subcontrata hay empleados con más de diez años de experiencia. Este servicio de mediación lo puso en marcha Manuel Borja-Villel en 2011, en línea con las recientes tendencias de romper con la jerarquía del guía visitante, y Segade se estrena con esta innovación convertida en un problema.
El colectivo de mediadores, agrupados en el sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT), asegura que el Reina Sofía dejará de ofrecer este servicio. Fuentes del centro, en cambio, lo desmienten. «El museo va a dar el servicio de mediación que pueda a través de la gente que forma parte estructural en el departamento de Educación», dicen. Hasta el 29 de febrero, cuando expire el contrato actual, todavía habrá en este equipo unas 60 personas, que se reducirá a 39 con la marcha de los empleados por Sedena. El Reina Sofía sí reconoce que tendrá que reducir las visitas guiadas.
El problema para esta veintena de mediadores afectados no es solo que a partir de marzo se quedarán sin trabajo, sino que Sedena informó el viernes de que pretende ejecutar un ERE, en lugar de un ERTE. Esto último permitiría que, cuando se vuelva a licitar y resolver la oferta, podrían subrogarse. El Reina Sofía asegura que ese era su deseo, para no dejar de contar con la experiencia de esto trabajadores, pero hasta el momento no parece que haya convencido a la empresa. «Esta situación vuelve a poner de manifiesto la continua inestabilidad que sufre este equipo debido a la externalización del servicio», denuncia SUT.
Lo que sí reconoce el Reina Sofía es su responsabilidad en lo ocurrido. Fue la propia Subdirección de Gerencia quien resolvió en enero desistir del procedimiento de licitación, por dos errores de carácter técnico. El área de Educación calculó el coste de la licitación con un convenio equivocado y, además, confundió la categoría profesional. Son «dos errores subsanables en la preparación del contrato, por lo que según el artículo 152.4 se procede al desistimiento de la licitación», concluye Gerencia, «procediéndose a la mayor brevedad posible a la iniciación de un nuevo procedimiento». Un tiempo que el Reina Sofía espera resolver en, mínimo, seis meses. El museo ha rescindido el contrato de la responsable directa.
El personal de mediación tiene entre sus funciones realizar las visitas comentadas a la colección permanente del museo para el público general que acude a visitarlo, explica Sut, con recorridos como los siguientes: 'Desplazar Gernica', 'Visitamos juntxs la colección', 'Nunca en reposo', 'Salirse del margen y microvisita de introducción a la colección'. También lleva a cabo recorridos con grupos escolares. La diferencia de esta mediación con el servicio de guía clásico es que busca propiciar diálogos o conversaciones críticas sobre un tema en concreto vigente en el arte contemporáneo. Es una manera más moderna de entender la relación con los visitantes.
«La figura de este profesional ya existe en los museos estatales dependientes del Ministerio de Cultura, pero el Reina Sofía carece de ella como personal propio de la estructura del museo», decía la pinacoteca en la licitación que ha quedado suspendida. Desde 2011, cuando se puso en marcha este departamento, el Reina Sofía lo ha ido solventando con sucesivas licitaciones, aunque no sin conflicto. Estos profesionales ya llegaron a amenazar con una huelga indefinida en 2022 por el empeoramiento en sus condiciones que supuso la entrada de Sedena como empresa adjudicataria.
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