El plan de Madrid para salvar Velintonia tras 40 años de abandono
El consejero de Cultura afirma que quiere comprar la casa de Vicente Aleixandre y que le otorgará la categoría BIC
Los herederos, sorprendidos por el anuncio, confían en poder llegar a un acuerdo con la Administración
La casa salió a subasta hace unos meses por un precio de entre 3,19 y 4,6 millones de euros, pero el proceso quedó desierto
Las puertas abiertas de Velintonia: los poetas vuelven a la casa de Aleixandre 40 años después

Cuarenta años después de la muerte de Vicente Aleixandre, y tres décadas después de que la Administración comenzara a valorar la posibilidad de adquirir la casa del premio Nobel, la Comunidad de Madrid está decidida a sacar Velintonia del abandono. El consejero de ... Cultura madrileño, Mariano de Paco, anunció este martes que el Ejecutivo regional tiene la intención de adquirir la vivienda, meca de la poesía española durante el siglo pasado, para convertirla «en un centro de referencia artística». Según ha podido confirmar ABC, la Comunidad de Madrid no ha hecho aún una oferta en firme, pero sí está en conversaciones con los cinco herederos del poeta, divididos en dos bandos irreconciliables, y las negociaciones van por el buen camino: «Faltan flecos, algunas cosas». Los propietarios, consultados por este diario, confían en poder «llegar a un acuerdo», aunque el anuncio les pilló a todos por sorpresa. El Gobierno regional tiene previsto acompañar esta adquisición con la calificación de Bien de Interés Cultural (BIC), que otorgaría a la vivienda el mayor nivel de protección patrimonial.
El objetivo del consejero Mariano de Paco, según dijo en un desayuno informativo de Europa Press, es poner la casa en la que vivió el premio Nobel de Literatura y máximo exponente de la Generación del 27 «al servicio de los madrileños y de cuantos visiten la región» y que sea un lugar de encuentro para los amantes de las letras. En el horizonte, el año 2027, cuando se cumple el 50 aniversario de la concesión del Nobel y el centenario de la Generación del 27. «Damos un paso más para conservar y proteger al máximo su obra y memoria». De Paco asume así la iniciativa en un laberinto que ha ocupado y preocupado a numerosos ministros y consejeros sin que nadie haya sido capaz de poner sobre la mesa el dinero necesario -ni las ganas suficientes- para resolver el problema. De hecho, el consejero criticó al titular de Cultura, Ernest Urtasun, por su «absoluta falta de interés». Recordó que a principios de año le ofreció por carta «retomar los contactos y abordar una posible solución», pero aún no ha recibido respuesta.
Desde el Ministerio de Cultura, por su parte, celebran la «declaración de intenciones» de la Comunidad de Madrid. «Es una buena noticia que el Ejecutivo regional ejerza sus competencias y decida proteger su patrimonio», afirman las fuentes consultadas, que aseguran además que en los últimos meses ha habido varias reuniones a tres bandas a nivel técnico entre ministerio, comunidad y ayuntamiento, y siempre la Consejería de Cultura se había negado tanto a comprar la casa como a darle la protección BIC, lo que «facilitaría el proceso de compra» de Velintonia. «Celebramos que hayan cambiado de opinión. Estamos abiertos a colaborar y llegar a un acuerdo a tres».
En la anterior legislatura, el exministro Miquel Iceta sí llegó a reunirse con la exconsejera Rivera de la Cruz y la exdelegada Andrea Levy. En los ocho meses que lleva Urtasun en Cultura no se ha producido un encuentro similar. En febrero, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y entonces líder de Sumar, dijo que «sería un orgullo» que el Ejecutivo comprara la casa.
La clave para resolver de una vez por todas el laberinto de Velintonia es cuánto está dispuesta a pagar la Administración por la casa. Carmen Calvo, en su etapa como ministra de Cultura, dijo en 2007 que los propietarios rechazaron una oferta de 2,8 millones y que pedían más de 6,5. Los herederos lo niegan: lo máximo que ofreció Cultura fue 1,97 millones. Unos años después, en 2018, el Ayuntamiento de Madrid, con Carmena al frente, llegó a plantear la expropiación, pero finalmente renunció a hacerlo. Agotadas todas estas opciones, el 40 por ciento de la propiedad de la casa decidió en 2020 iniciar los trámites para la extinción del condominio de Velintonia para su venta pública en subasta judicial. Esta tuvo lugar a principios de año, por un precio de entre 3,19 y 4,6 millones, pero la subasta quedó desierta. El valor de referencia del inmueble en el catastro es de 2,3 millones.
Estas son las cantidades que debe manejar la Comunidad de Madrid, y siempre teniendo en cuenta que la Administración no puede hacer frente a este tipo de operaciones cuando el precio de compra supera ampliamente el valor de tasación. A esto habría que añadir el coste de la reforma y su acondicionamiento. Su estado actual no es ruinoso, como muchos repiten, pero sí de abandono, y es inhabitable porque no tiene luz ni agua. Dos informes aportados en un litigio entre los herederos cifraron el coste de la reforma entre 300.000 y 600.000 euros.
El proceso de adquisición, que la Comunidad pretende hacer fuera de subasta, discurrirá en paralelo con la declaración BIC, con la que Mariano de Paco pretende completar la salvación de la casa, en la que Aleixandre escribió parte de su obra y donde recibió a poetas de hasta cinco generaciones distintas: 27, 36, 40, 50 y novísimos. Este es el argumento que la Dirección General de Patrimonio esgrimirá para justificar el BIC: lo que representó ese lugar culturalmente para los escritores que se encontraban allí con el magisterio de Aleixandre, todos los valores que representa el inmueble, un chalé de más de 600 metros cuadrados ubicado en el distrito de Chamberí.
Este sábado pasado, ABC Cultural publicó un reportaje al hilo de la grabación de un documental sobre la casa, que ha reunido a varios de los poetas que conocieron allí al Nobel: Antonio Colinas, Jaime Siles, Guillermo Carnero, Javier Lostalé... Todos coinciden en que no hay en España, y probablemente tampoco en el mundo, un lugar así, donde una figura literaria mantuviera encuentros diarios con escritores y aspirantes a plumillas.
Esta declaración BIC, que Patrimonio espera poner en marcha en las próximas semanas, llega después de la polémica declaración de Bien de Interés Patrimonial (BIP) incoada la pasada legislatura por la exconsejera Marta Rivera de la Cruz, a instancias del Ministerio de Cultura. El Ejecutivo regional siempre defendió que ese segundo nivel de protección se debía a su valor simbólico y que no podía hacer más porque la casa se encontraba vacía, sin el valioso archivo de Aleixandre ni el mobiliario. El equipo actual sí ve motivos para ir más allá, e incoará un nuevo expediente, en lugar de hacer una ampliación de la iniciativa anterior. La idea es incluir nuevas estancias que habían quedado fuera del expediente, como la biblioteca, lugar donde Aleixandre recibía las visitas, y que el uso futuro de Velintonia esté relacionado con el «ambiente cultural» que se quiere proteger.
El BIC de Velintonia se uniría al mismo nivel de protección que Rivera de la Cruz aplicó al archivo de Aleixandre, hoy en manos de Ruth Bousoño, viuda del poeta y gran amigo del Nobel Carlos Bousoño. Uno de los planes soñados por las distintas administraciones ha sido el de llenar la casa de Aleixandre con su legado, que desde hace años también busca comprador. «Sería bonito que un mecenas solvente y generoso, como Amancio Ortega, lo comprara y se lo regalara a una institución», decía Ruth Bousoño en una entrevista publicada en estas páginas en 2021.
Desde que Velintonia volviera al primer plano de la actualidad por la publicación de la subasta, Mariano de Paco ha tratado de tomar la iniciativa. En febrero, en plena subasta, el consejero regional pidió a Urtasun que Cultura se hiciera cargo de la compra de la casa y, a cambio, la Comunidad se comprometía a gestionarla y «llenarla de actividad» junto al Ayuntamiento de Madrid. El ministerio respondió que estudiaría la petición. Días después, la subasta quedó desierta y Urtasun no volvió a hablar del tema. Mariano de Paco sí siguió dando pasos, y en marzo recibió en su despacho a Alejandro Sanz, presidente de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre (AAVA) y a los propietarios de la vivienda, donde empezó a manifestar su intención de adquirirla. Y el pasado 3 de mayo visitó Velintonia con su director general de Patrimonio, según reveló en X la AAVA. Su presidente no respondió a las llamadas de ABC, pero en declaraciones a Europa Press celebró que «hoy es un gran día para la poesía, para la cultura y para nuestro patrimonio» y reprobó la «lamentable actitud» del ministro, que «en todo este tiempo no ha manifestado el más mínimo interés por Velintonia».
Hace una semana, Jaime Siles comentaba en ABC Cultural que en un país como España, Aleixandre tenía la virtud más rara: sabía escuchar. «No conozco a nadie al que Aleixandre cerrara la puerta», aseguraba el poeta. Tal vez ahora esa puerta vuelva a abrirse para todos.
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