Orgullosos y tuertos: las desconocidas fotografías de los verdaderos soldados de Napoleón
Casi nadie lo sabe, pero una universidad estadounidense conserva 15 instantáneas de los militares que lucharon junto al emperador francés en la Guerra de Independencia española, la invasión de Rusia o la batalla de Waterloo
La tragedia de Napoleón en Rusia, en las cartas íntimas de sus soldados: «Caminábamos sobre muertos congelados»

Cuando Napoleón avistó la costa de Santa Elena el 14 de octubre de 1815, tras una travesía de dos meses a bordo del Northumberland, la fotografía no se había inventado aún. A pesar de ello, y aunque muy poca gente lo sabe, la ... Universidad Brown de Providence, en el estado de Rhode Island, Estados Unidos, conserva imágenes reales de los soldados que lucharon junto al emperador francés, en episodios tan importantes como la Guerra de Independencia española, la invasión de Rusia o la batalla de Waterloo, entre otros.
¿Cómo es posible que existan fotografías de soldados nacidos en el siglo XVIII, antes incluso de que estallara la Revolución Francesa? Todo tiene su explicación: se trata de 15 veteranos de las guerras napoleónicas que fueron fotografiados alrededor de 1850, cuando ya habían cumplido los 80 años y estaban retirados del Ejército. Concretamente, en 1858, según la Universidad Brown, pues todos ellos lucen la medalla de Santa Helena, creada y entregada por Napoleón III en agosto del año anterior, a los compañeros de armas que había tenido Bonaparte desde 1792 hasta la batalla de Waterloo en 1815.
Estamos hablando, por lo tanto, de las primeras personas fotografiadas de la historia, que posan orgullosos con sus uniformes, condecoraciones… y también con sus heridas. Véase, por ejemplo, al señor Loira, según el nombre que aparece escrito a lápiz en el dorso de la fotografía, que perdió su ojo derecho en la contienda, en algún momento entre 1804 y 1815. Pertenecía al 24º Regimiento de Cazadores Montados y era Caballero de la Legión de Honor. O al sargento Taria, ese soldado alto de pose elegante que viste la piel de oso y el uniforme de los Granaderos de la Guardia entre 1809 y 1815.
Las imágenes fueron tomadas, por lo tanto, menos de dos décadas después de la invención del daguerrotipo, que había sido presentado en París en 1839. Pertenecen a la colección de Anne Seddon Kinsolving Brown, una historiadora estadounidense, miembro de la alta sociedad y coleccionista de recuerdos militares fallecida en 1985. No se sabe a ciencia cierta cómo llegaron a su poder, pero sí que no hay muchos fotografiados anteriores a estos soldados.
Heyer y Adams
Según la información ofrecida por la Maine Historical Society, la persona más antigua jamás fotografiada fue Conrad Heyer, un veterano de la Guerra de Independencia de Estados Unidos nacida en 1749. Se estima que fue tomada en 1852, cuatro años antes de morir con 103 años. La Susquehanna County Historical Society dispone de la copia de una fotografía de un tal John Adams, zapatero de profesión, que habría nacido en Worcester en 1745. Ambas son también daguerrotipos, aunque esta última no se sabe a ciencia cierta cuándo fue tomada, pues el original desapareció.
Hay otras dos personas que podrían disputarse ese honor, pero la información sobre ellos es, también, confusa. La primera es Baltus Stone, otro veterano de la Guerra de Independencia que podría haber nacido en 1744, según el manuscrito que acompañaba a su retrato de 1846. Otros documentos, sin embargo, dan a entender que la fecha de nacimiento es 1743, 1747 o 1754. La segunda es un esclavo llamado Caesar, retratado en 1851 según el documento en poder de la New York Historical Society. En el reverso, escrito a mano, dice que nació en Bethlehem (Nueva York) en 1737. De ser cierto, en el momento de posar habría tenido 114 años, por lo que se pone en duda.
Cuando estos soldados de Napoleón fueron descubiertos en 2013, Peter Harrington, comisario de la Universidad Brown, escribió: «En todos estos años ha habido algún descubrimiento memorable. Me intriga mucho cuando llega una caja con fotografías de esta colección, pues me ofrecen una ventana clara y detallada al pasado. Encontrar a estos veteranos ancianos en color sepia me fascinó. La dignidad, arrogancia e intensidad de sus poses y sus expresiones combinadas con los extravagantes trajes napoleónicos, sus pieles de oso, chacós emplumados, sombreros ushanka y espadas mamelucas, hacen que las imágenes sean verdaderamente excepcionales».

Únicos supervivientes
Todos ellas miden 30 centímetros de alto por 25 de ancho, están montadas sobre un panel rígido y llevan escrito a lápiz, en el reverso, el nombre de cada uno de los veteranos y el regimiento al que pertenecieron. Es mucha información para los pocos daguerrotipos que se conservan de aquella etapa prehistórica de la fotografía. Además, son las únicas imágenes que existen de supervivientes de las guerras de Napoleón, los cuales muestran orgullosos las insignias, los sables y los uniformes empleados en el campo de batalla. «Es evidente que algunos de estos uniformes fueron arreglados por sastres de la época para que les sirvieran durante la sesión fotográfica», apunta Harrington.
Entre los protagonistas encontramos también a un mameluco de la Guardia llamado Ducel, que combatió junto a Napoleón entre 1813 y 1815. El mismo Goya pintó a este cuerpo de guerreros famosos por su crueldad, que llevaban siempre turbantes y cimitarras, en 'La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol', obra pintada en 1814, durante la Guerra de Independencia contra los franceses. Sentado con un uniforme del 2º Regimiento de Húsares, unidad de caballería ligera originaria de Hungría, está el señor Moret, que sirvió para el emperador entre 1814 y 1815. Hay también lanceros, sargentos del Regimiento de Dragones, ingenieros, cazadores montados, miembros de la Guardia Imperial… Así, hasta 15 orgullosos veteranos que pueden ver en la fotogalería que hemos incluido en nuestra página web.
En la recién estrenada película de Ridley Scott hemos asistido a la última reencarnación de Napoleón y su Ejército. Una más. Antes se habían atrevido directores como Milos Forman, Anthony Mann, Terry Gilliam, Andrzej Wajda, King Vidor y hasta Woody Allen, entre otros. El propio emperador francés quiso igualmente que lo retrataran en vida y contrató a algunos de los pintores más prestigiosos de Francia, que lo representaron, en ocasiones, rodeado de sus hombres en Austerlitz (François Gérard, en 1805), o entrando victorioso en Berlín (Charles Meynier, en 1810). Son interpretaciones. Aquí tenemos a los protagonistas de verdad.
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