Maria Callas vuelve a la vida en color y en 4K

El 19 de diciembre de 1958, París vivió un acontecimiento cultural y social: la presentación en la ciudad de la indiscutible gran figura de la ópera del momento: Maria Callas. El Palais Garnier se vistió de gala para un esperadísimo recital al que asistieron, entre otros, el entonces presidente francés, René Coty; Jean Cocteau, los duques de Windsor, Charlie Chaplin, Brigitte Bardot... y Aristóteles Onassis, con el que la soprano iba a comenzar, apenas unos meses después, un romance después de que el armador griego la invitara a un ya histórico crucero en su yate, el 'Christina'.

La grabación de aquella histórica velada se conocía ya, pero hace un par de años Tom Volf, obsesivo estudioso de la soprano griega y director del documental 'Maria by Callas' y 'Maria Callas: Letters and Memoirs' -en el que Monica Bellucci encarna a la diva- , realizó un descubrimiento. «En 2021, en un sótano de Atenas, encontré las bobinas originales de una actuación histórica; el debut de Maria Callas en París».

Comenzó entonces un proceso de restauración de los carretes originales de 16 milímetros, que llevó a cabo Samuel François-Steininger, especializado en la restauración y colorización de películas. El resultado es una película en color y en resolución 4K Ultra HD, que llegará a las pantallas españolas el próximo sábado, 2 de diciembre, fecha en que se cumplen cien años del nacimiento de la soprano griega. «Es la primera vez que el público verá una actuación a todo color de María Callas –celebra Tom Volf–, y nos da a todos la oportunidad de experimentar cómo era estar en la Ópera de París en 1958 y pasar la noche con la mejor cantante de ópera de todos los tiempos».

Maria Callas, deslumbrante con un vestido rojo y joyas por valor de un millón de dólares, abrió el recital con su emblemática 'Casta Diva', de 'Norma', de Bellini; la primera parte del recital incluyó también la escena inicial del cuarto acto de 'Il trovatore', de Verdi ('Vanne, lasciami'... 'D'amor sull'ali rosee' y 'Miserere') y la cavatina de Rosina 'Una voce poco fa', de 'Il barbiere di Siviglia', de Rossini. La segunda parte fue una representación del segundo acto de 'Tosca', de Puccini, en la que cantaron junto a ella el tenor Albert Lance (Cavaradossi) y el barítono Tito Gobbi (Scarpia). Georges Sebastian dirigió al Coro y la Orquesta de la Ópera de París.

El resultado es fascinante, no solo porque técnicamente se ha realizado un trabajo impecable, sino porque se trata de un documento excepcional, que nos muestra a una Maria Callas aparentemente feliz, ya en el comienzo de su declive vocal pero poderosa todavía y, como dice la voz en off que se escucha narrando el concierto, se muestra como «una gran cantante y una gran actriz lírica».

El segundo acto de 'Tosca' es el vehículo para que Maria Callas despliegue todos sus recursos dramático-vocales. El personaje encuentra en ella toda la expresividad que requiere, y los sentimientos -del amor al miedo, del asco a la devoción- encuentran respuesta en su rostro. Su 'Vissi d'arte' es conmovedor, como lo son todos sus movimientos tras matar a Scarpia: Tosca, una mujer profundamente devota, encuentra tras cometer el crimen un rincón para la compasión por el hombre que ha querido chantajearla y deposita junto a su cadáver dos hachones y sobre su pecho muerto un crucifijo mientras la orquesta desgrana las últimas notas.