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Kendrick Lamar lleva su rivalidad con Drake al corazón de la Super Bowl

El rapero estadounidense interpretó en directo 'Not Like Us', un enorme bofetón al canadiense con el que primero conquistó los Grammy y ahora también la Super Bowl

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El rapero Kendrick Lamar destaca en una bandera humana de EE.UU., durante su actuación de la Super Bowl
El rapero Kendrick Lamar destaca en una bandera humana de EE.UU., durante su actuación de la Super Bowl Reuters
Adrián Peñacoba

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Si alguien pudo rivalizar con el éxito de los Philadelphia Eagles en la Super Bowl de este lunes fue, sin duda, Kendrick Lamar. El rapero estadounidense convirtió el intermedio del mayor evento deportivo de EE.UU. -presentado por Saumel L. Jackson, vestido de Tío Sam- en un auténtico festín, con otro rapero como plato principal: Aubrey Drake Graham, mejor conocido como Drake.

Rapero de pedrigrí nacido en Compton (California), con seis álbumes a sus espaldas, 22 premios Grammy y un Pulitzer, Kendrick Lamar deleitó a su país con una actuación deslumbrante y polémica, contruida con varios de sus grandes éxitos, una escenografía cuidada al milímetro y un ejército de bailarines para crear efectos visuales de gran impacto.

El intermedio de esta cita deportiva es el mayor escaparate al que aspira un artista nacido en EE.UU. Un espectáculo de apenas 15 minutos que en su día protagonizaron figuras como Michael Jackson, Bruce Springsteen, Coldplay, Prince, The Rolling Stones o Paul McCartney. Esta noche, que suponía la segunda vez para Lamar, tuvo un gran damnificado: el también rapero Drake.

La estrepitosa derrota de los Kansas City Chiefs debió de doler menos que el enorme bofetón a otro de los pesos pesados del rap. Drake, nacido en Toronto y con una carrera desarrollada en Estados Unidos, sufrió la ridiculización a distancia con el tema 'Not Like Us', una chanza de Kendrick a su eterno rival. Fue elegida en los Grammy de 2024 como la mejor canción del año, mejor videoclip y mejor canción de rap, además de que el álbum homónimo también fue ganador. Es enteramente un 'beef' al canadiense, al que, entre otras lindezas, le acusa de acostarse con menores.

Una sátira feroz y no especialmente velada que tuvo su cúlmen en el espectáculo del lunes cuando el estadio bramó una de las frases más polémicas: «Intentas dar un acorde y probablemente sea un 'La menor'» («Tryna strike a chord and it's probably A minor»), un juego de palabras muy del estilo de Lamar, en el que acusa a Drake, además de reírse de su capacidad de afinar.

Una actuación polémica

Otro de los momentos más impactantes de la actuación -no fue captado por las cámaras de televisión aunque no pasó desapercibido en el estadio- ocurrió cerca del final, mientras el artista interpretaba 'tv off'. Uno de los bailarines subió a la tarima y enseñó una bandera Palestina, tras lo que tuvo que bajar de un salto y correr de los agentes de seguriddad del recinto.

Este acto cobró mayor importancia por la presencia del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien se negó a perderse la cita, y fue ampliamente comentado en redes sociales, aunque se hizo evidente que no formaba parte del guión del 'show'.

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