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La resurrección de Umbral, un vestigio imborrable de la literatura española

El periodista y escritor José Besteiro revive al genio madrileño en una serie de miniensayos biografiados

Francisco Umbral: «Los enemigos traicionan muy fino»

Francisco Umbral en el documental 'Anatomía de un dandy'
William González Guevara

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Faltan exactamente unos tres mil días para que Umbral cumpla 100 años. ¿Qué lugar ocupa en la literatura española? ¿Cuántas veces ha vuelto a respirar? ¿Está muerto? ¿Sigue vivo en sus libros? Lo último que supimos de él fue su resurrección allá por 2020 en el documental 'Anatomía de un dandy', de Charlie Arnaiz y Alberto Ortega. Algunos se siguen preguntando si queda algo de ese monstruo literario y obsesivo.

A sus espaldas cientos de libros, miles de artículos periodísticos y un personaje hecho persona o al revés. ¿Hasta qué punto sigue viva la figura de Umbral? Hoy sería objeto de cancelación. Un genio cancelado, otro más. La fórmula con él funcionaría a la perfección: disparar y señalar. ¿Cómo disparar a un hombre que tenía la capacidad de descuartizarse escribiendo? Umbral dejó huella en la literatura española, vestigios imborrables que flotan en una España que a veces olvida a un escritor que sólo quería hablar de su libro.

Ahora, cuatro años después de aquel documental, el mito resucita. El periodista José Besteiro recupera al dandy más representativo de la España literaria en 'Francisco Umbral. Manual de instrucciones' (Renacimiento). Como él mismo confiesa se trata de su historia de amor con la literatura del escritor madrileño al que conoció en los años ochenta. Y es que el periodista no conoció a un ogro, sino a su monstruo favorito disfrazado de padre. Tal y como recalca Ángel Antonio Herrera en el prólogo del libro estamos ante «un monumento con Umbral en pie».

De Pérez a Umbral

En esta obra no encontraremos un ensayo al uso, sino una serie de miniensayos biografiados agrupados por temas. Aquí se intenta abrir en canal a ese «escritor/espectáculo». Se parte de la construcción en 'Umbral como invento' haciendo hincapié en Umbral (el personaje) y Pérez (la persona). Es decir, el famoso cambio de apellido que hizo el escritor. Hijo de madre soltera y padre ausente aprendió gracias a la vida. Una vida que le arrebató a su hijo Pincho. Esta calamidad hizo que escribiera 'Mortal y Rosa', uno de sus mejores libros y de la pocas veces que se muestra al desnudo (más allá de sus diarios íntimos). «Umbral no era un ogro, solo se protegía del mundo», escribe Besteiro.

En el desarrollo se exponen muchos rasgos del escritor: mujeres, sexo y hasta humor. Las mujeres fueron una de sus grandes obsesiones (desde Teresita su primera novia) hasta sus amores platónicos (Bosh, Carmen Rivera, Inés Oriol). Sin embargo, la dama por excelencia y esposa fue María España, a la que le llegó a dedicar un libro titulado 'Carta a mi mujer', publicado tras su muerte. Otra de las teclas que se toca en la obra es el sexo, que según Umbral lo ejercía como segunda profesión y la literatura como un ejercicio para vivir. El humor, también presente en el escritor madrileño (lean 'Diccionario para pobres') lo adopta la prosa de Besteiro para ironizar entre página y página sobre el periodismo de investigación.

Umbralismo

Uno de los mayores aciertos de este manual de instrucciones es la caracterización del umbralismo: nuevo columnismo, géneros articulados, biografías ensayadas, la memoria o la escritura perpetua (o desatada) son capítulos dignos de enmarcar. Aquí encontramos a ese Umbral que inventa y patenta el «columnismo pop». El hombre que iba para poeta acabó siendo escritor de periódicos o como dice Besteiro «fue el Buda del periodismo». Su calidad articulista estaba por encima de la media: humor, ensayo, biografía, idioma callejero, yoísmo y complejidad más que profundidad.

Según Besteiro, Umbral llevó la poesía al periodismo, pero no como género sino como estilo dando lugar a un juego de imágenes. Recordemos que pertenecía a la Generación del 68 (Montalbán, Vicent, Cándido, Raúl del Pozo). No era un gran novelista, por lo que opta por esos «Miniensayos exprés», donde se ven la paradoja de Ortega, y la brevedad porque todo cabe en lo breve (o casi todo).

El umbralismo también saca músculo a través de sus biografías ensayadas (Larra, Valle Inclán, Ramón Gómez de la Serna, Lorca, Ruano, Delibes, Cela). De allí a que en toda su obra sea autobiográfico y rechace esa idea de «la literatura homosexual donde unos se enamoran de otros». Umbral tuvo tiempo para las memorias porque era una forma de ver su vida, autoanalizarse. Su trilogía formada por 'Memorias de un niño de derechas', 'Los males sagrados' y 'Retrato de un joven malvado' suponen sus inicios en el mundo memorístico. Las tres publicadas entre 1972 – 1973. Sin embargo, le aburría contar las cosas como son. Por tanto, Besteiro lo considera el creador del surrealismo mágico (algo así como un realismo mágico urbano enriquecido con vanguardias), con la diferencia de ser un genio de la publicidad en la televisión. Una herramienta que utilizó para promocionar su obra y personaje.

El libro de José Besteiro parece un artículo escrito por el mismísimo Umbral si aún estuviera vivo, donde se cuelan C. Tangana, Kanye West, La Casa de Papel o Spotify. No es que le hubiera gustado escribir un libro a medias con Umbral… es que aquí está. Lo han escrito. Él sin darse cuenta. Umbral, por supuesto, siendo consciente de ello. De este libro y de su resurrección.

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