Descubierto un nuevo pecio en Grecia
Se encuentra a 110 metros de profundidad en el Mar Egeo, cerca de la isla de Kithnos
El investigador griego Kostas Thoktaridis ha dado a conocer que ha sido descubierto recientemente un nuevo pecio hasta ahora desconocido, a 110 metros de profundidad en el Mar Egeo, a pocas millas de la costa occidental de la Isla de Kithnos.
Aunque no ha querido pronunciarse todavía sobre el tipo de embarcación y su cronología, Thoktaridis ha declarado que «la imagen general y la construcción naval de este pecio que no tiene bodegas muestra un buque muy antiguo, con toda probabilidad un buque de guerra». Su palabra no se duda; lleva mas de 35 años buceando y analizando el fondo marino griego, descubriendo pecios y objetos que estudia en detalle.
La investigación submarina hasta ahora, realizada con un vehículo submarino operado a distancia, muestra que la longitud total de la embarcación es de 40 metros, solo tres metros de altura y su proa está orientada hacia el norte. Asimismo a 30 metros de la popa de la embarcación se encontraron muchos escombros esparcidos en el fondo marítimo, lo que podría significar que se hundió debido a una fuerte explosión, hundiéndose con rapidez. Ha sorprendido al equipo investigador la pequeña distancia entre las líneas de marco (frame lines) que forman la estructura del barco.
Tras esta primera investigación submarina, comenzará ahora la histórica para conseguir datos que permitan identificar la embarcación.
El San Isidro Labrador
Esta no es el único descubrimiento de naufragio en los últimos meses efectuado por el investigador Thoktaridis: a principios de junio se anunció el descubrimiento del carguero español San Isidro Labrador, torpedeado hace casi ochenta años por un submarino griego en el mismo Mar Egeo, cerca de Kithnos, durante la Segunda Guerra Mundial.
La embarcación, al servicio de las fuerzas alemanas al estar fletado por el Ministerio de Transportes germano para llevar armamento al norte de África para las tropas de Rommel, se hundió el 5 de abril de 1943 por los torpedos del submarino heleno Katsonis. El pecio encuentra en perfecto estado a 98 metros de profundidad.
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