Crítica de:
'En obras', en Alcalá 31: las cartas sobre la mesa de Secundino Hernández
Pintura
La Sala Alcalá 31 acoge la primera gran exposición institucional en Madrid de uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional
Lea otros textos de este autor

Entre los pocos artistas españoles en activo que han logrado consolidarse en el mercado internacional, Secundino Hernández (Madrid, 1975) suele citarse como un ejemplo de éxito. Su meteórico ascenso refleja el poder legitimador que hoy ejerce el coleccionismo en el sistema del arte, patente ... en dos hitos clave de su trayectoria: en 2012, cuando los norteamericanos Don y Mera Rubell adquirieron todas sus piezas en ARCO; y en 2014, cuando el coleccionista finlandés Timo Miettinen presentó su obra en la Maison Louis Carré de París.
No obstante, resultaría simplista explicar el impulso a su carrera solo a través de esos dos episodios, pues Hernández, dedicado a la pintura durante casi tres décadas, transitó en su juventud por los exigentes 'ritos de paso' que operan como filtro de calidad (el premio Generaciones o la beca de la Academia de Roma) y ha logrado el progresivo respaldo de galerías de prestigio en distintas latitudes, como Ehrhardt Flórez (Madrid), Victoria Miro (Londres), Krinzinger (Viena) o Nino Mier (Los Ángeles).
Frente a la actitud habitual de muchos creadores de su generación, que rechazan retóricamente el mercado como requisito para alcanzar un doble éxito –comercial e institucional–, Hernández asume esta dimensión con naturalidad: ha convertido su presencia en las grandes ferias de arte globales en seña de identidad y ha extendido su iconografía al ámbito del diseño en objetos como lámparas o joyas. En un sistema donde arte y mercado mantienen una relación tan estrecha como conflictiva, esta postura ha suscitado recelos acerca de si su obra ha sido 'inflada' por la especulación y, por ende, si realmente posee la profundidad que se le atribuye.
Lo comido por lo servido
Esta fuerte presencia en la escena comercial también explica, en parte, su limitada trayectoria institucional, un fenómeno acentuado por la falta de interés de museos y centros de arte por proyectos que no encajan en su marco ideológico: la propuesta de Hernández no responde a la dimensión crítico-política que, hoy, constituye uno de los principales reclamos para directores y comisarios. Además, ha convertido la propia pintura –un medio constantemente cuestionado en el último medio siglo– en el núcleo conceptual y temático de su trabajo.
Su primera gran exposición institucional con vocación retrospectiva no llegó hasta 2018, en el CACMálaga, comisariada por Fernando Francés, y apenas sirvió para disipar las dudas sobre la solidez de su propuesta. Ahora, la nueva muestra en Alcalá 31 –más ambiciosa tanto en número de obras como en su discurso– ofrece un marco más consistente para valorar el alcance de su trabajo. El comisario Joaquín García Martín ha explorado el magma de posibilidades expresivas de Hernández y ha estructurado la exposición en cuatro núcleos sucesivos, dentro de un recorrido lineal que deja escaso margen de autonomía al espectador. En ellos se abordan los rasgos más explícitos de una poética que, aunque aparenta arbitrariedad, responde a un proceso profundamente meditado.



El primer capítulo se centra en el dibujo, entendido no tanto como la representación de una idea concreta, sino como ese momento misterioso en que las formas emergen a través de la inercia, al gesto libre, al rigor ortogonal o la repetición rítmica. El segundo capítulo aborda la superficie, donde se despliega un juego continuo de tensiones y acciones opuestas –añadir y quitar, trazar y raspar, mostrar y dejar entrever–, con el color como hilo conductor. El tercero explora la estructura compositiva, determinada por el propósito de anular la visión central, explorar el potencial estético del desorden e indagar en los problemas que plantea, dentro del arte abstracto, la diferenciación entre figura y fondo. En la segunda planta se ubican puntuales exploraciones figurativas, que, si bien evidencian el afán de Hernández por no acomodarse en un lenguaje de éxito, conforman la sección menos consistente.
Excepto por la monumental pieza que abre el recorrido –creada para esta cita–, no se incluyen propuestas con un enfoque instalativo, ambiental o escenográfico, es decir, ese 'campo expandido' tan recurrente cuando la pintura actual quiere presentarse en espacios institucionales sin ser tildada de anacrónica. Esta exposición evita ese recurso y, en cambio, revela una trayectoria siempre aferrada al soporte bidimensional y modulada por diversos linajes: en el catálogo, el comisario señala la influencia inicial de Navarro Baldeweg, Luis Claramunt o Luis Gordillo, mientras que la historiadora Rocío Robles Tardío lo relaciona con Cy Twombly y Albert Oehlen.
Junto a estos nombres, su marco conceptual se inscribe en esa abstracción internacional de los noventa que prolongaba la línea trazada por la pintura expresionista norteamericana de los cincuenta sin dejar de cuestionar su retórica: concretamente, el descreimiento de la función trascendental del arte y la reivindicación del placer material de la pintura, aspectos que se encarnan en el madrileño como un epígono desenfadado, comprometido con la búsqueda de un lenguaje que permita a la pintura seguir existiendo.

Secundino Hernández
'En obras'. Sala Alcalá 31. Madrid. C/ Alcalá, 31. Comisario: Joaquín García Martín. Hasta el 20 de abril. Tres estrellas.
Con esta exposición, el artista pone las cartas sobre la mesa y deja claro que, más allá de su peculiar posición en la escena comercial, es un magnífico pintor con un discurso estético bien articulado, en pleno proceso de madurez y con mucho aún por decir.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete