PALABRAS CONTADAS
Impotencia y descolonización
Hablar de descolonizar los museos españoles es una falacia. Criminalizar la historia es el deporte de los populismos zafios
Otros artículos del autor

Quienes gestionan el patrimonio deben tener prudencia. Y también humildad para reconocer que son sólo custodios de vestigios que, por un lado, suponen un acervo común y por otro ilustran los matices y complejidades de la historia. Es una gran responsabilidad. Las leyes les ... obligan a difundir, estudiar y conservar en las mejores condiciones aquellas obras relevantes que nos vinculan y nos explican y que, sobre todo, forman tradiciones con las que dialogan los artistas del presente.
Algunos se situarán en la crítica, otros en otro tipo de discurso, todos con el fin de aportar nuevas visiones a la rabiosa actualidad, huellas que a veces conducen de vuelta hacia los viejos laberintos o nos interrogan sobre lugares nuevos que queremos alcanzar, como individuos y como sociedad. El revisionismo convertido en activismo no admite estos matices y por eso hablar de descolonizar los museos españoles es una falacia.
Desplazar nuestra historia en América hacia realidades tan ajenas como el colonialismo belga del Congo es un error que un ministro español de Cultura, como Ernest Urtasun, no debería cometer. Criminalizar la historia es el deporte de los populismos zafios y de quienes desean romper el espacio de la cultura como encuentro, lugar para el debate, no para el sectarismo.
El ministro la entiende como activismo. Vivimos tiempos en los que hay que explicar lo obvio. La ideología no tiene por objeto el estudio de los hechos. Quiere cambiar la sociedad. Su mayor muestra de impotencia es querer cambiar la historia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete