¿Beatles o Rolling Stones? El Clásico resucita la batalla entre los fans
Con los yeyés y sus pelucas nació la relación entre el Real Madrid y la banda de Liverpool. Un romance hoy espoleado por Jude Bellingham (solo culpable de su nombre) y Mick Jagger en el palco del Barça. ¿Hay una personalidad musical-deportiva tras cada discografía y escudo?
La inteligencia artificial resucita una canción inédita de los Beatles

El Bernabéu corea ahora el 'Hey Jude' de los Beatles para celebrar a Bellingham, mientras, en la grada rival, los forofos del Barça agotan las camisetas con la lengua de los Stones sobre fondo blaugrana. Que Mick Jagger y Ronnie Wood estuvieran en Montjuic ... el sábado pasado propició que la batalla deportiva llegara a lo musical, aunque un fichaje (el de Jude) y un patrocinador (Spotify) tengan gran parte de la culpa.
Dicho todo lo anterior, la asociación Beatles-Real Madrid, Rolling Stones-Barcelona no es algo nuevo: «Piensa en esa foto de cuando el Madrid de los yeyé ganó la sexta Copa de Europa en 1966. Salen Pirri, Sanchís, Velázquez... Y se están haciendo los Beatles-deténgase en sus pelucones-. Esto no viene del 'Hey Jude'», dice de memoria Santiago Alcanda, de Radio 3.

Este locutor -que no esconde su madridismo- ve varios paralelismos entre aquellos chicos de Liverpool que vestían americana a lo 'mod' y los blancos de la época: «Eran chavales jóvenes que alcanzaron un éxito planetario. Beatles y Real Madrid tienen ese aura de la hegemonía, del que gana, del primero que se hizo millonario. Los fans de los Stones siempre han sido unos inconformistas, unos rebeldes sin causa».
Y en la raíz de todo, el estilo de las bandas, que explica la personalidad de sus fans: «Los Beatles alcanzaron una profundidad y una amplitud musical que apelaba a clases medias-altas, las clases más cultivadas. Experimentaron como los que más, pero al principio su público era pop, pop-rock. Por el contrario, los Rolling Stones, londinenses, siempre tendrán ese punto de la calle, del blues nacido de los campos de algodón y la pobreza».
«Los Rolling Stones siempre tendrán ese punto de la calle, del blues nacido de los campos de algodón y la pobreza»
Santiago Alcanda
Radio 3
No es tan sencillo como reducirlo al cliché chicos buenos-chicos malos, románticos o rebeldes: «Dime tú si 'Angie' no es una canción de amor», plantea Alcanda. La adicción al caballo la tenía Richards y Brian Jones apareció muerto flotando en la piscina, pero en la época de 'Revolver' los Beatles estaban inmersos en la psicodelia y «porros, pues sí, sí los fumaban».
Julio Ruiz, que ha ejercido en las dos trincheras como periodista musical y deportivo, tuvo la suerte de vivir los sesenta como fan y los setenta en activo. Él, que «daría su reino» por haber visto a los Beatles tocar, estuvo en aquel primer concierto que dieron los Rolling Stones en Barcelona en 1976 (la primera vez que los Beatles pisan España lo harán en el Madrid de 1965, porque hasta en eso el azar contribuye a nuestra disyuntiva).

Pero volviendo a Ruiz, que muchos recordarán por su 'Disco Grande', también en Radio 3, se debe rescatar una contradicción entre cada una de las bandas y su público: «Los Beatles han pasado a la historia como los pijos que gustaban a los pijos, pero resulta que sus orígenes son mucho más humildes que los de los Stones, que venían de una clase más acomodada, más burguesa».
A Ruiz -que, como atlético, comenta que a su equipo se le relaciona con ACDC- le subleva la «ignorancia premeditada» que ha venido observando en los últimos días: «Ahora es tan fácil como consultarlo en Internet, pero he llegado a escuchar hasta que los Rolling Stones eran estadounidenses. He visto montajes de Lennon vistiendo una camiseta blanca y no me extraña que muchos se piensen que la lengua 'stoniana' es sólo un logotipo. Pero, ¡por favor! 'Hey Jude' es una canción compuesta por Paul McCartney y dedicada a Julian, el hijo de Lennon».
Madridismo 'ilustrado'
A Ruiz le dan la razón las tendencias de Google: el tema que la afición le dedica a Bellingham tiene un pico de búsquedas el mes que se firma su fichaje y, desde el clásico, se ve cómo esa tendencia de búsqueda sube hasta llegar a su máximo. Lo que demuestra que hay una masa madridista que no conoce la discografía de la banda de Liverpool (o, al menos, uno de sus temas más clásicos).
Otra de las mentiras que se sigue repitiendo y que también molesta a Ruiz (Alcanda coincide) es la de que entre las bandas existiera una rivalidad personal. «Eso es totalmente falso. Se cayeron muy bien desde el principio, colaboraban los unos en discos de los otros, aunque en ocasiones los nombres no pudieran aparecer», dice el hombre de 'Disco Grande'.
En esta idea abunda Jon Icazuriaga, director del Máster en Gestión de la Industria Musical de la UNIR que, por cierto, se declara del Athletic de Bilbao: «Ni de los Rolling ni de los Beatles, allí somos de los Kinks», bromea. En su opinión, ambos fueron británicos a los que también unía que se fueron a hacer las Américas. «La batalla entre ellos siempre fue un interés de sus 'managers', una forma más de dividir a sus fans».
Lo naíf y lo pacifista frente a lo explícito y mayo del 68
Pero Icazuriaga cree que, incluso si se analiza el contenido de sus letras, hay una búsqueda por apelar a un tipo de personalidad que se enfrenta: «Hay canciones de los Beatles como 'Ob-La-Di, Ob-La-Da' con un contenido que roza lo infantil. Si nos vamos a 'Lucy in the Sky with Diamonds', -al margen de que las iniciales conforman el nombre de la droga LSD- hay un fondo naíf. Incluso en temas como 'Revolution' se trasluce una idea pacifista, hippie como la tiene la que probablemente sea la canción más conocida de los Beatles: 'All You need is Love'.
Lo que nos lleva a la frase de Lennon 'Somos más populares que Jesucristo'. Los Rolling Stones son de letras más explícitas, menos crípticas. Las guitarras 'blueseras' de Keith Richards parecían decir 'álzate y sal a la calle a tirar piedras, esto es mayo del 68'». Lo cual encajaría con su procedencia, pues la revolución parisina la encabezaron jóvenes aburguesados, como lo era de cuna Mick Jagger.



Este profesor alude al libro 'BeatleStones: un duelo, un vencedor' (Yves Delmas y Charles Gancel) en el que se sostiene la tesis de que, dentro de la industria, no hay duda de quién ostenta la hegemonía. Beatles 1-Rolling Stones 'nil' (cero). «Lennon, McCartney, Harrison...son genios. Si bien es cierto que los Stones siempre suplieron con carisma y una tremenda personalidad su 'segundo puesto' para los entendidos. Si hay una marca que ha seguido triunfando esa es la de los Rolling Stones, es el caso de mayor éxito del marketing musical».
Y esto, entre otras cosas, se debe a su «encierro en el estudio», como señala Javier Montero, A&R de Universal: «Los Beatles estuvieron juntos unos ocho años y en la mayoría no dieron conciertos. Su sonido era sofisticado, más complejo y se sabe que tenían problemas para trasladarlo al directo. Entonces aprovecharon para hacer genialidades sin pisar los escenarios. Los Stones... sabemos que todo lo contario. En ese sentido, han sido y siguen siendo puro espectáculo».
Montero sí cree que la «calidad» de los Beatles y la «superioridad» del Real Madrid es inopinable, pero «ojo, la separación temprana de los Beatles, la muerte trágica de Lennon...eso también ha contribuído a su mitificación», dice.
Ya no quedan tribus
Esa leyenda ha alimentado la diferenciación de sus fans, el 'maniqueísmo' en sus adeptos. Hay decenas de ejemplos de fanáticos célebres de cada banda (en el cine, en la literatura, en la política). Está claro que no se puede ser del Madrid y del Barça a la vez, ¿pero, de verdad hay que decantarse por Londres o Liverpool? «Las 'tribus' urbanas vinculadas a un estilo musical hacían que sí hubiera una separación clara que en ocasiones iba mucho más allá de lo estético, pero ya no quedan apenas 'mods', ni 'greasers', ni 'punkis', ni 'rockabillys'...como mucho los pro-Stones se ponen una chupa de cuero», desliza con algo de resignación Icazuriaga.
«Ambos grupos trascienden al tiempo, a las generaciones, a las clases sociales...lo exceden todo»
Vicente Cagiao
Quedan cada vez menos personas que, como el periodista musical Vicente Cagiao, puedan ordenar de memoria todas las canciones de los Beatles por orden alfabético. Ya retirado, la voz tras el programa 'Ciclos', no cree demasiado en la sociología musical-deportiva de los fans: «Ambos grupos trascienden al tiempo, a las generaciones, a las clases sociales...lo exceden todo. Mi recomendación es que no te pierdas ni una nota ni medio acorde de ninguno de los dos».
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