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«No puedo dejar de comer patatas fritas»: lo que hay detrás de esta frase

Con conciencia y estrategias adecuadas es posible moderar su consumo y disfrutar de una alimentación más sana y consciente

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Por qué vician las patatas fritas. Unsplash
Elisa Escorihuela

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Puede que alguna vez te haya pasado y te preguntes el porqué. Empezar a comer unas patatas fritas y no poder parar. Tengas o no sensación de hambre.

Hoy te cuento porque nos pasa esto, que muchas veces confundimos con ansiedad y realmente es una respuesta química a la composición de las mismas. Imagina salir a tomar algo con amigos, que nos sirvan un delicioso plato de patatas crujientes y antes de darnos cuenta, hemos acabado con ellas.

Entonces, ¿por qué nos resulta tan difícil dejar de comerlas incluso cuando no tenemos hambre? Aunque podamos creer que es una cuestión de gusto, porque realmente están riquísimas, detrás de este snack se mezclan cuatro elementos que generan un intenso placer a nuestro cerebro:

- Su textura crujiente

- La grasa

- La sal

- Los hidratos de carbono

Por qué nos gustan tanto las patatas fritas. unsplash

Mientras que por una parte los hidratos de carbono y las grasas nos aportan sensación de energía y saciedad, por otro lado tenemos el intenso sabor de les da la sal y la textura crujiente, y la suma de todos ellos nos proporcionan una satisfacción sensorial que hacen que queramos seguir comiendo.

Además a esto podemos añadir un componente emocional, ya que habitualmente asociamos las patatas fritas a momentos de ocio, relajación y socialización, que nos llevan muchas veces a recurrir a este snack cuando estamos estresados, aburridos o ansiosos de una manera inconsciente para alcanzar esa sensación de satisfacción instantánea que nos aporta nuestro cerebro.

Y por supuesto también podríamos incluir otros componentes de determinados snacks, que en su composición contienen aditivos como el glutamato monosódico, que todavía añaden un estímulo más a nuestro cerebro y hace que no podamos parar de comer.

Cómo romper este ciclo

Primero que nada, no quiero que se malinterprete, y por supuesto no se trata de eliminar ni de prohibir alimentos, sino más bien de poder disfrutar de unas patatas fritas en compañía de amigos y familiares sin sentir esa sensación de descontrol que tan a menudo suele ocurrir.

Cómo podemos controlarlo

Te doy unos pequeños consejos para que puedas ponerlos en práctica:

1. Identifica los desencadenantes: presta atención a cuándo te apetecen y por qué ¿Estás estresado? ¿Aburrido? ¿Es parte de una rutina social? ¿Simplemente te apetece? Identificar estos momentos te ayudará a crear estrategias para enfrentarlos o disfrutar plenamente en el caso de que realmente te apetezcan.

2. Plantea alternativas saludables: si te encanta la textura crujiente, prueba a prepararte con antelación alternativas más saludables como chips de vegetales al horno, frutos secos o incluso crudités con hummus o guacamole para tenerlos a mano el día a día. De esta forma, podrás disfrutar de la sensación de satisfacción de forma más nutritiva.

3. Modera el consumo: no se trata de eliminar por completo las patatas fritas de tu vida, sino de encontrar un equilibrio saludable.

4. Y, por supuesto, puedes hacerlas tú en casa, tanto en el horno como en las freidoras de aire puedes hacer unas patatas que nada tienen que envidiar a estos snacks, controlando de esta manera los aditivos, la cantidad de sal y de aceite añadido.

Por qué vician las patatas fritas. Unsplash

Sobre todo, no olvides que ese deseo de comer patatas fritas no es solo cuestión de falta de fuerza de voluntad. Hay múltiples factores, desde la biología de nuestro cerebro hasta los hábitos y la influencia de la industria, que contribuyen a que nos sean tan irresistibles.

Pero, con conciencia y estrategias adecuadas, es posible moderar su consumo y disfrutar de una alimentación más sana y consciente.

Puedes saber más dela nutricionista Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'. Además puedes leer todas las recomendaciones nutricionales que recogen sus artículos en ABC de 'Aula de nutrición'.

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