El traje que deberías llevar según tu estilo
La personalidad, la ocasión y los complementos marcan la pauta para una correcta elección
Como si de una máxima periodística se tratara, el quién, el cómo, el cuándo, el dónde y el por qué son preguntas que deben obtener respuesta a la hora de elegir un determinado traje . Porque ni todos los dos piezas son válidos para cualquier ocasión, ni por supuesto necesitan los mismos acompañantes, aquí tienes una pequeña guía que te ayudará a dar con el más acertado en función del momento en el que va a ser usado.
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Oficina
Aunque no lo creas, es el ámbito más sencillo en el que puedes moverte porque solo hay un requisito que cumplir: formalidad . De ahí que lo mejor sea recurrir a trajes clásicos en azul marino o gris con complementos que se muevan entre la discreción y la sobriedad.
Eso sí, tampoco tienes por qué pecar de aburrimiento ya que puedes permitirte algunas licencias como por ejemplo una corbata estampada (refiriéndonos a rayas, cuadros o pinceladas sutiles, nada de personajes de cómics, frases ingeniosas o dibujos animados), una camisa de algún tono suave si quieres salir del blanco (aunque ya te avisamos que no hay ninguna opción mejor) y una recopilación de accesorios estrella como son el pañuelo , los tirantes o el bolso del que te acompañes. Solo así marcarás la diferencia.
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Casual friday
Para salir de la seriedad del resto de la semana puedes atreverte con los modelos en tonos claros como el beige o el gris, dejar la corbata por unas horas en casa y apostar en su lugar con añadir un jersey a la camisa o dejar que ésta destaque sola.
Lo que no hay que confundir aquí es un look relajado con la informalidad , ya que la oficina sigue siendo el territorio en el que moverse y eso implica el cumplimiento de ciertos códigos. Nada de camisetas, ni sudaderas o sneakers demasiado llamativas. Aquí puedes repasar algunas de las reglas de oro para elegir calzado más cómodo para ir a trabajar.
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Fin de semana
Si estás obligado a vestir traje de lunes a viernes, seguramente el cuerpo te pida a gritos un pantalón vaquero o incluso un chándal ahora que esta temporada han vuelto a nuestras vidas, pero debes saber que el traje también es un recurso a tener en cuenta en tus días de descanso si sabes lucirlo desde el confort.
Cambia los dos piezas de lana por los de lino, los zapatos por botines o zapatillas, las camisas y las corbatas por camisetas y jerséis, los tirantes por el cinturón, los maletines por las riñonera o incluso atrévete a desparejar chaqueta y pantalón para un resultado más rompedor.
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Boda
Probablemente el asunto más peliagudo y el que más dudas genera. Lo principal es tener en cuenta el protocolo y seguir la etiqueta que los novios han establecido que puede ser chaqué o traje tradicional. En el caso del primero, propio para las ceremonias de día más tradicionales, es obligatorio unir a la chaqueta y el pantalón a rayas, un chaleco, una camisa blanca, una corbata y unos zapatos tipo Oxford.
Si por el contrario hay ‘dress code’ marcado, un clásico traje es siempre la mejor solución. Para elegirlo , recuerda que los tonos más claros se reservan para el día (por supuesto nada de blancos, mejor grises o azules pálidos) y los oscuros para la tarde-noche; y combínalo con una buena corbata de seda y unos zapatos que pueden ser de cordones o hebilla al gusto.
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White tie - Black tie
Pocas son las veces en las que te vas a encontrar en esta tesitura. Aún así, conviene conocer las normas de protocolo para evitar confusiones. La etiqueta más rigurosa es la conocida como ‘white tie’ y se refiere a la pajarita blanca que se debe llevar exclusivamente con frac en los momentos en los que se requiera que suelen ser galas, ceremonias o cenas reales, por ejemplo.
El ‘black tie’ en cambio es una formalidad algo menos estricta y hace referencia al uso de la pajarita negra con el esmoquin. Aquí hay mayor laxitud a la hora de elegir el diseño ya que puede ser con en negro, blanco o marino y con solapa de seda o terciopelo generalmente redondeada. De nuevo son fiestas o eventos muy formales en los que se pide y, aunque no es lo habitual ni lo recomendable, puede que también te lo exijan en alguna boda.
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Cóctel
Un escalón por debajo del ‘black tie’ nos encontramos con la etiqueta ‘cóctel’, aquella con la que nos llevamos las manos a la cabeza cuando lo leemos escrito en la invitación de una fiesta o un evento de trabajo. La exigencia en este caso es la de llevar traje pero no queda especificado nada más por la que el sentido común dicta que se sigan unas pautas similares a las establecidas para la oficina.
De nuevo centra toda la atención en los complementos y ve sobre seguro en la elección del traje que deberá ser negro o marino; o la camisa, siempre blanca.
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Bautizos y comuniones
Suelen ser eventos de mañana y menos formales que las bodas por eso permiten una estética menos estricta . De ahí que puedas mostrarte abierto a los trajes más claros, a modelos a rayas e incluso de tejidos más livianos pese a que haya un límite que no se pueda sobrepasar.
Aunque resulte tentador por las fechas en las que suelen celebrarse, no te olvides de la corbata (puedes optar por un modelo de punto si no quieres una de seda) ni por supuesto te dejes la americana en casa, necesitas el pack completo para acertar de lleno.
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Noche
Es hora de reivindicar el traje más allá de las oficinas. De hecho, dado que cada vez son más las empresas que no obligan a sus trabajadores a llevarlo en el día a día, es una excusa más para ponértelo en tus momentos de ocio. Y una cena romántica o una salida con amigos puede ser una ocasión perfecta para hacerlo.
Aquí el negro será el recurso más recomendable si se luce o bien con una camisa del mismo tono para optar por el ‘total black’ al más puro estilo presentador de televisión, o directamente con una camisa de un llamativo color que genere contraste. Prescinde de la corbata pero no descuides el hojal del pañuelo y hazte con un modelo que sirva como guinda del pastel.
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