«No tiene precedentes ni en países comunistas»

El Vaticano lamenta que el cardenal Danneels no hiciera frente a la pedofilia

JUAN VICENTE BOO

El jefe de la diplomacia vaticana, cardenal Tarcisio Bertone, criticó ayer el secuestro judicial durante nueve horas de los obispos de Bélgica afirmando que «es un hecho inaudito y grave» que «no tiene precedentes ni siquiera en países comunistas». Los comentarios del cardenal Bertone en una universidad romana no pueden tomarse al pie de la letra, pues es sabido que muchos gobiernos comunistas encarcelaban y asesinaban a sacerdotes, pero subrayaban la protesta del Vaticano por el incidente del jueves durante la reunión de la Conferencia Episcopal de Bélgica en su sede de Malinas, cerca de Bruselas.

El nuevo arzobispo de Bruselas y primado de Bélgica, André-Joseph Léonard, comentó a la Radio Vaticana que «la justicia tiene derecho a registrar la sede del Arzobispado, y nadie se lo discute. Pero abrir las tumbas de dos cardenales es un exceso un poco ridículo».

El jefe de la Iglesia de Bélgica reiteró que el secuestro de medio millar de expedientes de víctimas en la sede de la comisión presidida por el psiquiatra experto en pedofilia Peter Adriaenssens «no tiene sentido» pues son personas que libremente decidieron no acudir a la Policía ni al juzgado de guardia pero sí deseaban dar información a una comisión encargada de evaluar el problema.

El arzobispo Léonard confía en que la comisión Adriaenssens decida continuar su trabajo. Aunque el estatuto independiente de la comisión había sido confirmado hace dos semanas en un acuerdo suscrito por el ministro de Justicia, el Colegio de Fiscales y la Comisión Adriaenssens, el juez instructor Wim De Troy, que ordenó el secuestro, no se considera ligado por ese acuerdo.

Al margen de cómo se resuelva el conflicto entre autoridades gubernativas y judiciales, fuentes del Vaticano advierten que es necesario hacer una limpieza interna pues varios obispos de Bélgica han sido demasiado tolerantes con la pedofilia, y uno de ellos ha tenido que dimitir por ser culpable de practicarla.

El ex obispo de

Brujas ,Roger Vangheluwe, no solo abusaba de menores sino que apoyaba a los autores de un catecismo que invitaba a jóvenes de 13 y 14 años a practicar actos de estimulación sexual con niñas de tres a cuatro años. Un grupo de madres que protestaron en 1997 ni siquiera fueron recibidas por el entonces primado de Bélgica, cardenal Godfried Danneels. Ante una segunda negativa en 1998, las madres escribieron a todos los cardenales del mundo. De Roma recibieron respuestas de apoyo de los cardenales Ratzinger, Gagnon y Arinze. Danneels siguió sin escucharlas.

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