El PP pide explicaciones en el Congreso al presidente de la Confederación del Júcar
Miguel Polo reconoció que durante dos horas y media no se trasmitió información sobre el barranco del Poyo
La juez vuelve a preguntar a la Generalitat Valenciana qué cargo decidió mandar la alerta masiva el día de la dana
Miguel Polo en una visita al barranco del Poyo a su paso por Torrent
Lo que realmente ocurrió en la reunión del Cecopi de la tarde del 29 de octubre sigue siendo clave para dirimir responsabilidades sobre las consecuencias de la DANA, que arrasó media provincia de Valencia y se cobró la vida de 227 personas. Así, si ... hace unos días el presidente de la Confederación Hidrográfica del Turia (CHJ), Miguel Polo -presente aquel día de forma telemática-, reconocía que durante las dos horas y media más críticas «no se transmitió información de la rambla del Poyo», ahora desde el Grupo Parlamentario Popular han solicitado su comparecencia en el Congreso para que explique la situación, según ha podido conocer ABC.
Según los populares, «esta falta de información impidió tomar medidas de prevención y protección, poniendo en riesgo vidas», por lo que exigen «explicaciones y responsabilidades inmediatas por esta grave negligencia». En concreto, el Grupo Parlamentario Popular solicita la comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico «para informar sobre el desarrollo de la sesión ordinaria de Junta de Gobierno de la CHJ celebrada el 19 de diciembre, en la que se reconoce que entre las 16:13 y las 18:43 del día 29 de octubre de 2024, previo a las inundaciones, no se transmitió información de la rambla del Poyo».
De acuerdo con los diversos testimonios, la reunión de aquel día en el Cecopi, que comenzó a las 17:00 horas, estuvo totalmente centrada en las inundaciones causadas por la crecida del río Magro y el riesgo de rotura de la presa de Forata, que llegó a acumular agua por encima de la capacidad para la que fue construida. Sin embargo, se descuidaron los datos sobre el barranco del Poyo, tanto de su caudal (que llegó a ser cinco veces el del Ebro), como de las lluvias en su zona de cabecera, que superaron los 600 litros por metro cuadrado en apenas unas horas.
En ambas cuestiones, la CHJ, a través de su Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), cuenta con el instrumental necesario, tanto pluviómetros en todas las zonas de su demarcación como del único caudalímetro que existe en el barranco del Poyo, ubicado a su paso por Ribarroja. De hecho, sobre el aforo del Poyo, ya había lanzado una señal de aviso ese mediodía, poco después de haber superado el umbral de alerta (150 m³/s).
Más tarde, el caudal disminuyó y no volvería a ser preocupante hasta las 17:25, cuando de nuevo se situó en 151,60 m³/s, aunque la CHJ no lanzó la alerta, a través de un aséptico e-mail, hasta las 18:43. Para entonces, la situación ya estaba totalmente descontrolada, con más de dos mil metros cúbicos por segundo. De hecho, la última medición del caudalímetro antes de que la fuerza del agua lo dejara inhabilitado, se dio a las 18:55 horas con 2.282,90 m³/s. Apenas una hora después, toda esa agua inundaba por completo las poblaciones de la zona cero en la comarca de L'Horta Sud de Valencia. Una situación que incluso se podría haber anticipado si se hubieran tenido en cuenta las mediciones de los pluviómetros en las zonas de cabecera del barranco del Poyo, como Chiva y Turís, que registraron lluvias torrenciales en torno a las 16:00 horas.