El Papa se asomará a la ventana del Gemelli este domingo para mostrar sus condiciones clínicas
El Pontífice se limitará a saludar y a impartir la bendición. Hará su primera aparición pública tras cinco semanas hospitalizado
El cardenal Tucho Fernández descarta la renuncia del Papa pero asegura que «tendrá casi que volver a aprender a hablar»
El Vaticano ha anunciado que el Papa volverá a mostrarse en público este domingo. Aunque no tiene previsto hablar, se asomará a la ventana del Gemelli para dar una bendición a las personas. No se le ha visto en público desde el 14 de febrero de 2025, hace 37 días.
«El Papa Francisco tiene previsto asomarse a la ventana del Policlínico Agostino Gemelli de Roma para saludar y dar una bendición al final del Ángelus de este domingo, que será distribuido por escrito como las semanas anteriores», ha anunciado este sábado la Oficina de Prensa del Vaticano.
Es un gesto de valentía del anciano pontífice de 88 años, quien hasta hace pocas semanas estaba en peligro de muerte y que sufrió cuatro crisis respiratorias, una anemia, una insuficiencia renal, y que tiene una infección polimicrobiana y una neumonía bilateral «bajo control». Esta semana pudo verse que unos técnicos tomaban medidas en la sala del apartamento papal que asoma hacia la plaza de San Pedro, lo que dio pie a rumores de que Francisco planeaba asomarse.
La ocasión ideal es el ángelus semanal de cada domingo, que Francisco suele impartir desde el Palacio Apostólico y que ya en sus anteriores hospitalizaciones ha rezado desde algún balcón del Gemelli.
En principio, Francisco no tiene previsto pronunciar ninguna palabra, pero sí que mostrándose en público permitirá hacerse cargo de su situación clínica. Los médicos dicen que está en fase «estacionaria», y constatan una gradual mejoría leve.
Este viernes, el cardenal argentino Víctor Manuel «Tucho» Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y uno de sus colaboradores más cercanos explicó que el Pontífice «necesita hacer rehabilitación porque tanto tiempo con el oxígeno a alto flujo te seca todo y te cuesta hablar». «Casi que debe volver a aprender a hablar», añadió.
«Este mes ha sido muy duro para él, uno que ama entregarse por entero, estar en la cama del hospital sin poder ayudar ni dar una palabra de consuelo a otros… Pero tiene una gran capacidad para aprender de la vida, de lo que venga, de captar lo bueno incluso en los momentos oscuros. Por eso estoy seguro de que de esta experiencia saldrá algo muy hermoso, que no sabemos lo que será, serán las sorpresas del Papa Francisco», concluyó.
Ya este domingo en la ventana del Gemelli veremos la primera sorpresa.
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