Igualdad no convoca el comité de crisis pese al exceso de muertes por violencia de género
Mayo está siendo un mes trágico, con siete crímenes y cinco niños muertos. Tres de las mujeres asesinadas estaban embarazadas
Asesinan a una embarazada de gemelos que se encontraba con su bebé en un apartahotel

Cuando aún no se han confirmado como feminicidios los últimos casos de una joven de 33 años muerta en Pontevedra y otra mujer de Las Gabias (Granada) de cuya muerte se responsabiliza a su hermano, veinte mujeres han sido asesinadas a cargo de sus ... parejas o exparejas este año. Eran 16 a estas alturas de 2022 y aún hay dos casos más en investigación. La sangría es ingobernable. Mayo siempre es un mes malo –indicó el pasado día 18 Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género–. Ella señaló que en los cuatro crímenes conocidos hasta ese día no había denuncias previas y culpó del «repunte» en estas fechas a «los puentes festivos, la llegada de fechas veraniegas, el aumento de la convivencia con el agresor y los periodos de estrés». Para Miguel Lorente, exdelegado del Gobierno contra esta violencia, «no hay un patrón en mayo que pruebe que este mes es peor, puesto que en la serie histórica se sitúa el sexto del año, por detrás de la etapa estival y las navidades».
Sí rubrica que los tres últimos mayos han sido nefastos. El de 2021 fue sangriento, «por el fin de la pandemia y el periodo en que ellas habían estado encerradas sin poder denunciar»; «en 2022 hubo seis homicidios, muy elevado para este mes... Habrá otros sesgos» de comportamiento que expliquen estos malos datos, contrasta el médico forense de Granada. Este mayo de 2023, de confirmarse los últimos sucesos, siete mujeres habrán sido asesinadas, mientras la octava se debate entre la vida y la muerte después de haber sido apuñalada en Cazalla de la Sierra (Sevilla).
Tras el terrible año pasado, el Ministerio de Igualdad tomó como decisión convocar comités de crisis «cuando se concentraran cinco o más feminicidios en un periodo de tiempo corto», según definió la secretaria de Estado Ángela Rodríguez. «Permanecemos muy atentas por si este mes de mayo necesitamos convocar un nuevo comité de crisis», dijo el día 18 Rosell, pero no se ha convocado pese a estar frente a uno de los peores repuntes de la serie histórica, que comenzó los registros en 2003.
Tres asesinatos se concentraron en una semana en Torremolinos (Málaga), Orio (Guipúzcoa) y Móstoles (Madrid). En uno de esos casos la mujer estaba embarazada. Este fin de semana, han muerto un niño de 3 años en Granada, su madre embarazada de 8 meses, una mujer de 32 años embarazada de gemelos y se investiga una muerte más. La Delegación del Gobierno no actualiza el número de menores víctimas de violencia de género desde el 23 de enero, cuando un hombre mató a la hija de 8 años de su pareja en Valladolid. En las estadísticas no figuran los bebés asesinados estos días.
Dos reuniones en diez meses
El comité de crisis es una medida que se estrenó en julio de 2022 tras el llamado Acuerdo de Tenerife para luchar contra la violencia de género. Uno de los consensos alcanzados fue la constitución de estas reuniones «en los periodos en que se produzcan repuntes de feminicidios, o cuando se produzcan feminicidios en los que concurran circunstancias de especial relevancia, de forma que se saquen conclusiones que refuercen la respuesta interinstitucional». Desde su puesta en marcha, Igualdad ha activado dos veces el comité: en diciembre de 2022, con once asesinatos, y enero de 2023, con ocho. Ahora, ni la concentración de crímenes ni las circunstancias, con cinco niños muertos, han motivado su convocatoria.
La reunión de emergencia se debe citar con cinco muertes en poco tiempo o ante circunstancias relevantes, pero no se ha hecho
Rosell sí presumió de que con Podemos al frente de Igualdad, 2020, 2021 y 2022 fue el trienio con menos crímenes de la serie y señaló que a resultas del comité convocado el pasado enero, salió la decisión conjunta con Interior y Fiscalía de comunicar los antecedentes de los agresores machistas a las mujeres que hubieran denunciado.
Pero, al decir de los expertos, la comunicación sigue siendo defectuosa y en las últimas muertes se dan todas las circunstancias de un fallo en cadena del sistema. A Paula, en Torremolinos, la asesinó su pareja, Marco, que había asesinado a su expareja, Sibora, a la que se buscaba desde 2014. Maialen, la víctima del pasado domingo en Vitoria, habría burlado a la Policía para mantener su relación con su asesino. «Estamos fallando en la detección de los casos, no hay políticas específicas destinadas a la detección», aduce Lorente, que añade que en casos identificados con riesgo alto o extremo no se está en condiciones de rebajar la intervención del Estado. Y se ha hecho con Maialen.
MÁS INFORMACIÓN
- Cataluña se queda un trimestre por detrás de Andalucía y a un curso completo de Asturias en comprensión lectora
- Médicos insumisos al aborto: «La lista de objetores es discriminatoria e ilegal»
- El Vaticano lanza un aviso a obispos, curas e 'influencers cristianos' que se comportan como «haters» en las redes
El sábado hallaron en Las Gabias (Granada), los cuerpos de una mujer embarazada de ocho meses y su hijo de 3 años. La pasada madrugada se arrestó al hermano de ella como presunto autor del triple crimen. «En estos casos hay un refuerzo del paso a la acción. Hay hombres que están pensando en matar y se sienten reforzados en su idea al ver otros casos. Por ejemplo, hay elementos comunes en los embarazos. No las estamos protegiendo bien», termina el exdelegado del Gobierno.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete