El Gobierno y las farmacéuticas pactan un plan para luchar contra el desabastecimiento de medicamentos y fomentar los genéricos
Cuatro ministerios y las principales patronales de la industria establecen la hoja de ruta de los próximos cuatro años
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El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028, es decir, la hoja de ruta por la que se guiarán las relaciones entre el sector y el Estado. Entre los principales objetivos, según ha informado el Ministerio de Sanidad en una nota informativa, están el fomento de la innovación, garantizar el acceso a medicamentos de calidad o asegurar la sostenibilidad del sistema.
Así, entre los principales ejes de la estrategia, además del fomento de la investigación, desarrollo e innovación en el sector se busca asegurar la competitividad y su contribución a la autonomía estratégica a través de una cadena de suministro sólida, resiliente y ecosostenible. Con esto se busca poner fin al desabastecimiento de fármacos, algo que se ha dado con frecuencia en los últimos años.
Contempla medidas que se llevarán a cabo a través de la pertinente normativa que se desarrollará en los próximos meses, como el real decreto por el que se regula la evaluación de las tecnologías sanitarias o la modificación de la Ley de Garantías de Medicamentos. Entre ellas, según recoge el plan, estará la creación de un sistema para la evaluación de la eficiencia de las tecnologías sanitarias y la financiación y fijación de precio de medicamentos, la mejora de la evaluación de tecnologías sanitarias y el acceso oportuno a los medicamentos, el fomento del uso de medicamentos genéricos y biosimilares, el incremento de la financiación en investigación clínica y preclínica o el impulso de la regulación y de la autonomía estratégica.
La estrategia ha sido elaborada por los ministerios de Sanidad, Hacienda, Industria y Turismo y Ciencia, Innovación y Universidades y por las principales patronales de la industria farmacéutica: Farmaindustria, Aeseg, BioSim, Afaquim y Asebio. Marca cómo serán las relaciones entre el sector y el Estado, reconociendo la interrelación entre la innovación, la producción y el acceso a los medicamentos. Para ello, se implementa un un esquema de gobernanza basado en la colaboración público-privada que contará con un Comité Interministerial de seguimiento (que supervisará su implementación), un Comité mixto administración-industria para facilitar la cooperación y diálogo entre el sector público y el privado y una Alianza para la Estrategia.
Acceso a medicamentos innovadores
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha destacado el «hito sin precedentes» que supone la aprobación de esta estrategia, «fruto del esfuerzo conjunto de cuatro ministerios y las patronales del sector». La pandemia de Covid-19, ha continuado, puso de manifiesto la necesidad de «reducir la dependencia del exterior en la producción de medicamentos». Pero entre los retos, dice, se suma «una creciente presión por acceder rápidamente a nuevos medicamentos innovadores, con las dificultades para al acceso y la sostenibilidad del sistema que ello conlleva».
El propósito, ha destacado García, es «transformar el modelo actual, centrado en la capacidad de oferta de la industria, hacia un sistema donde las necesidades de salud de la población sean el motor principal de toda la cadena de valor del medicamento». La ministra también ha resaltado el «papel fundamental» de las instituciones públicas «para orientar las prioridades de la próxima década, desde enfermedades crónicas, terapias avanzadas o medicina de precisión, situando las demandas de los pacientes por encima de la oferta de las compañías».
Para el paciente
Para Fina Lladós, presidenta de Farmaindustria, lo más importante de esta estrategia es la potenciación de la investigación en España, invirtiendo también en desarrollo e innovación para que el resultado llegue a los pacientes. «Cuando no hay alternativas terapéuticas porque se han agotado todas las opciones que tenían la investigación clínica es una opción», expone. Destaca además que es el camino para conocer mejor las enfermedades y los tratamientos que los curan.
Pero la presidenta de Farmaindustria también destaca el objetivo de lograr una autonomía estratégica y «ser capaces de tener una industria potente en el país» para asegurar así el abastecimiento de medicamentos. «Esto requiere de una industria alrededor de los pacientes y de la ciudadanía», apunta. En este comité mixto que contempla el plan, asegura Lladós, se trabajará para dar con los mecanismos que permitan lograr este objetivo «de forma factible y realista».
Sobre si este plan supone un mayor control por parte del Estado a la industria, Lladós no lo ve como «una vigilancia» al sector, sino como «una cadena continua» en la que todos los actores trabajan juntos para dar soluciones al paciente. «El espíritu es sentarnos juntos y comprender mejor los procesos para hacerlo mejor», considera la presidenta de Farmaindustria.
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