El cerrojazo de Johnson deja a España sin 3,8 millones de turistas este verano
El sector turístico confiaba en recuperar este verano un 60% de los ingresos de 2019, un año prepandemia
La decisión del Gobierno británico provoca una tormenta política interna y al otro lado del Canal
Cómo evoluciona la variante india del coronavirus en España

En unas tres semanas, el próximo 28 de junio, el Gobierno de Boris Johnson se replanteará haber sacado a toda Europa , España incluida, de su lista de destinos seguros. En ese cambio de criterio confía parte del sector turístico que ayer ardía en ... furia contra las últimas restricciones impuestas por el Ejecutivo británico. De no dar la vuelta a su cierre de fronteras, las pérdidas para nuestro país serán muy voluminosas: de hecho, las previsiones que manejaban hasta ahora federaciones y asociaciones turísticas, como la alianza Exceltur , pasaban por recuperar un 50-60% del mercado británico de 2019, el último año prepandemia, cuando llegaron algo menos de 6,5 millones de turistas. Se esperaba que el próximo trimestre arribasen a nuestro país unos 3,8 millones de británicos que ahora o se cansarán de esperar o viajarán dentro de sus fronteras.
También da al traste con la perspectiva económica : Exceltur creía que en 2021 el PIB turístico español retornaria a un volumen de actividad de 96.369 millones de euros; 48.000 millones por encima de 2020 y un 37,6% por debajo de los 154.487 milllones de 2019.
El vuelco en las directrices del Gobierno de Reino Unido ha provocado también una gran frustración entre los ciudadanos ingleses. Y es que tras más de cuatro meses de duro confinamiento en los que los viajes internacionales eran completamente ilegales, el Gobierno británico abrió la veda el pasado 17 de mayo, cuando entró en marcha el sistema tipo semáforo en el que coloca al resto de países según su nivel de riesgo de Covid-19.
España se quedó en la ‘lista ámbar’, que obliga a los viajeros a hacer una cuarentena de diez días en su vivienda al regreso a territorio británico, además de una serie de test PCR: antes de volar, y los días segundo y octavo del aislamiento. Portugal, sin embargo, se felicitaba por haber entrado en la lista verde y días después eran miles de británicos los que volaban hasta el Algarve en busca de una anhelada dosis de mar y sol tras vivir el mes de mayo más frío de los últimos 25 años.
La alegría duró más bien poco: el 3 de junio añadió siete países más a la ‘lista roja’ (que exige aislamiento de diez días sin poder salir de la habitación de un hotel y pagando unos 2.000 euros de media) y movió a Portugal a la ‘zona ámbar’. El Gobierno dijo que la decisión, que incluye a Madeira y las Azores , se debe a la preocupación por el aumento de casos de la variante india, incluidos los de una mutación adicional, potencialmente perjudicial, que se conoce como la mutación de Nepal.
La decisión ha provocado una tremenda explosión en los deseos de miles de viajeros, que dejan sus vacaciones pensadas en el aire, cuando ya muchos tenían reservas de vuelos y hoteles en el país luso. Muchos que ya estaban en suelo portugués han decidido acelerar su regreso para este mismo fin de semana y evitar así hacer cuarentena a partir del martes, cuando va a entrar en vigor la medida. En este contexto, una abrumadora mayoría de británicos ha perdido la esperanza de un reposo estival en el extranjero: según reveló una encuesta del diario ‘Mirror’, tres cuartas partes de las personas entrevistadas respondieron que no lo harán este año, se quedarán en casa.
'Territorializar' los datos
Portugal y España ya han manifestado que no entienden en absoluto la lógica de la medida. En nuestro país, ayer durante la presentación en Benidorm del Digital Tourist 2021, la ministra de Turismo, Reyes Maroto , emplazó a Reino Unido a reconsiderarla y calibrar a los destinos turísticos de manera troceada, por ejemplo, los archipiélagos canario y balear acorde con su incidencia acumulada de casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes. «Reino Unido está trabajando con el concepto de país y volvemos a reclamar que territorialicen» los datos, enfatizó Maroto.
El sector turístico y hostelero a ambos lados del Canal de la Mancha muestra su gran descontento. «El Gobierno británico ha roto sus propias reglas ignorando a la ciencia», dijo ayer el director ejecutivo de EasyJet, Johan Lundgren , que es el operador junto a Tui Reino Unido que más mercado turístico desplazae. Lundgren añadió que Johnson está echando por la borda los planes de miles de personas «sin previo aviso ni opciones alternativas para viajar desde el Reino Unido». John Holland-Kaye , director ejecutivo del aeropuerto londinense de Heathrow, declaró que la decisión significa «otro verano perdido para el sector de los viajes» y advirtió que deja al Reino Unido «aislado» del resto del mundo. Además, pidió tomar acciones para «reabrir vuelos con socios comerciales clave, eliminar las pruebas para pasajeros vacunados y reducir el coste y la complejidad de las pruebas, como están haciendo otros países del G-7», grupo que se reunirá en Inglaterra dentro de una semana.
Delta en Reino Unido
Johnson enfrenta una dura oposición política interna. El Partido Laborista pidió que las listas sean eliminadas, y el tori Henry Smith señaló que el país está cada vez más cerca de «perder» otro verano. «Me preocupa que quizá no veamos ni siquiera una apertura modesta hasta julio o agosto y, francamente, eso es demasiado tarde para una temporada significativa», dijo, y añadió: «No nos guían los datos, sino el miedo».
Irónicamente, muchos países incluidos en la lista verde, aquellos a los que Boris Johnson permite viajar, no aceptan el ingreso de personas provenientes del Reino Unido por el riesgo de la variante Delta, nombre oficial dado recientemente a la cepa india y que es la dominante ahora mismo en territorio británico.
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