Sara Baras: «El artista tiene que respetar la tradición, pero también tiene la obligación de ser libre y mostrar su verdad»

La artista gaditana, que comenzó su andadura sobre los escenarios hace más de 30 años, es una de las representantes españolas más prestigiosas y reconocidas de las artes escénicas a nivel internacional. Un hecho irrefutable que corroboran la interminable lista de éxitos y reconocimientos cosechados a lo largo de su dilatada y brillante carrera: Premio Nacional de Danza (2003), Medalla de Oro de Andalucía (2004), el Olivier Award británico (2020) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2020). Además, figura como la artista que más veces ha actuado en la historia del Theatre Champs-Elysées de París, con más de 200 funciones.

Ahora llega a Jerez con el nuevo espectáculo que ha creado junto a su propia compañía de ballet flamenco, fundada en 1998 y con la que ha recorrido escenarios tan prestigiosos como el Royal Albert Hall de Londres, La Opera House de Sídney, el Théâtre des Champs-Elysées de París, el City Center de Nueva York, el Bunkamura de Tokio o Concert Hall de Hong Kong.

- ¿Qué le espera a todos los que vayan este martes a Jerez a ver 'Alma'?

- Es un espectáculo que fusiona melodías conocidas de bolero con palos del flamenco tradicionales. Por ejemplo, 'Toda una vida' va por bulerías, 'Remolinos' por soleá, 'Señora' por garrotín, etc. Tanto la parte musical, como la coreográfica y la escenográfica son flamencas, pero a la vez rezuma un alma de bolero total. Hay movimientos muy de tierra, muy pasionales del flamenco, mezclados con esa suavidad y esa calma que atesora el bolero. Es un espectáculo hecho con una energía muy bonita. Solo puedo decir que nos espera una noche mágica.

- Entiendo que dice «nos» porque para el artista también es especial actuar en un lugar como las bodegas Las Copas de González Byass.

- ¡Por supuesto! El Tío Pepe es un festival maravilloso con un espacio increíble. La magia de las bodegas no hace falta ni explicarla: el lugar, el olor, el sabor que tiene es algo sencillamente único. Si no te inspirar aquí, tienes un serio problema (risas).

- Para una artista como usted, que ha recorrido medio mundo, ¿qué supone actuar en Jerez? Siendo de la isla de San Fernando debe ser poco menos que hacerlo en casa.

- Que Jerez es una de las plazas importantes del flamenco es algo que está fuera de toda duda, pero es que, además, personalmente es una tierra que yo amo de corazón y de la que sigo aprendiendo una barbaridad. No solo tengo una cantidad importante de compañeros, sino que empecé aquí de chica, en el tablao de Manuel Morao, y he estado aquí muy cerca de grandes artistas que me han enseñado muchísimo. En este espectáculo, por ejemplo, tenemos un 'Toda una vida' que nos ha hecho Juana la del Pipa que es una pasada. Lo dices tú, es volver a casa, entonces tengo los nervios de la vuelta a casa, que realmente no te dejan hasta que no pase la actuación, pero a la vez siento la emoción, la ilusión y las ganas de entregarme totalmente para que podamos vivir una noche maravillosa y demostrar que todo lo que mis maestros me han enseñado y todo lo que yo he vivido aquí sigue presente en mi corazón. Cada vez con más peso si cabe.

- ¿Y a nivel artístico? Si hay un sitio donde se entienda de flamenco y de compás es Jerez. ¿Eso supone una presión o una complicidad mayor con el público? En el sentido de que sabe que el público va a captar cada baile, cada movimiento, cada cante. Supongo que eso no siempre pasa.

- Es muy interesante ese tema. El flamenco es un arte con una pasión y una entrega intensísimas. Para mi gusto, técnicamente tiene una dificultad bestial, pero realmente la técnica hay que aparcarla cuando tienes un buen nivel para así dejarte llevar por lo que sientes. Y ahí es cuando aparece esa conexión preciosa con el público, independientemente del conocimiento que tenga de flamenco. No obstante, por supuesto que hay que estudiar y trabajar duro. Si viene un compañero a Jerez sabrá perfectamente la dificultad que entraña lo que estamos haciendo, observará mil detalles que a lo mejor pasan desapercibidos para otros espectadores no tan expertos, pero te aseguro que también lo van a disfrutar.

- Hablando de estudiar, usted siempre ha apostado por investigar e innovar en el flamenco.

 - Siempre. Uno tiene que respetar la tradición, pero igual de importante es destacar que el artista tiene la obligación de ser libre y mostrar su verdad. Lo bueno del flamenco es que el abanico de estilos es amplísimo y uno puede elegir.

- Debe haber un trabajo enorme detrás de este espectáculo. Entroncar el flamenco con otros géneros, principalmente con el bolero, no tiene que ser tarea fácil.

- Le hemos puesto muchísimo tiempo, muchísimo esfuerzo y muchísima ilusión a este espectáculo. Mía es la idea y la dirección, pero tengo la suerte de tener un equipazo en el que cada uno desempeña su labor a un nivel altísimo. Una de las cosas de la que me siento más orgullosa de mi compañía es que hemos cumplido 25 años y jamás hemos bajado la guardia. Nunca nos ahorramos ni una gotita de sudor. El público va a disfrutar de la entrega total de todo el equipo por defender lo nuestro, nuestra cultura. Es uno de los sellos propios de la compañía, y eso me parece muy bonito.

- Por ejemplo, coger un tango tan especial como 'Nostalgia', llevarlo a la seguiriya y que además no pierda su esencia, intuyo que no se consigue en un rato.

- En este caso concreto que me comentas, de verdad que es maravilloso disfrutar de las voces de Rubio de Pruna y Matías López, lo mismo que a Diego Villegas con la armónica. El poder fusionar este tipo de melodías con palos del flamenco es posible gracias al talento de Queco Baldomero, que es el que ha hecho la música. Nuestra 'Nostalgia' tiene detalles y destellos preciosos, una la tonalidad que de pronto se va a la seguiriya pura y dura, y de pronto no solo se va a la melodía si no también a la letra. Es una belleza.

- El estreno de esta nuevo proyecto fue el pasado mes de diciembre en Sevilla, cosechando un éxito rotundo. Y eso que apenas tres meses antes había actuado en el Icónica junto al maestro Josep Carreras. Desde entonces el espectáculo no ha parado de funcionar.

-Fue un gran éxito. A mí me hacía muchísima ilusión hacerlo en Sevilla, en el Maestranza y durante tres días seguidos,. Y la respuesta del público fue espectacular, como siempre me ha tratado Sevilla, con un llenazo y un cariño muy especial. Desde entonces es verdad que no hemos parado. Aunque estrenamos muy pero que muy bien, es un espectáculo que ha ido creciendo (y sigue haciéndolo) en el día a día. Porque, aunque está todo muy estructurado y organizado, también hay un espacio para la improvisación que depende del día, y eso nos hace crecer. Tenemos un equipo de súper profesionales y de una calidad inmensa. Y eso se nota en cada pasito que damos. Los remates, las escobillas, la manera de marcar, las letras… vamos todos a una. Incluso en la manera de iluminar y de organizar se nota que llevamos 25 años juntos.

- Es un espectáculo que tiene la enorme virtud de gustar tanto a los aficionados al flamenco como a los que no han profundizado tanto en él.

- 'Alma' te invita a profundizar en este arte, y hacerlo por la puerta grande, que es la de la emoción. Yo me siento una privilegiada por poder transmitir, por tener la suerte de conectar con el público de medio planeta que simplemente va a disfrutar de un espectáculo y a dejarse llevar sin entrar en diferenciar una seguiriya de una soleá. Y eso precisamente es lo que ha ocurrido con 'Alma'. ¿Sabes a quién le pasaba eso siempre? A Paco de Lucía. Iba a verlo gente mucha gente que no era aficionada al flamenco, y quedaban tan alucinados con lo que hacía que a raíz de ahí medio mundo investigó y se interesó por el flamenco.

- Acercó el flamenco a público de todo tipo, le abrió las puertas del mundo a este arte.

- ¡Exacto! Yo creo que artistas como Paco de Lucía, Antonio Gades, Camarón, Carmen Amaya, Farruco, Moraíto y otros muchos grandes artistas han realizado una labor en ese sentido de un mérito y un valor incalculable de la que tenemos que estar eternamente agradecidos.

- ¿Qué importancia tiene el rostro en el baile? O dicho de otra manera ¿cuánto le debe el baile de Sara Baras a la sonrisa de Sara Baras? En su caso concreto, transmite muchísimo con la sonrisa, demuestra que con el rostro también se baila.

- Es verdad, soy consciente. Cuando pisas con tu propio sello, con tu propia forma de sentir y de hacer las cosas, algo en lo que influye mucho la madurez, es cuando aflora la personalidad del artista. En mi caso, yo tengo la suerte de que soy muy positiva, a mí me gusta muchísimo lo que hago y es verdad que la sonrisa la tengo muy presente. La sonrisa, la mirada, todo eso es muy importante.

- Digamos que es lo más puro.

- Claro, esa sonrisa es de verdad. Y, curiosamente, aunque no suene muy profesional lo que voy a decir, justamente es lo que menos se trabaja. Es el resultado de que tú no estás interpretando ese momento, lo estás sintiendo desde lo más profundo de tu ser. Esa conexión entre artista y público es de verdad, transmite verdad de otra manera.

- Y para terminar, como voz autorizadísima que es, quería preguntarle cómo ve el flamenco a día de hoy.

- Yo tengo pasión por los artistas de antes, por Paco y por Camarón, pero sinceramente creo el flamenco está en un momento muy bueno. Hoy día hay una cantidad de artistas de un nivel muy alto en el baile, en la música, en todo. Por ejemplo, yo soy una enamorada de Israel Fernández, creo que está en un momentazo bestial. He tenido la suerte de tenerlo en la compañía mucho tiempo y de conocerlo, es un artista muy grande.