Sevilla
Las «carreritas» en la salida del Calvario en la Madrugada de 2018 llegan a juicio
La Fiscalía de Sevilla pide cinco meses de cárcel y 4.680 euros de multa para el único acusado
Tras las peleas, disturbios y «carreritas» de la Madrugada de 2017 , la noche más esperada para los sevillanos al año siguiente llegaba con el miedo metido en el cuerpo de los cofrades por si se volvía a repetir estas situaciones de pánico. Hubo ... un conato de revivir avalanchas en la zona de San Pablo y Reyes Católicos , pero todo quedó en eso, en un amago que por un momento enturbió la salida de la hermandad del Calvario de la Parroquia de la Magdalena y el discurrir de la cofradía de la Esperanza de Triana por la zona. Ahora, aquella «carrerita» llega a juicio . La Justicia sentará en el banquillo de los acusados al presunto provocador de aquellos incidentes, que por suerte no tuvieron peores consecuencias.
« Cuando el Calvario se encontraba saliendo por la puerta del coro de la Magdalen a , a las 3.34 horas, al parecer un ruido provocado por un menor que cerró un cubo de basura originó una estampida que duró entre 10 y 15 segundos , que fue eficazmente sofocada por la Policía. Los ecos de la avalancha, que no tuvo importancia a excepción de algún ataque de ansiedad como el de una nazarena del Calvario, llegaban al resto del Centro con prudencia para evitar más alertas, tanto por el Cecop como por los medios de comunicación». Así recogía los hechos la crónica de ABC de aquella Madrugada.
Ahora, dos años y tres meses después, un Juzgado de lo Penal de la capital va a sentar en el banquillo de los acusados al único detenido por estos sucesos. El juicio se celebrará en los próximos días.
Aquel joven, que responde a las iniciales A.P.T. y no contaba con antecedentes penales, se enfrenta a una petición de la Fiscalía Provincial de Sevilla de cinco meses de prisión por un delito de desórdenes públicos y al pago de una multa de 4.680 euros por trece delitos leves de lesiones. En caso de impago se sustituirá por arresto.
La investigación de esta causa se ha llevado en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla . Tras dictar auto de procesamiento, la Fiscalía presentó su escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso este periódico.
Según el Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar sobre las 3.30 horas de la madrugada del 30 de marzo. En ese momento, el acusado se encontraba en la calle Reyes Católicos , «viendo el paso de la cofradía de la Virgen de la Esperanza de Triana y el Cristo de las Tres Caídas», dice textualmente el fiscal.
Del coche al contenedor
Aquella Madrugada traía como novedad la salida del Calvario por la puerta de la Magdalena que da a la calle Cristo del Calvario , en dirección Canalejas, por lo que mientras estaba saliendo esta cofradía la Esperanza de Triana transitaba por Reyes Católicos y San Pablo. Esto es, las «carreritas» afectaron a las dos hermandades .
El Ministerio Fiscal apunta que el acusado se encontraba en ese momento bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas , aunque no tenía alterada su capacidad intelectiva. «Con la finalidad de alterar la paz pública , se subió sobre un vehículo dando saltos y vociferando, para después bajar del coche y comenzar a golpear con los puños un contenedor metálico y patadas a un contenedor de plástico», describe la Fiscalía.
Pero, según continúa el escrito de acusación, al mismo tiempo seguía dando «grandes voces» . Este comportamiento «motivó que la gran cantidad de personas allí congregadas para contemplar el paso de la cofradía se alterasen, lógicamente, y comenzaran a correr» hacia todos los lados.
Mientras algunas personas optaron por salir hacia la plaza de la Magdalena, otro grupo del público se dirigió hacia el puente de Triana. Todo esto « desató el pánico entre el gran número de personas que allí se congregaba , lo que provocó que algunos ciudadanos en la huida sufrieran lesiones leves».
La Fiscalía detalla lesiones hasta en dieciséis personas, la mayoría por crisis de ansiedad. Uno de los heridos fue un agente del Cuerpo Nacional de Policía, pero en este caso durante la reducción del acusado.
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