Entrevista
Fabrice Pastor: «Los sevillanos casi no necesitan dinero para ser felices»
El empresario monegasco, que está comprando muchos edificios en el centro histórico de Sevilla, cree que el dinero no da la felicidad «aunque ayuda a vivir mejor y que en los momentos difíciles te permite aguantar»
«¿Cuántos futbolistas ve usted paseando por el centro de Sevilla?»

El acaudalado empresario Fabrice Pastor, «alma mater» y fundador del APT Tour Padel celebrado recientemente en las Setas, vive en una mansión en Montecarlo pero se siente monegasco y sevillano «al cincuenta por ciento» . Cuando vino a Sevilla por ... primera vez, hace de eso 31 años, se enamoró perdidamente de la ciudad y ese flechazo no se ha desinflado lo más mínimo desde entonces, más bien al contrario. Tiene abono en la Real Maestranza, una caseta en la Feria y desde hace veinte meses está comprando grandes edificios en el casco histórico de Sevilla (todos a menos de cuatro minutos a pie de la catedral) que rehabilita y convierte en residencias de lujo para alquileres de larga duración. «Estamos estresando la catedral», bromea Jesús Díaz Negrillo, su «mano derecha» en Sevilla. Cuenta que por un inmueble cercano a la Iglesia del Salvador le ofrecieron el triple de lo que pagó a los diez meses de adquirirlo, pero se negó a venderlo y hacer caja. « No vengo a Sevilla a especular sino a crear riqueza», dice. Después de verano probará en el sector hotelero con dos edificios de tamaño medio que está rehabilitando en el barrio de Santa Cruz. La avalancha de turismo «low cost», el independentismo y las trabas municipales le hicieron renegar de Barcelona, donde tenía importantes propiedades. «Es una ciudad en la que viví tres años y fui feliz, pero de la que no quiero hablar ahora. Ni creo que vuelva a pisar», dice.
Me han contado que su hijo le pidió un deportivo de lujo cuando cumplió los 18. ¿Por qué se lo negó?
Quiero que mis hijos sepan el valor de las cosas, cosa que no es fácil cuando vives en una burbuja como vivimos nosotros. Es importante saber lo que cuesta conseguirlas y adquirir una cultura del trabajo, de las horas entregadas al mismo. Mi hijo me dijo cuando iba a cumplir los 18 que quería sacarse el carné de conducir y que quería un Lamborghini. Le dije que era una idea fantástica. No sabía el modelo y le dije que eligiera el que quisiera, que yo le pagaba la mitad del coche. La otra mitad la tendría que pagar él con su trabajo.
Las personas que tienen mucho dinero no suelen hablar de eso, de dinero. ¿El dinero da la felicidad?
No. Es verdad que ayuda a vivir mejor y que en los momentos difíciles te permite aguantar y buscar un poquito esa felicidad a través de un viaje o de temas materiales. Yo casi no tengo tiempo para otra cosa que trabajar y mis hijos pero porque yo lo he decidido así. Y vuelvo a mis amigos rancios sevillanos: aquí en Sevilla con 20 euros y unas aceitunas se vive todo el mes. Y la gentes es muy feliz. Los sevillanos casi no necesitan dinero para ser feliz.
Dice Julio Iglesias que una de las cosas que no se puede comprar el dinero es el tiempo.
El tiempo es la clave. Pero tampoco se puede comprar con dinero la felicidad, el amor, el cariño o la amistad. Tengo 50 años pero en mi cabeza tengo 20 y eso me ayuda muchísimo a envejecer más tarde, a pesar de algunos achaques físicos. La cabeza y cómo te sientas ayuda muchísimo.
¿Cómo ha logrado esa complicidad con las personas que trabajan con usted en Sevilla?
Eso se consigue a base de estar con ellas muchas horas. Me gusta hablar con todos, conocer a todos, estar en todos los ámbitos en los que trabajo, ya sea en la construcción, en la promoción inmobiliaria. Hoy he ido a una de mis obras por sorpresa. La presión en todos mis equipos de trabajo es siempre alta. No hay secreto en el trabajo, sólo hay que estar muchas horas y pendiente, porque si no te cuesta muchísimo dinero.
Se dice que el torneo de Sevilla del APT Padel Tour le ha costado muchísimo dinero.
Sí, eso es cierto, pero quería brindarle a Sevilla esa oportunidad. El APT Padel Tour es algo único en el mundo y va a beneficiar a la ciudad. El casino de Montecarlo es un icono en el mundo, como o el estadio del River Plate, y creo que las Setas de la Encarnación también son un icono en el mundo y lo van a ser más gracias al APT Tour. Las Setas han salido en ESPN y el torneo le está dando una gran promoción a Sevilla. Estamos en 16 países y pronto estaremos en 21. Quiero que este deporte crezca a nivel mundial y no le pedimos dinero a nadie. Hay 26 empresas patrocinadoras y ahora ya son 40. Y el torneo femenino lo ganaron dos sevillanas. No se puede pedir más.
¿Usted ha jugado mucho al pádel?
Sí, pero empecé a jugar muy viejo y por accidente. Yo venía del tenis y probé. Rascaba muchos puntos porque había muchos menos jugadores que ahora. Estuve entre los cien primeros del mundo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete