El fenómeno de las colas en la calle San Eloy de Sevilla: «Tuvimos que cortar dos horas antes para poder cerrar a tiempo»
La inauguración de la tienda de galletas 'Monstruo de laboratorio' trae de vuelta las aglomeraciones en «la calle de moda» de la capital hispalense
Hacer cola no es plato de buen gusto para nadie, mucho menos si esta tiene un tiempo de espera de más de una hora. Sin embargo, desde hace más de un año esto parece ser un síntoma de atracción para cientos de jóvenes que se concentran ante nuevas tiendas que se han abierto en Sevilla.
La calle San Eloy, una de las más céntricas de la capital, es el mejor reflejo de ello. Se ha convertido en 'la calle de moda'. Ubicada entre la Campana y el Hotel Colón, justo detrás de la plaza de la Magdalena, es parte del recorrido habitual para los transeúntes que aterrizan en la estación de autobuses de Plaza de Armas y quieren llegar hasta el centro histórico. Aunque los principales turistas en esta ocasión son los propios sevillanos, que se suman a cualquier moda que se haga viral en las redes sociales.
Esta vía ha vivido un antes y un después en este último año, convirtiéndose en el punto caliente para los veinteañeros desde la apertura de una serie de comercios 'virales'. «El nuevo Zara ha hecho que San Eloy esté en boca de la gente», confesaba la dueña de 'Escarabajo', un comercio local que lleva más de 32 años abierto. También aportó un dato, y es que desde la llegada del gigante de Inditex «en la calle no queda ni un solo local vacío, esto no había ocurrido nunca, siempre se abren y se cierran, pero ahora parece que se están manteniendo», confesaba muy sorprendida ante este hecho.
El inicio de las colas
La marca de ropa sevillana 'Esenzia' fue la que empezó con este hábito de aglutinar multitudes a las puertas del negocio. Esta tienda abrió sus puertas al público en 2023 y el siguiente año, durante el primer día de sus rebajas llamadas 'crazy days', la calle se llenó de largas filas de personas que llenaban San Eloy hasta el Hotel Colón. «La gente se levantaba a las cuatro de la mañana y se quedaba debajo de este portal a dormir, mientras desayunaba churros con chocolate del bar de enfrente, para ser los primeros en llegar», recordaba Julia Delgado, jefa del departamento de marketing de 'Esenzia'.
Tras ellos, llegó 'Ratatouille Cheesecake', uno de los varios establecimientos de Grupo Bacanal. Este comercio de tartas de queso hizo su apertura en 2024 y también colapsó la calle, creando colas kilométricas de gente para comprar este producto. Y la última ha sido otra tienda de este mismo grupo comercial, 'Monstruo de laboratorio'. Este pequeño local, que abrió sus puertas el pasado 21 de febrero, está llamado a ser el próximo fenómeno de masas, y ya se hace notar. Desde el día de la inauguración, la calle ha vuelto a repetir la famosa imagen de las interminables colas, de «más de tres horas», según un trabajador.
Ni las lluvias de estos días en la capital hispalense han impedido que las personas se acerquen a comprar y probar las galletas de este comercio. Muchas personas –trabajadores y vecinos– asocian estos fenómenos al «buen producto y la calidad». Aunque los trabajadores del establecimiento reconocen que no esperaban tanta gente y tuvieron que tomar medidas debido al bloqueo que se formó en la calle con la multitud de clientes. «Tuvimos que cortar la cola dos horas antes para poder cerrar a tiempo », comentaron.
La importancia de TikTok
Otras personas también se decantan por las «buenas estrategias de marketing» que llevan a cabo estas tiendas. Todo el mundo es consciente de que las redes han revolucionado el mundo de la publicidad y el marketing de las empresas, pero el mundo de Tik Tok ha sido el que ha cambiado por completo las reglas del juego.
Los comercios sevillanos de nueva apertura se han sumado a la ola de compartir en redes, a través de estos, sus establecimientos y productos, llegando a hacer fiestas con invitación en sus inauguraciones.
Estas tiendas virales han sido compartidas por figuras como Marina Barrial, 'Cenado con Pablo' y 'Comoconmimi', entre otros.
¿Cómo afecta a los comercios vecinos?
Existe una división de opinión entre los comercios que conviven en la calle San Eloy tras la apertura de 'Monstruo de laboratorio', la nueva apuesta de Grupo Bacanal. En relación al éxito logrado una vez más por el grupo mencionado, vuelve el fenómeno de las largas colas en la reconocida calle del centro de la ciudad. ¿Beneficia o perjudica a los comercios vecinos?
En relación a las ventas, Rocío Arenas, dueña de 'Escarabajo': «está afectando mucho, aunque la primera semana fue la peor. Veía como pasaban turistas por la calle, y sorprendidos por las enormes colas, sacaban sus teléfonos grabando la situación, sin opción a poder visualizar el escaparate de mi negocio». Sin embargo, una de las trabajadoras de 'Il Mio Sole', otro negocio de la calle, mostraba su punto de vista: «Nos beneficia, porque cuanto más tránsito hay, más visualización, al comercio y a nosotros nos viene ideal. Es gente joven que al tener que estar parados en la cola, por mero aburrimiento tienden a mirar para los lados. Las ventas no ha dado tiempo a analizarlas, pero sí que se está notando que entra mucha más gente, a pesar de ser una época buena para nosotros».
Acerca de las extensas colas que se forman continuamente por el recorrido de la calle, también nos mostraron su punto de vista. Desde 'Escarabajo', negocio que linda pared con pared con 'Monstruo de laboratorio': «El primer día fue horrible; me subió la tensión al no poder controlar la situación, ya que la cola tapaba el escaparate de mi negocio y el acceso al interior. No supe como reaccionar y nadie me echaba cuenta cuando pedía que liberaran la puerta» aseguraba la dueña del comercio colindante, solicitando más educación cívica en los adolescentes. Más aliviados desde 'Il Mio Sole', comercio a unos metros más alejados de 'Monstruo de laboratorio': «Ha llegado hasta aquí la cola, pero sin problemas de que nos tapen el escaparate».
Durante los día de apertura de 'Monstruo de laboratorio', la calle San Eloy ha necesitado la intervención de agentes de la policía local. «Llegué al punto de verme obligada a llamar a la policía, y ellos mismos me confirmaron que no podían estar obstaculizando la puerta del negocio, ni tapar el escaparate», comentaba Rocío, dueña de 'Escarabajo'.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete