La Ciudad de la Justicia en Sevilla: apuesta firme de la Junta frente a décadas de mareos

«El sueño de los justos», nunca mejor dicho, está más cerca por la decidida apuesta del Gobierno andaluz en estos dos años de legislatura, pese a la crisis económica provocada por la pandemia. En febrero de 2019, este periódico publicaba el proyecto que el departamento de Rosa Aguilar tenía para la Ciudad de la Justicia. La ubicación era Palmas Altas.

Esta idea fue asumida por el nuevo equipo de Juan Marín en Justicia, con el apoyo del alcalde Juan Espadas , y desde entonces ha ido dando pasos en firmes hasta que este pasado martes el Consejo de Gobierno aprobó la compra de las instalaciones y terrenos de Abengoa por un importe de 78 millones de euros para disponer allí la prometida Ciudad de la Justicia.

Los operadores jurídicos de la ciudad comienzan a ver con buenos ojos el traslado. Sólo exigen mejoras en la movilidad hasta la zona sur de la capital. La llegada de la línea 3 del metro tiene que ser en paralelo.

Los pasos firmes ejecutados en estos dos años choca contra la desidia y mareos de dos décadas socialistas. En octubre de 2003, Carmen Hermosín firmó un convenio con el entonces alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín , para llevarse toda la planta judicial a los Gordales, junto al campo de la Feria. Hubo incluso fotos sobre el terreno. Esto no es el inicio de esta triste historia judicial, pues desde años antes ya se hablaba de construir la Ciudad de la Justicia en el Pítamo o el Higuerón . Los Gordales, cuyos terrenos en gran parte eran del Gobierno central, se truncó.

De la Feria al Puerto . Esa fue la decisión de María José López tras años de indecisiones. Hasta el expresidente Manuel Chaves se comprometió a llevar allí el metro. Con la llegada en 2008 de Evangelina Naranjo , los sevillanos parecían Bill Murray en ‘Atrapado en el tiempo’ al volver a escuchar de nuevo los Gordales.

Naranjo anunció que el concurso público para la redacción del proyecto de ordenación y proyecto ejecutivo básico se adjudicaría en septiembre de 2009, dándose un plazo de 22 meses para la redacción y entrega del proyecto definitivo. Pero los 22 meses se hicieron eternos.

En abril de 2009, Begoña Álvarez asumiría la Consejería y también la crisis económica. Fue el momento del alquiler del edificio puente en la avenida de la Buhaira . Después, ni Luis Pizarro, ni Francisco Menacho, ni Emilio de Llera abordaron el tema más allá de las declaraciones repetitivas sobre el tema. El último, incluso, calificando de «ciencia ficción» la Ciudad de la Justicia para la capital.

Mientras tanto, desde el Colegio de Abogados de Sevilla , con José Joaquín Gallardo al frente, siempre se apostó por reformar los edificios del Prado y realizar nuevas sedes en las parcelas públicas de este entorno. Sólo Zoido respaldó esta propuesta ante la falta de fondos. Aquí los socialistas en San Telmo encontraron un filón para la contienda política. Todo lo que fuera por marear la perdiz.

El equipo de Rosa Aguilar, en su última etapa, trabajó por Palmas Altas. La llegada de Juanma Moreno a la Junta llevó este proyecto a un cajón de la Consejería, que el PPy Cs han rescatado del olvido.

Al menos hasta el momento, todo hace indicar que Sevilla, ahora sí, verá cubierta su necesidad de una Ciudad de la Justicia a la altura de la capital de Andalucía. Una sensación de falta de espacios que viene de lejos. Como contaba el periodista de ABC Javier Rubio por el 50 aniversario del actual Palacio de Justicia en el Prado, con motivo del proyecto de ubicar allí la actual sede de la Audiencia le preguntaron al oficial mayor del Ministerio de Justicia, Enrique Toral Fernández de Peñaranda , si este edificio se quedaría pequeño. Pronto quedó demostrado que sí.