Enrique Rojas: «Quien no tiene dificultades de pareja, o está soltero, o está viudo»

- Su último libro se titula 'Comprende tus emociones'. ¿Cuál de ellas diría que nos cuesta más gestionar?

- La principal dificultad es gestionar las emociones negativas, fundamentalmente son tres: la tristeza, la ansiedad y la infelicidad.

- ¿Y qué le diría a aquellos cuyo mejor consejo es «tú sé feliz», como si eso fuera un botón que hay que activar?

- Hay dos tipos de felicidad de entrada: la felicidad puntual y la felicidad estructural. La primera de ellas son momentos felices, lo que llamaban los latinos el 'Carpe diem', aprovecha el momento. Felices navidades, feliz fin de semana, feliz cumpleaños… momentos en los que saboreas el momento y paras el reloj.

- ¿Y la estructural?

-Es arqueo de caja, balance existencial. Y cada segmento de nuestra trayectoria, de nuestra travesía, rinde cuenta de su viaje. Y analizamos fundamentalmente cuatro grandes temas: el amor, el trabajo, la cultura y la amistad.

- A veces da la sensación de que estamos obligados a buscar la felicidad, justo cuando más problemas de salud mental se producen.

- Sí, hay una especie de obligación de ser feliz. Pero la felicidad es un resultado, es una buena relación entre lo que yo he deseado y lo que yo he conseguido.

- La 'cultura del like' en redes sociales, cuánto de culpable es en esa ansiedad o infelicidad que tiene la gente hoy en día.

- Vivimos en la cultura del instante, el lo quiero todo y lo quiero ya. Y en las redes sociales ese es el botón de muestra.

- ¿Recomienda a la gente alejarse un poco de las redes sociales?

- Nosotros recomendamos a mucha gente que aprenda a tener contacto con las redes sociales de forma inteligente y de forma intermitente. Es decir, evitar el exceso.

- ¿Qué supone el abuso?

- El problema que plantea el exceso de redes es que una persona está dispersa. Está en todo y no está en nada. Y eso produce un trastorno grave de la atención, que hoy es una constante entre la gente.

- Dijo en una entrevista reciente que «el hombre fingiendo amar lo que busca es sexo y la mujer fingiendo sexo lo que busca es amar».

- Sí, hoy las relaciones sexuales se han convertido en una moneda de cambio. Con frecuencia, la mujer lo que quiere es encontrar un hombre y es capaz de donarse sexualmente por eso. Es un tema muy común en la actualidad.

- ¿Qué es el síndrome de Simón, del que han hablado tanto usted como su hija Marian?

- Son las siglas de soltero, inmaduro en lo afectivo, materialista, obsesionado con el trabajo y narcisista. Y debajo de todo esto se esconde el pánico al compromiso.

- ¿Pánico al compromiso? Explíqueme.

- Significa miedo a perder la libertad y atarse a una persona de por vida. Porque ese es un reto en la actualidad, porque yo suelo decir que solo quien es libre es capaz de comprometerse.

- ¿Existe la felicidad absoluta?

- La felicidad absoluta se da en el otro barrio. Nosotros tenemos que aspirar a una felicidad relativa, que es una vida lograda. Esto es es sacarle a nuestra vida, con serenidad, el mayor jugo posible.

- ¿Cuáles son las cuatro patologías más frecuentes entre sus pacientes?

- Primero, las depresiones, tanto monopolares como bipolares. Segundo, los estados de ansiedad, tanto ansiedad generalizada como crisis de pánico. En tercer lugar, los trastornos de la personalidad. Y en cuarto lugar, las crisis de pareja.

- ¿Se avanza mucho en el tratamiento de las depresiones?

- Hoy el panorama terapéutico de las depresiones ha cambiado de forma positiva. Se curan en torno al 90% de las depresiones endógenas, que son de naturaleza bioquímica y de fondo hereditario.

- ¿Qué se puede hacer en las depresiones bipolares, de la que hoy se habla tanto?

- En este momento contamos con estabilizadores del ánimo, que son metales que tienen una gran eficacia en la reducción de la repetición de las fases, tanto depresivas como eufóricas. Y son, fundamentalmente, el litio, el sodio, la carbamazepina, etc. que tienen una eficacia demostrada.

- ¿Qué es una crisis de pánico?

- La crisis de pánico es un episodio breve, que dura unos minutos y es como una tormenta de temores, envolvente, en donde aparece en taquicardia, sudoración, dificultad respiratoria, sensación de falta de aire… y en los casos más graves, tres espectros amenazadores: el temor a la muerte, el temor a la locura y el temor a perder el control.

- ¿Y los trastornos de la personalidad?

- No son enfermedades en sentido estricto, sino son desórdenes en la conducta y que hoy se han multiplicado en esta sociedad por la rapidez de los acontecimientos y porque lo que valía no vale y lo que era sólido se ha vuelto líquido. Y los principales síntomas son inseguridad, falta de autoestima, poca confianza de sí mismo, no haber sabido cerrar las heridas del pasado, compararse con los demás, tener una sensibilidad excesiva y un largo etcétera.

- Deme tres consejos para una pareja con dificultades.

- Quién no tiene dificultades con su pareja, o está soltero o está viudo. Mis tres consejos serían: evitar discusiones innecesarias, no sacar la lista de reproches del pasado y aprender a perdonar.

- Según qué cosas resulta difícil perdonar.

- La felicidad de la pareja consiste en tener buena salud y mala memoria. La capacidad para olvidar lo malo y perdonarlo es soltar la mochila del rencor.

- Cantaban los Beatles aquello de 'All You Need Is Love'.

- El amor debe ser el primer argumento de la vida y el segundo debe ser el trabajo. Amor y trabajo conjugan el verbo ser feliz.

- ¿Cuántos tipos de amores existen?

- El amor es la tendencia que uno descubre ante algo que aparece como valioso, que puede ser una persona o una circunstancia. Y hay muchas modalidades: al romanticismo, al renacimiento, a la ilustración, a la democracia…, En todas las circunstancias es lo mismo, buscar algo que nos plenifica.

- Usted dijo en una ocasión que la pornografía es como la cocaína.

- La epidemia número uno en la juventud occidental es la pornografía. Hay una necesidad de ver imágenes pornográficas que produce una adicción más fuerte que la cocaína. Esta adicción escoge un territorio del cerebro, unas áreas en donde, después de estar horas sin ver pornografía, aparece un síndrome de abstinencia, necesita esa visión… Y no olvidemos que pornografía y masturbación forman un binomio.

- ¿Y de la adicción a las pantallas?

- Estamos insistiendo mucho en las familias para que haya por la noche un parking de móviles en el que los padres y los hijos aceptan que sean guardados durante toda la noche y nadie pueda utilizarlo. Segundo, enseñar a los hijos la importancia de la lectura, evitar el exceso de pantallas, leer un libro de papel y, lo que se denomina en inglés 'Flow', que significa concentración de un tema concreto, evitando la dispersión que producen el móvil, las redes sociales, las televisiones…

- Viene a Sevilla a hablar de diez consejos para ser feliz. Hágame un pequeño spoiler.

- Le voy a decir los tres primeros consejos. Primero, el primer consejo es ser capaz de cerrar las heridas del pasado. El segundo, aprender a tener una visión positiva de uno mismo y de la realidad. Y el tercero, tener una voluntad fuerte, bien educada.

- ¿Qué le parece la resonancia que han tenido los libros de su hija Marian tanto en España como en el extranjero?

- Mi hija Marian ha tenido la suerte de tocar temas que a todo el mundo le interesan. Y por otro lado, tiene una cierta facilidad de contacto con la gente. Su lenguaje es cercano, llano y comprensivo. Creo que ahí está la clave.