Un día con los trabajadores de la Oficina del Comisionado Polígono Sur
2003-23: RADIOGRAFÍA DEL BARRIO MÁS POBRE DE ESPAÑA
Esfuerzo y mucha vocación de las 19 personas que conforman el equipo de trabajo que ayude a mejorar el barrio: «El Polígono Sur me cambió la forma de ver la vida»
«El Polígono Sur no avanza como queríamos»

Antes de las ocho de la mañana ya hay gente entrando en la Oficina del Comisionado del Polígono Sur. Hay dos vecinos que parecen titubear: «Pregunta, tú», le dice uno al otro. Entramos, y hablan con uno de los miembros de seguridad que hay ... en el edificio. Suben con nosotros. A la tercera planta. Los silencios desaparecen, y quedamos expuestos. Comienza «un día en la Oficina del Comisionado», una experiencia con los distintos trabajadores que nos permite conocer quiénes son, cómo son, y cuáles son sus sueños, anhelos de coincidencia.
«Queremos ayudar a mejorar el Polígono Sur». Quien así se expresa es Sandra Romero, una de las responsables del Gabinete Técnico. Junto a Jaime Ruiz, jefe de gabinete, nos hacen de cicerone en las distintas salas de una tercera planta que 'siembra' esperanza con departamentos tan distintos, y tan iguales a la vez. Sandra lo explica a la perfección. «Trabajamos en red. Aquí tenemos compañeros de Fomento, de Educación, de Salud, y todos estamos a una, de manera integral». Sandra, como los demás trabajadores, habla desde la vocación: «El Polígono Sur me cambió la forma de ver la vida. Llevo 16 años en el Comisionado, y soy lo que soy por este barrio. No miro igual que antes; no escucho igual», relata sin poder evitar la emoción .

En la sala en la que nos encontramos hay carteles con explicaciones de todo tipo. Hay ilusión, mucha, a pesar de que el empeño de los trabajadores, con un Comisionado sin competencias directas, está enfocado al análisis, coordinación, diagnóstico y soluciones entre las administraciones y entidades implicadas. Al equipo le falta capacidad de maniobra, y pronto se percibe. Jaime Ruiz presume de equipo, pero falta rematar. «Somos 19 personas. Ocho pertenecen a Assda, la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía; cinco pertenecen a Presidencia de la Junta; cuatro, a la Consejería de Educación; uno a la Consejería de Salud, y otro, a la de Fomento».
En la rama de Educación, con Patricia Recacha, pronto queda patente la idea de que «trabajar en la Oficina del Comisionado es una forma de vida». Empatía multiplicada por mil. También en Salud, con Javier Peso. Y en la 'mesa' de los cuatro, la que, pegaditos uno al lado del otro, dibujan sin connotaciones la importancia de trabajar en grupo. Pura sinergía con Pepe, Eusebio, Carmen y Antonio, preparados para salir a las calles del Polígono Sur para hacer las dinamizaciones que sean necesarias. Ellos son las manos y los pies del Comisionado. Conocen el mapa del Polígono porque se lo han pateado de un lado a otro, y en sus experiencias guardan gratificaciones y alguna lágrima.
Donde quiera que vayamos, vemos gente implicada. El comisionado, Jaime Bretón, acaba de salir de una reunión, y nos saluda. Lo mira con cariño y admiración Añoño, Antonio Gómez, conductor del Comisionado. Carolina Soto, responsable de Comunicación, está preparando la nota informativa tras la reunión del Comisionado. Montserrat Rosa, directora técnica, se afana en la mejor coordinación con los técnicos de las consejerías. El reloj corre en la Oficina, y los de Educación están ya en sus respectivos centros para ver si falta o pueden hacer algo, el de Fomento sigue pegado al teléfono haciendo unos trámites que parecen eternos, y el de Salud hace cábalas para cuadrar unos horarios. Es el día a día de la Oficina del Comisionado del Polígono Sur, personas que no negocian con el esfuerzo. La vocación manda.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete