Ven a cenar conmigo
El desastre culinario de Lucía Bosé en su estreno en «Ven a cenar conmigo»
La italiana intentó sorprender a sus invitados con un menú lleno de sabor, pero los errores hacían de sus platos algo incomible
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Lucía Bosé fue la primera anfitriona de «Ven a cenar conmigo»
Este viernes, Cuatro inauguraba una nueva —y ya van diez— temporada de «Ven a cenar conmigo: Gourmet edition» . En esta ocasión, Antonio David Flores, Cósima Ramírez, Lucía Bosé y Pablo Carbonell abrirían las puertas de sus casas para invitar a estos famosos desconocidos a comer en sus mismos platos.
En la primera entrega, Lucía Bosé fue la encargada de ejercer de anfitriona , teniendo un duro papel por delante. No solo tendría que cocinar para gente que no conoce, sino que, además, marcaría el nivel a imitar por el resto durante la temporada .
Sin embargo, los resultados no eran los esperados. Durante el cocinado, se pudo ver como los platos no iban a cuadrar con la descripción que había dado en el menú. Pero lo peor de todo iba a ser el sabor que iba a tener la comida. En el primero, una especie de espaguetis pasados y duros, recibió duras críticas, especialmente por parte de Pablo Carbonell: «Yo hago una comida muy parecida y la llamo bazofia . Son una fideuá okupa», espetó el actor. Antonio David Flores tampoco estaba a favor de la elaboración, señalando que estaba dura la pasta. «Al dente», repetía incesantemente Bosé en «Ven a cenar conmigo» .
El segundo plato de la noche, bajo el nombre de «perlas del Mediterráneo», estaba hecho por unas albóndigas de pollo y pavo, junto a una crema de castañas «de bote» . «La salsa no me ha gustado nada, pero la carne me ha gustado, pero poco más», comentó el ex Guardia Civil. «Era denso, con aquella cebolla, en aquel maremagnum. Con ese plato podrías haber pintado un Barceló perfectamente», afirmó el actor.
Cósima, de momento, no se manifestaba sobre su opinión de los platos, pero Flores y Carbonell le sacaron su verdadera opinión: «Ha sido bonita la comida. Seguramente no sea la cualidad más importante d e la comida, pero es una cualidad». Así confirmaba que la cena estaba siendo un desastre.
El postre, aunque debía ser un manjar de dioses según el menú, eran en realidad unas peras al vino con queso mascarpone. Antonio David ya no sabía a qué rezar para poder comerse un plato entero y no quedarse con hambre, y parece que tuvo algo más de suerte con el dulce. «De corazón, es lo que más me ha gustado de todo. Me he comido media pera, pero por no hacerle el feo» .
De igual forma, el actor tampoco aplaudió la mezcla: «Nunca había pensado que peras con mascarpone y vino Pedro Ximénez es muy buena idea. Nadie le echaría mascarpone a las peras » . Lucía Bosé, que no entendía qué podía haber salido mal en su cocinado, quiso que ese momento terminara lo antes posible. Por eso despidió a sus compañeros con un «ya os podéis levantar que no hay más» .
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