Chester
El dardo de Risto Mejide a Lluis Llongueras
Risto Mejide acoge a tres invitados para hablar de los temas que el feminismo ha puesto en el centro del debate público en «Chester Woman»

El acoso sexual en el trabajo y especialmente en el mundo del arte y la interpretación, la violencia contra las mujeres, los techos de cristal empresariales, la igualdad de sueldos… son temas que el feminismo ha puesto en el centro del debate público en los últimos meses. Los invitados de Risto saben mucho sobre ello. Los dos primeros son un político de los de siempre, Joaquín Leguina , y un ya octogenario estilista que es parte del patrimonio nacional, Lluis Llongueras . El tercero es la revelación musical española del momento: C. Tangana.
El amor de Lluis Llongueras por la mujer venía de cuna. Y es que el estilista más famoso de España nació rodeado de mujeres. «Mi madre tenía tres hermanas, fui el primer niño que nació en toda la familia. Cuando yo nací, fue como una fiesta . Iba de brazos en brazos de mujeres, de mi madre o mis tías. No tengo memoria de aquello, pero seguro que estaba feliz. Además, eso de estar siempre en brazos... ¿qué mas se puede pedir?».
Empezó barriendo el pelo y buscando unos cafés para las clientas, pero fue un favor a su tía lo que hizo que empezara en esta profesión. Su profesión le propició sus primeros encuentros sexuales. «Cortes de pelo a domicilio. Además de hacer alguna permanente, había mucha mujer barcelonesa insatisfecha, y yo era joven… Llegaba agotado a casa», cuenta Lluis Llongueras , mientras recuerda que de sus amigos no había tocado a una mujer. Ahora, a sus 81 años, tiene claro que si volviera a nacer, ampliaría sus horizontes sexuales. «Cuando miro a un hombre no le veo la gracia, no me llama la atención… Pero hoy en día, que veo que la gente es más libre sexualmente, creo que si naciera de nuevo sería bisexual ».
Lluis Llongueras ha sido padre seis veces con dos mujeres distintas. Con la primera esposa, Dolores, se separó después de una etapa en la que se sentía un extraño en su propia casa. «No me sentía bien integrado, tenían un vida sin mí . Allí no era nadie. Me fui de mi casa porque encontré más cariño fuera». La separación también provocó un terremoto en su empresa cuando sus hijos y su madre sumaron las acciones y le expulsaron del grupo. «No me lo dijeron a la cara. Solo me dijeron que querían llevar la empresa. Recibí un burofax en mi casa diciendo que estaba despedido ». «¿Te hablas con ellos?», le preguntaba Risto a Lluis. «Sí, el otro día estuvimos en un notario», contestaba el peluquero ante la mirada perpleja del publicista.
Con su esposa actual, Jocelyn, se lleva 27 años, «pero me ha dado más estabilidad» . Son padres de tres hijos. «Pero sigo sin saber decir que no a una mujer. Nunca he sabido». Llongueras ha confesado que ha sido infiel. «Ella sabe que alguna vez sin querer. Sabe como soy y merece todo el respeto y se lo tengo», puntualizaba. Sin embargo, ella «no juega a esto, aunque si pasara tendría que aceptarlo. Lo importante es que no cambia el amor». Al contarte su último corte de pelo a Dalí, aseguró que eligió a Alicia, su ayudante, porque era «guapa», algo que Dalí corroboró, pero que Risto Mejide tachó –con mucha educación– de machista.

Antón Alvarez (Madrid 1990), alter ego del rapero C. Tangana , se ha convertido en una de las revelaciones musicales de 2017 con «Mala Mujer» . Este licenciado en Filosofía encontró su oportunidad al firmar un contrato con una multinacional discográfica que le ha llevado a lo más alto del panorama musical español actual. «He firmado el contrato más grande del gremio, mi niño». Y también a protagonizar el Chester más esquivo en la historia del programa. Las respuestas cortas y las contrapreguntas de su interlocutor pondrán a Risto en una situación incómoda, enfrentándose a largos silencios y a miradas largamente sostenidas, una tensión que irá derivando en un diálogo franco, sincero: «Me he tenido que quitar muchas inseguridades. Me ha costado mucho afrontar que mi carrera puede dejar de deberse a mi creatividad y no que voy a hacer lo posible para que eso no pase». Es consciente de que sus conocimientos musicales no son los suficientes: «No toco ningún instrumento, no soy un gran compositor, soy más bien letrista. Así que pensé que sería un artista en todos los sentidos».
C. Tangana conoce perfectamente la cuestión de género tras colaborar con la el colectivo Equipo Palomar . «A mí todo lo que me ha enseñado el feminismo es que yo soy un 'heterazo' y que estoy dominado por todos los patrones de macho, es cierto. Es completamente cierto. Un hombre blanco, de éxito, heterosexual, está condenado a ser un producto de la sociedad patriarcal. Es así. Y yo no soy ni machista ni feminista . Soy transexual».
Aunque no estemos acostumbrados a que los artistas de la generación millenial se signifiquen, C. Tangana es una excepción . Él sí tiene opiniones políticas formadas y una crítica muy clara al modelo de participación democrática. «Ahora mismo el único arma que tenemos es el dinero . Eso es así. El único poder que está al acceso de la gente y que realmente cambia cosas en el mundo es el dinero. Si tú vas al bar de la esquina de tu colega en vez de ir a otro bar, tú favoreces a esa persona. Y esa persona le irá bien. Y eso es una escala que se puede extrapolar a lo que quieras».
Sobre el mucho protestar, poco actuar, también tiene respuesta: «Todo nos quejamos de las grandes corporaciones, de todo lo que pasa en el mundo… pero todos participamos con nuestro consumo diariamente en que todo eso siga así. Eso ha pasado conmigo, gente que no le gusta, o que dice que no le gusta C. Tangana, pero ahí están bailando 'Mala Mujer' por las noches. Eso no se vale. Eso es no ser responsable, no querer tener poder, dejar que otros lo hagan y luego quejarse. Porque quejarse sí, quejarse lo hace muy bien todo el mundo».

El que fuera primer presidente de la Comunidad de Madrid es un político de los de toda la vida. Licenciado en Económicas y doctor en Demografía, Joaquín Leguina se crió con su padre y su madrastra al morir su madre cuando solo tenía seis años. «He vivido como un huérfano durante toda mi niñez. Escuchar permanentemente ‘pobre niño se le ha muerto su madre’ te coloca en una situación de desamparo. Cuando ya eres un hombre». Encontró su primer gran amor en la universidad con la que se casó en París y tuvo un hijo. Luego tuvo otro con otra mujer, aunque no llegó a casarse con ella.
«He tenido varios amores de mi vida. La vida es muy aleatoria y puede aparecer un chispazo en un momento dado que te arrastra, el amor fou, loco, ese que te arrastra aunque no te lleve a buen puerto, y te lanzas en contra muchas veces de la razón, del sentido común, del saber estar. Y enloqueces. Pero no siempre duran. Para que duren, hay que cuidarlo mucho», reflexiona Leguina.
Aunque él asegura que no es machista, pero sí que vivimos en un país machista. Aún así, se ha visto envuelto en varias polémicas por sus opiniones «políticamente incorrectas» acerca del feminismo. La paridad, la brecha salarial o el feminismo radical son algunas de ellas. Sus críticas al feminismo radical, al que considera responsable de hacer creer que cualquier hombre por el mero hecho de serlo puede ser un «potencial maltratador», le han acarreado fuertes acusaciones de machismo, que él niega.
Junto a Risto habló también de uno de sus tweets que provocó más polémica cuando dijo que «Hay viejos que creen rejuvenecer al casarse con jovencitas. Otros, más humildes, van a manifestaciones republicanas. Sale más barato». «Mi intención no era ir contra las jovencitas sino ir contra los viejos», intenta aclarar Leguina. Y sí, también Risto entró en el debate: «¿Tú sabes que a mi mujer le doblo la edad? ¿Está conmigo por mi dinero?». Aún así, terminó pidiendo perdón por haber publicado ese tweet.
«No le van a dar el Nobel en esta edición», decía al escuchar el nombre de Beatriz Talegón , con quien se reencontró en «Chester». Con ella ya tuvo un agrio enfrentamiento a raíz de esta opinión. «No quito importancia, pero quiero saber por qué no se dice que de esos asesinatos más del 40% son de hombres que no son españoles; que de cada 4 suicidas, tres son varones... Para evitar eso tendremos que saber que si en Suecia hay más asesinato de este tipo no es el desarrollo lo que lo evita. Hay que atacar por otro lado, la educación por ejemplo. Pero no solo la de ellos, también la de ellas porque no lo tienen que permitir porque se empieza pegando y se termina matando».
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete