Ramón Campos, productor de 'La Promesa': «Hasta diciembre de 2024 llegamos. Luego Dios dirá»
El consejero delegado de Bambú Producciones, responsable del exitoso serial de TVE, habla con ABC sobre sus nuevas ficciones de época, 'La Favorita 1922' (Telecinco), 'Valle Salvaje' (La 1) y 'Manual para señoritas' (Netflix)
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Errando se aprende a herrar. Que se lo digan a Ramón Campos (Noya, La Coruña, 1975), consejero delegado de Bambú Producciones. «Con 'Seis hermanas' cometí el mismo error que había cometido en su día con 'Guante blanco'. No teníamos un gran malo, un malo icónico, y ahora sí tenemos en 'La Promesa'», cuenta en conversación telefónica con ABC desde su oficina en Pozuelo (Comunidad de Madrid). Los seguidores del serial de época saben a qué, a quién, se refiere el productor: Cruz Ezquerdo, marquesa de Luján, a la que lleva interpretando Eva Martín durante casi 300 episodios. Durante estos doce meses de emisión se han hospedado en palacio varios indeseables, como aquel cura espía con pistola o como aquel mozo que secuestró a una doncella.
«El espectador necesita alguien, sobre todo en este tipo de series, a quien odiar; ese personaje al que dicen: 'Ojalá se muera'», cuenta Ramón Campos. Ojo, el intríngulis es mayor, pues si los guionistas matan al antagonista como el espectador desea, este se decepcionará; y si no hay un villano, tienen que inventarlo. «La serie se queda plana de emociones y estas son lo más importante. En eso, los turcos son muy inteligentes; juegan con la emoción y el melodrama, y en España, durante unos años, nos hemos alejado del melodrama clásico en pro de otras temáticas y narraciones». He ahí –presume el productor– parte del éxito de 'La Promesa': volver al melodrama clásico.
Ni él, ni su creador y productor ejecutivo, Josep Cister, esperaban tal éxito durante su diseño. Sí tenían claro qué querían: una serie para todos los públicos, de toda ideología, de todo género. Como antaño. O sea, querían ir a contracorriente en un contexto en el que –exageremos– cada espectador tiene un título hecho a su medida. Campos define la televisión como una tarta de cumpleaños: las mujeres son el bizcocho; los hombres, la nata; los jóvenes, las guindas; y los niños, las velas. No hay chiquillos en 'La Promesa', pero sí drama, comedia y misterio para que, por ejemplo, una abuela y su nieto puedan verla juntos. No hay sexo.
Lo más duro fue poner en marcha una producción de tal complejidad en tan poco tiempo, pues una serie diaria necesita mucha 'nevera', o sea, episodios en recámara para continuar su emisión. «Íbamos un poco con el agua al cuello», recuerda el productor. TVE les pidió 'La Promesa' y la necesitaban ya. Dicho y, con pocas horas de sueño, hecho.

El verano fue lo más duro porque nos comimos algunos capítulos doble
Ramón Campos
Productor de 'La Promesa'
«Hemos ido corriendo, recuperándonos y ahora tenemos una 'nevera' bastante estable. El verano fue lo más duro porque nos comimos algunos capítulos doble. TVE necesitaba cubrir espacio y nos pedía el favor de emitir algún capítulo más. Fueron momentos de agobio. Si un actor se hubiera puesto enfermo, si hubiera fallado un director, nos habríamos encontrado con un problema, pero hay algo maravilloso en este trabajo y es que al final siempre las cosas salen. No sabemos por qué, pero siempre salen», rememora el consejero delegado de Bambú Producciones.
Inconvenientes ha habido: intérpretes que se marchan o el cansancio del público, deseoso de que los guionistas resuelvan las historias y pongan fin a 'La Promesa'. «La clave siempre es el equipo de guion. Van muy por delante de lo que están viendo los espectadores y van girando la trama para que nunca se cansen. En las series diarias, cada una o dos temporadas, suelen hacer un reinicio», defiende Ramón Campos.
Pregunta: 'La Promesa' va por su tercera temporada. ¿Hasta cuándo está garantizada su continuidad?
Respuesta: Hasta diciembre de 2024 llegamos. Este año está asegurada la continuidad. A partir de ahí, Dios dirá. La televisión cambia corriendo. En principio, este año, nosotros tenemos asegurada 'La Promesa'.
De 'La Promesa' a 'La Favorita'

No será este año su única telenovela para La 1, pues están en la preproducción de 'Valle Salvaje'. Pronto empezarán con los decorados para que, cuando TVE la necesite, esté listo. «Es una serie a medio camino entre el 'prime time' [horario de máxima audiencia] y la diaria que tiene cabida en cualquier franja. No tiene que ir obligatoriamente en la sobremesa», avanza Ramón Campos. 'Valle Salvaje' será una serie romántica con toques de melodrama, ambientada en el pasado, en otras coordenadas, y con más exteriores que 'La Promesa'.
«Con el serial de época podemos hablar de emociones de una manera más descarnada. La gente puede amarse, matarse y odiarse de una manera más complicada que en una serie contemporánea. Suelen ser más vistosas. Nos permiten lucir vestidos, ver localizaciones poco habituales… Eso hace que en pantalla luzca más», explica. En Bambú saben lo que hacen: 'Gran Hotel', 'Velvet', 'Las chicas del cable', 'Tiempos de guerra'... «Un poco lujosas, un poco luminosas. Aspiracionales», describe Campos. Y con mujeres protagonistas para un público femenino.
¿Puede una carabina dar rienda suelta a todo lo que siente? Ha comenzado el rodaje de #ManualParaSeñoritas, una serie en la que Nadia de Santiago (Elena) y Álvaro Mel (Santiago) se adentrarán en el Madrid de 1880. pic.twitter.com/6IlbphaB7h
— Netflix España (@NetflixES) January 26, 2024
Y las que vienen. Con Telecinco, por primera vez en su historia, ya están grabando 'La Favorita 1922', cuya primera temporada tendrá ocho episodios y cuyo productor ejecutivo, Josep Cister, compaginará con 'La Promesa'. Campos asegura que se asemeja más a 'Las chicas del cable'. Para Netflix precisamente ya están rodando 'Manual para señoritas', melodrama romántico con un punto de comedia creado por María José Rustarazo y Gema Rodríguez Neira. En esta ocasión, la protagonista es la mejor carabina de Madrid a finales del siglo XIX. Ramón Campos es sincero: «Desde 'Las chicas del cable' en Netflix no acabamos de dar con el clavo, de encontrar otra serie para ese público huérfano».
De 'Seis hermanas' a 'La Promesa'
Y las que vinieron, pues 'La Promesa' no fue la primera telenovela de Bambú. La productora se estrenó en este género, por carambolas del destino, con 'Gran reserva: el origen' (2013), precuela de la serie homónima que La 1 había emitido durante tres temporadas por la noche. Muchos espectadores pensaron que iban a perderse en las tramas. No era así. Su trabajo de la iluminación, más propia de 'prime time', lo aplicaron después en 'Seis hermanas' (2015-17) y en 'La Promesa'. «Había lugares ciegos en el decorado donde no se podían parar los personajes. En una serie diaria no puedes estar iluminando cada secuencia al detalle porque llevas otros ritmos», explica Ramón Campos.
Entremedias, fichó al que fuera su competidor, Josep Cister ('El secreto de Puente Viejo'), para hacer 'Dos vidas' (2021-22), que mezclaba comedia y drama histórico, pasado y presente. «Los dos tiempos en una serie diaria era complicado; había muchas tramas que el espectador se perdía…», reconoce Ramón Campos. Fue entonces cuando ambos apostaron por algo más sencillo, más clásico, más británico incluso, como 'Gran Hotel': «'La Promesa' es como un hijo de lo que hacía Josep [Cister] y lo que hacía Bambú».
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