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Las peores series de 2023

No hay mayor pecado en televisión, en ficción, que aburrir, y estos cinco títulos han sido una decepción

La redacción de ABC elige las mejores series de 2023

Las mejores series españolas de 2023

Las peores series de 2023 Rodrigo Parrado
Óscar Rus

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No hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Es una máxima, o un mínimo, que también se puede aplicar a la hora de hacer las listas de lo mejor del año. Los mejores libros. Las mejores películas. Los mejores discos. Las mejores series. No hay que desnudar un santo para vestir otro. A veces, en defensa del prescriptor, no da tiempo a ver, leer y escuchar todo. En otras ocasiones, uno dedica más tiempo del debido quizás con la esperanza de que la cosa mejore. Queda una semana para los Reyes Magos, pero he aquí cinco series de 2023 a las que deberían traerles carbón (dulce). No por malas, que también, sino por decepcionantes. Por aburridas.

Cristo y Rey

Si lo más entretenido de una serie de televisión es el resumen del capítulo anterior y el avance del siguiente, tenemos un problema. El otro, más grave todavía, es que no interese su titular (Ángel Cristo) a pesar de la buena interpretación (Jaime Lorente). Olvidemos el tigre y los efectos especiales. Olvidemos el pelo que sobresale de la peluca. Esta era la historia de Bárbara Rey, aunque este año nos hayan atiborrado a ella. Que si Chester. Que si documental en primera persona. Hasta prohibieron hablar de ella en Telecinco, en 'Sálvame'. Que le den el Feroz a Belén Cuesta como Bárbara Rey, aunque no esté nominada. La serie de Antena 3 y Good Mood, en su ánimo por radiografiar una época, por denunciar la violencia machista, debería haber sido nuestra 'American Crime Story', nuestra 'Feud' (vuelve en 2024 con Capote), nuestra 'Mrs. America'. 'Veneno' demostró que se puede hacer arte de la tele-basura. Es una pena que los mejores episodios de 'Cristo y Rey', salto temporal mediante, sean los dos últimos. Su mayor pecado es haber sido tan sosa.

Dónde verla: Atresplayer y Netflix.

Temporadas y capítulos: Una, de ocho.

Escándalo. Relato de una obsesión

Otra serie española. De Telecinco. De Alea Media. Los de 'Entrevías'. En esta, el tabú no es el racismo, la xenofobia, sino otro: una mujer adulta (Alexandra Jiménez) mete en su cama a un menor de edad con cuerpo de mayor, de nadador (Fernando Lindez). Sexo hay. Y no sólo coito. Se agradece la perspectiva (de género). Ella, maltratada por su exmarido y por su hija adolescente e insoportable. Él, huérfano de madre. La señora termina casada con el padre –viudo, católico, conservador– del chaval para así estar más cerca de él. Son tal para cual hasta que el adolescente se echa para atrás y se enamora de su hermanastra. Esa es la verdadera historia de amor. Y de terror, pues la protagonista se revela como una asesina.

Dónde verla: Prime Video.

Temporadas y capítulos: Una, de ocho.

Yellowjackets

No hay mayor prueba de fuego en ficción que una segunda temporada. O toca el cielo o cae con todo el equipo. A medias tintas, no. Y 'Yellowjackets', cuyo imperfecto pero eléctrico debut causó sensación, se ha quedado en tierra de nadie. Tenía difícil mantener el tipo, el ritmo, con esta mezcla imposible de 'Perdidos', 'Mujeres desesperadas' y 'Pequeñas mentirosas' sobre un equipo de jugadoras de fútbol, unas adolescentes de los años noventa, cuyo avión se estrella en un bosque de Canadá. Algún hombre sobrevive. No es una isla, pero aquí también hay fantasmas. Es un poco 'Twin Peaks'. También hay un doble siniestro. Da mucho 'yuyu'. 'Yellowjackets' es '¡Viven!', es 'La sociedad de la nieve', y más, pues sus creadores Ashley Lyle y Bart Nickerson proponen una doble línea temporal para explorar el trauma y la rabia tras la tragedia. Hay giros de guion a punta pala. Ese diálogo entre pasado y presente no ha funcionado tan bien en esta secuela donde los personajes adultos están más desperdigados. La selección de intérpretes sigue siendo formidable, con la pelirroja de 'A dos metros bajo tierra', Lauren Ambrose, como añadido en un papel que le viene como anillo al dedo. Elijah Wood, el otro fichaje, está en otra serie. Todas las actrices están por encima del guion. Que le den el Emmy a Misty (Sammi Hanratty) por hacer de Sally Field en 'Magnolias de acero'.

Dónde verla: Movistar Plus+.

Temporadas y capítulos: Dos, de diez y nueve.

The Mandalorian

Da la impresión de que en Disney no saben hacer series. Las de Marvel, con alguna excepción, son películas troceadas. No trabajan el concepto 'capítulo'. Las de Star Wars, aunque mejores, recurren con frecuencia al factor 'nostalgia', un arma de doble filo. Quizás por eso, la mejor valorada, 'The Mandalorian' aparte, sea 'Andor' (a pesar de su tramo inicial). La tercera temporada de 'The Mandalorian' tiene un problema de base y se llama Boba Fett, en cuyo esqueje se produce el reencuentro entre el mandaloriano (¿Pedro Pascal?) y bebé Yoda, adoptado por Luke Skywalker (Mark Hamill). El mal del 'completismo', del coleccionismo. Confusión superada (los 'flashbacks' no ayudan), la tercera temporada de 'The Mandalorian' se podría haber llamado 'The Mandalorians', con Bo Katan (Katee Sackhoff) como verdadera protagonista. Tras una secuela entregada a la comunidad fan, la continuación ha sido diferente. Su mejor y polarizante episodio, el tercero, es una desviación, un atisbo a la Nueva República. Pero en el camino, la creación de Jon Favreau ha perdido la tensión, la emoción, entre un padre que resiste a su destino y su hijo.

Dónde verla: Disney+.

Temporadas y capítulos: Tres, de ocho cada una.

And just like that

Si hay gente que verá 'Berlín', la precuela de 'La casa de papel', por el regreso de dos personajes, hubo quien le dio una segunda oportunidad a 'And just like that', la secuela de 'Sexo en Nueva York', por la vuelta de Aidan Shaw (John Corbet), el novio más soso y aburrido de la irredenta Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker). Dos veces le dejó plantado. Con razón. Ella no se salva. Es la peor persona de Manhattan. Ahora finge tener Covid para no trabajar. Cuanto peor se comporta su protagonista, mejor es la serie. Aidan vuelve con exmujer (Rosemarie DeWitt), con hijos adolescentes, con trauma (no puede entrar al viejo apartamento de ella) y con una chaqueta horrorosa. Lo de estos dos, en la segunda temporada de 'And just like that', es como presenciar un tren descarrilar a cámara lenta. Duermen en un Airbnb. Van al Ikea. Peor le va a Miranda (Cynthia Nixon), que cuanto más vieja, más pelleja. A favor. Charlotte (Kristin Davis) y Harry (Evan Handler) siguen a lo suyo, viendo 'The Americans'. El gran error de la continuación de 'Sexo en Nueva York' es querer ser inclusiva y diversa. Se salva Seema Patel (Sarita Choudhury), agente inmobiliaria. Tendría que haber sido como 'Girls' (HBO): gais sí, negros no. La culpa es de su creador Michael Patrick King, otro viejo pellejo. Falta Darren Star, que está con 'Emily en París'. Hay quien sostiene que las cuatro mujeres (heterosexuales) de 'Sexo en Nueva York' se comportan como hombres (homosexuales). La segunda temporada de 'And just like that' repite el patrón de la primera: tras un capítulo bueno viene uno malo. Y termina con el fugaz y frustrante cameo de Kim Cattrall como Samantha Jones. Una oportunidad perdida para explorar la ruptura de una amistad.

Dónde verla: HBO Max.

Temporadas y capítulos: Dos, de diez y once.

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