'Polarización', palabra del año 2023 para la FundéuRAE
Se ha impuesto a 'ecosilencio', 'euríbor', 'FANI', 'fediverso', 'fentanilo', 'guerra', 'humanitario', 'macroincendio', 'seísmo' y 'ultrafalso'
Amnistía, ecosilencio, fentanilo... Estas son las candidatas a palabra del año 2023
A pocos sorprenderá la elección. La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española, ha otorgado el título de palabra del 2023 a 'Polarización', término que viene a describir un estado de la nación hispanohablante alterado, dividido, enquistado y rabioso entre sus envenenadas gentes. Como cantaran las Vainica Doble, «dos españoles, tres opiniones» pero ahora en las redes sociales y odiando, que es gerundio, junto a todos los amigos de lengua y con el flamante fichaje de Milei para la causa («¡Zurdos, hijos de p***, tiemblen!).
La institución ha escogido esta voz porque en los últimos años se ha extendido su uso, además de su interés lingüístico. Aplicada a la política y al ámbito ideológico, al mundo deportivo, al debate en las plataformas digitales y, en general, a cualquier escenario en el que sea habitual el desacuerdo, la palabra ha ocupado los medios a lo largo de 2023 «para aludir a situaciones en las que hay dos opiniones o actividades muy definidas y distanciadas, en ocasiones con las ideas implícitas de crispación y confrontación».
Inteligencia artificial, expresión del año para la FundéuRAE
Ha sido escogida por «su importante presencia en los medios de comunicación durante estos últimos doce meses, así como en el debate social»
El término está recogido desde 1884, de cuando el Consejo General del Poder Judicial se renovaba o por ahí, en el diccionario académico con la misma definición que hoy: 'acción y efecto de polarizar o polarizarse'. No obstante, hace 139 años, polarización incluía la marca 'Física', que indicaba que era un término restringido a la ciencia, sobre un proceso por el cual en un conjunto se establecen unas características que determinan la aparición de dos o más zonas, los polos, que se consideran opuestas respecto a una cierta propiedad, quedando el conjunto en un estado polarizado.
En 1985, se incorporó un añadido a esa definición, que no se conserva en la edición actual, y que extendía el campo de juego: «En lenguaje de la economía, proceso por el cual en unas determinadas zonas de un territorio se concentran la mayoría de las industrias». Para la edición de 2001, polarización alcanzó al lenguaje general tras adquirir el sentido de 'orientar en dos direcciones contrapuestas' y a la espera de recibir el turbo de Twitter, que ha llevado el término a su actual estatus laureado.
Pero hay consuelo, porque peor sería 'guerra', otra de las palabras finalistas seleccionadas por la Fundación, que se ciñe a dos criterios para elegir: aparición en los medios de comunicación y el debate social, y su interés lingüístico (una formación curiosa, un significado que genere dudas...). El resto de candidatas a palabra del año fueron: 'ecosilencio', 'euríbor', 'FANI', 'fediverso', 'fentanilo', 'humanitario', 'macroincendio', 'seísmo' y 'ultrafalso'. En España, algunas de estas palabras su uso oscila entre lo marginal (¿fediverso?, ¿ultrafalso?, ¿ecosilencio?) y lo demasiado común ('seísmo', 'humanitario'...).
En 2022 la palabra escogida por la Fundéu fue la expresión: 'Inteligencia artificial'. Y esta había tomado el relevo de 'vacuna' (2021), 'confinamiento' (2020), 'emojis' (2019), 'microplástico' (2018), 'aporofobia' (2017), 'populismo' (2016), 'refugiado' (2015), 'selfi' (2014) o 'escrache' (2013). De 'escrache' a 'polarización' y tiro porque me toca: ¿una década o el círculo vicioso que es la historia?
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