TRIBUNA ABIERTA
De los pioneros talleres de aviación a la Maestranza Aérea
La industria aeronáutica está presente en Sevilla desde hace más de cien años

UN Real Decreto, promovido por el servicio de Aeronáutica Militar en marzo de 1920, establecía cuatro zonas aéreas en España, siendo Sevilla la zona Sur. Cada zona debía tener una Base Aérea y en ella ubicar unos talleres de aviación.
Así, los talleres de Tablada, ... en 1921, constituyeron la cuna de la industria aeronáutica en Sevilla. Sus primeros trabajos de importancia consistieron en modificar determinados elementos de los Breguet XIV, probablemente el mejor avión de combate francés durante la primera guerra mundial. Estos aviones de reconocimiento y bombardeo constituyeron el Grupo 22 de aeronaves de Tablada.
La presencia de numerosas aeronaves en la sevillana base aérea, consecuencia del incremento de su actividad aérea y por el destacado papel que esta jugaría durante el conflicto conocido como segunda Guerra de Marruecos, incrementan las necesidades de mantenimiento y reparación de aeronaves. Así se potencian los pioneros talleres de aviación y en 1926 pasan a denominarse Parque Regional Sur.
Una vez que se crea el Ejército del Aire, en octubre de 1939, estos parques regionales cambian su denominación y desde entonces se les conoce como Maestranzas Aéreas. En abril de 1940 se determina la existencia de siete de ellas: Albacete, Madrid, Sevilla, Logroño, León, Baleares y Marruecos, y una para hidroaviones ubicada en los Alcázares.
Con el asentamiento de la Hispano Suiza en la trianera calle de San Jacinto, en 1937, posteriormente Hispano Aviaciónen 1942,y la construcción de la factoría de Construcciones Aeronáuticas S.A. (CASA), en las inmediaciones de Tablada, en 1940, la industria aeronáutica en Sevilla y la actividad aérea en Tablada han ido de la mano hasta la actualidad.
En CASA se construyen 239 HE-111 bajo licencia alemana y con denominación española C-2111 «Pedro» y en la Hispano Aviación, en 1942 se fabrican 200 ME-109 con denominación española HA-1112M «Buchón» y 100 FIAT CR-32 (HA-1132L «Chirris»).
La Maestranza Aérea de Sevilla sería la responsable de mantener los primeros «pedros», «buchones» y «chirris», procedentes de la industria aeronáutica civil en Sevilla.
En la década de los 50, su actividad va ligada a la producción de las nuevas aeronaves producidas por la Hispano Aviación: El HA-100 «Triana», entrenador básico biplaza, los HA-200 «saeta» y HA-220 «súper Saeta» y el HA-300: Reactor de Defensa Aérea, que nunca llegaría a fabricarse y a las producidas por CASA: Dornier 27 (Do-27).
Las capacidades de mantenimiento de la Maestranza Aérea de Sevilla evolucionan al ritmo que lo hace la industria, y en consonancia con las nuevas adquisiciones de aeronaves del Ejército del Aire. Así, cabe destacar el preponderante cometido que asume cuando se la designa como cabecera técnica del avión T-12 «Aviocar», del avión C-130 (T-10) «Hércules», del avión CN-235, evolución del Aviocaro del C-295 (T-21), ya con CASA, en 1999, integrada en el Grupo industrial Europeo EADS.
La construcción de la ronda de circunvalación SE-30, con motivo de la exposición universal de Sevilla en el 92, es recordada con tristeza por los aviadores que tenían o tienen vinculación con el Aeródromo. Sus instalaciones, personal y edificios se ven drásticamente aislados de su finalidad: la actividad aérea, consecuencia de la imposibilidad de acceder a su campo de vuelo.
Por ello, la Maestranza Aérea de Sevilla inicia, a finales de la década de los noventa, su traslado parcial a San Pablo. Se construyen dos grandes hangares, comenzando allí la revisión de aviones de transporte como los T-10 «Hércules», e incorporando las tareas de mantenimiento de otros aviones, tales como el C-295 (T-21), avionetas E-26 de enseñanza y posteriormente el avión P-3 «Orión», pero mantiene una relevante actividad en su sede original en Tablada ya que en ella se mantienen importantes instalaciones, tales como los talleres de aviónica, talleres y bancos de prueba de motores e imprescindibles edificios que satisfacen las necesidades logísticas, de almacenamiento, administrativas y operativas, así como talleres de reparación de importantes componentes de los modernos aviones de combate del Ejército del Aire, los conocidos F-18 (C-15) y Eurofighter (C-16).
Por tanto, a finales del siglo XX, el nivel técnico y operativo alcanzado es muy satisfactorio y su capacidad de mejora no queda ahí. Tras un pasado y un presente notables y un prometedor futuro, con la asunción de nuevas tareas y cometidos ligadas a las nuevas responsabilidades asumidas con la incorporación de las nuevas aeronaves T-23 (A-400M), la Maestranza Aérea de Sevilla está preparada para adquirir nuevas responsabilidades ante futuras adquisiciones de nuevos sistemas de armas, fundamentalmente en aviación de transporte media y ligera y es una de la Unidades imprescindibles en la Organización del Ejército del Aire , en la actualidad… y del Espacio.
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