La automoción alerta de «cierres y despidos» por la norma Euro 7
Los coches fabricados en España se verán más afectados por los nuevos límites de CO2
Los fabricantes de coches dan por perdido el 2023 para su reforma fiscal
Estos son los coches que no tendrán que pasar la ITV a partir de 2025
El director general de Anfac, José López-Tafall
«La mayoría de los vehículos que fabricamos en España desaparecerán si la normativa Euro 7 entra en vigor en julio de 2025«. Así de tajante se mostró el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Wayne Griffiths en el marco del tercer foro de su asociación, llamado 'La movilidad de tod@s'. En él, uno de los focos fue puesto en la regulación de emisiones Euro 7, que sustituirá a la actual Euro 6d y marcará la última generación de motores térmicos antes de que se prohiba su comercialización en 2035.
Como pronto, el texto podría entrar en efecto en 2025 y, aunque no es definitivo, la propuesta actual de la Comisión Europea establece unos límites un 39% más duros a los óxidos de nitrógeno (NOx) en comparación con los que se aplican hoy en día. La industria automovilística, tanto comunitaria como nacional, no ha tardado en expresar su rechazo, alegando que la mejora en las emisiones sería marginal y que destinar recursos a modificar los motores térmicos solo retrasaría los esfuerzos de electrificación.
El director general de la asociación, José López-Tafall, afirmó que «van a solicitar al Gobierno una revisión completa, al menos en lo que respecta a las emisiones del tubo de escape» –la normativa también contempla limitar las partículas en suspensión de los neumáticos, por ejemplo–, pues los mayores daminificados son los coches más pequeños, los más populares en Europa y los más ensamblados en España, por lo que «existe un riesgo real de cierre de plantas españolas y la pérdida de miles de empleos», según Griffiths.
La tramitación de la Euro 7 es uno de los «dosieres estrella durante la presidencia española de la UE», durante la segunda mitad de 2023. Según el director general de Anfac, «el Gobierno se ha dado cuenta de la gravedad de la propuesta de la Comisión», por lo que considera una revisión necesaria.
La ministra de Industria, Reyes Maroto, junto con el presidente de Anfac, Wayne Griffiths
La ministra de Industria, Reyes Maroto, le concedió la razón cuando llegó al Foro Anfac. «estamos sensibilizados a las propuestas de todo el sector y estoy segura de que estaremos a la altura de estas reivindicaciones». Industria es la responsable dentro del Consejo de la UE, lo cual brinda más tranquilidad que si lo hiciera, por ejemplo, Transición Ecológica. Sin embargo, Maroto también señaló «el compromiso de la automoción española con el cambio climático. Hay que pensar en cuántas muertes se podrían evitar si fuésemos más duros con las medidas medioambientales», concluyó.
El Perte VEC, una prioridad
Uno de los objetivos del Gobierno es distribuir los 2.182 millones de euros que quedaron fuera de la primera convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico (VEC). La todavía titular de Industria –se prevé que siga en su cargo unas tres semanas antes de presentarse a la Alcaldía de Madrid– señaló que la Comisión Europea ya ha aprobado una flexibilización de los plazos hasta 2028, uno de los principales frenos de la primera edición.
«Esperamos que muy pronto se pueda incluir a Ford en el Perte», señaló Maroto. La nueva convocatoria será publicada «en breve», y contará con dos líneas de concurrencia, una competitiva para iniciativas tractoras y otra simple, que irá destinada a empresas individuales que complementen otras partes del Perte.
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Además, la ministra dejó abierta la puerta a la inclusión de motores híbridos dentro de la segunda línea, algo que reclaman fabricantes como Renault, que ha hecho de España el polo productivo de este tipo de energías. Para hacerlo, tendrían que cumplir con las condiciones DNSH, de protección al medio ambiente, de la UE para recibir los fondos Next Generation.
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