Probamos la cuarta generación del pionero de los todocaminos, el Toyota RAV4
Con motor diesel de 124 CV y tracción delantera, un coche que gana terreno en carretera con unos consumos muy contenidos.

Esta que hoy probamos es ya la cuarta generación del pionero de los todocaminos. Y, aparte de la estética y las mejoras tecnológicas que Toyota ha incorporado tras el paso de casi dos décadas, la principal diferencia respecto a la primera generación es la del tamaño. Si el primero 3,69 metros, el nuevo RAV llega hasta los 4,57. Y ahora tiene que enfrentarse en una dura batalla dentro de una categoría en la que, por un lado, está de moda, y por otro, los contrincantes son muy fuertes.
Destaca entre las novedades una parrilla pequeña y ancha y unas características luces diurnas por LED . Además el Toyota RAV4 dispone ahora de una distancia entre ejes más amplia (2,66 metros) y el maletero llega a los 547 litros de capacidad , más cien extra en un doble fondo. Las plazas traseras también son cómodas, similares a la de una berlina.
La instrumentación es clara, bien presentada , y con un diseño y un color agradable, así como el tacto del volante , pequeño, y con una dirección muy precisa y directa , al igual de precisa que el cambio de marchas.
En este modelo, un diesel de 124 CV de potencia, y tracción delantera, la más demandada en España, no faltan las ayudas electrónicas a la conducción, mediante el control de tracción ESP , denominado Auto LSD. En caso de baja adherencia, se deja apretado el botón del ESP durante 4 segundos y se activa la función que emula un autoblocante a través de los frenos.
Al no disponer de tracción a las cuatro ruedas, los 124 CV de potencia son más que suficientes para mover el coche sin ningún tipo de dificultades. Se comporta bien en ciudad, carretera y autopista , y además con unas cifras de consumo muy contenidas. Durante los días en que pudimos probar el coche conseguimos una media inferior a los seis litros por cada cien kilómetros.
La economía está presente también a la hora de comprar el coche, ya que esta unidad, en acabado Advance, con numerosos sistemas electrónicos de ayuda a la conducción, climatizador y hasta navegador, sale por unos 26.300 euros , con las correspondientes promociones y descuento del plan PIVE incluidos.
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