se trata de los nuevos c1, 108 y aygo

Al volante de los nuevos «trillizos» de Citroën, Peugeot y Toyota

En un mercado cada vez más especializado, la creación de un nuevo coche implica gastos a veces difíciles de encajar. Por eso las marcas se unen para aprovechar sinergias y sumar esfuerzos, como acaban de volver a hacer PSA Peugeot Citroën, con sus nuevos C1 y 108, y Toyota de la mano del inédito Aygo, visualmente más diferenciados entre sí que nunca.

s. ibañez

05/08/2014
Actualizado a las 07:46h.

Eso hicieron hace ocho años Toyota y el grupo PSA, unirse para diseñar un modelo urbanita 100% ( Aygo en el primer caso, en el vídeo sobre estas líneas. Citroën C1 y Peugeot 108 en el segundo) con el que luchar en un mercado que crece «sobre todo a partir de la crisis», pero que busca la diferenciación y que fija en su punto de mira a los Mini y Fiat 500 . Dos modelos que permiten diferenciarse a base de personalizar tanto el exterior como el interior y a los que les ha ido realmente bien.

Ahora, tras,diversos restyling la unión de franceses y japoneses da una vuelta de tuerca al proyecto y compartiendo muchos elementos (aunque en el exterior solo son iguales las puertas delanteras, el parabrisas y los espejos retrovisores) han creado tres propuestas bien diferenciadas, si bien los galos mantienen parámetros visuales similares, tanto en 3 como en 5 puertas. Del resto, cada marca ha hecho «de su capa un sayo», y han presentado otros tantos modelos con su propia singularidad.

Toyota Aygo

De los tres modelos, el que ha sufrido una mayor revolución ha sido el Aygo . De impronta algo complicada realizada en Japón aunque solo para el mercado europeo, adopta soluciones dirigidas al público joven, más dispuesto a asumir diseños arriesgados que ayuden a diferenciarse.

En función de la versión escogida, podrá cambiar su frontal gracias a una «máscara» con forma de X con distintos colores que le confieren agresividad. También en la zaga esos mismos tonos diferenciarán los paragolpes. Aunque si lo deseamos, será posible pedir la X y la zaga en color carrocería. Dentro, el Aygo también puede personalizar plásticos del salpicadero y acabados de las salidas de aire.

Citroën C1

El pequeño C1 , que al igual que el Peugeot 108 ha huido de estridencias buscando un comprador más conformista y práctico que gustará de personalizar su coche, pero solo con detalles en forma de pegatinas exteriores y, como el Toyota, con pequeños detalles de plástico interno.

Eso si, en los tres los grupos ópticos delanteros y traseros son tan distintos que si uno no se fija bien pensará que son tres coches distintos.

Peugeot 108

El urbanita del león , y al igual que el C1, deja de lado riesgos aunque ofrece una propuesta muy interesante (como el Citroën) con un techo de tela que prácticamente convierten a estos pequeños en descapotables todo uso, ya que únicamente la zona del techo queda descubierta y, como pudimos comprobar, no resulta molesta ni a altas velocidades, y abre y cierra con facilidad de manera eléctrica.

Cada grupo ha hecho el maletero a su manera. En los franceses es algo mayor, hasta los 196 litros de capacidad. Otra gran diferencia son las mecánicas: el Aygo solo estará disponible con un 3 cilindros de 69 CV y gasolina suficiente para moverlo con soltura, hasta en carretera. Toyota ofrecerá un cambio manual de 5 velocidades u otro automático que en ciudad resulta muy cómodo.

Por el contrario, los franceses ofrecerán 2 variantes también de gasolina: el motor que el japonés y una versión de su 3 cilindros PureTech 1.2 de 82 CV que va casi mejor en carretera que en ciudad, aunque gracias a unos desarrollos bien ajustados ni siquiera en la urbe obliga a usar mucho el cambio. Los consumos en cada caso son mínimos: el primero se conforma con 4,1 l/100 km y el segundo con 4,3 l/100 km.

A la última en conectividad

Algo que señalará a estos urbanitas será la conectividad, pues los tres ofrecen el nuevo protocolo de transferencia de datos MirrorLink según el cual todo aquello que tengamos en nuestro smatphone pasará a la pantalla táctil de 7 pulgadas en el centro del salpicadero. Con ello se ahorra, por ejemplo, la instalación de un navegador, al tomar el Google Maps de nuestro móvil.