Ahora son dos las mujeres protagonistas de la política italiana

En su recorrido político ha contribuido a la formación de una derecha más moderna, consiguiendo que su Partido Fratelli d'Italia, que al origen tenía un 4%, llegase a ser el primer Partito de Italia con un 30%, según los últimos sondeos.

Giorgia Meloni, quien la oposición había descrito en sus comentarios nacionales e internacionales de una manera muy negativa, está demostrando liderazgo y prudencia en temas económicos nacionales y una presencia y capacidad de contactos internacionales de primerísimo nivel que están poniendo Italia en condición de hacer visible su posición.

Entre otras, una posición atlantista en relación a la actual guerra en Ucrania y un gran activismo sobre la Energía que podría convertir a Italia en un 'hub' energético para toda Europa.

Meloni está demostrando también determinación y capacidad en torear tanto los complejos problemas que el país tiene que afrontar como las diferencias internas a su coalición, donde los dos partidos menores que la componen, sumando solo un 16%, es decir, un 50% del partido de la presidenta, buscan visibilidad creando polémicas que que podrían evitar.

El liderazgo como presidenta del Gobierno lo ha consolidado en un contexto en el cual la oposición ha resultado fragmentada con un tercer polo centrista con un 8% , un partido Cinco Estrellas con un 17% y con un Partido Democrático al 16% que ha reducido su relevancia sea por escisiones, sea por haber perdido el contacto con sus electores.

El Partido Democrático en estos meses, a la búsqueda de recuperar consenso y un posicionamiento político claro, ayer, después de unas elecciones primarias, ha elegido a Elly Schlein como presidente.

Lo relevante ha sido que las preferencias para Schlein han venido de los no escritos al partido. Según los inscritos, hubiera ganado su adversario Bonaccini. Por primera vez el Partido Democrático tiene una mujer al mando.

Como para la Meloni, también la historia de Elly Schlein empieza desde muy joven y, en su caso, como activista de izquierda.

Schlein pasa por el Partido Democrático para luego dejarlo y volver a inscribirse hace muy poco para luchar en las elecciones internas y dar un cambio al partido.

Cambio que ahora posiciona el Partido Democrático claramente más a la izquierda creando, por una parte, descontento en la componente interna menos radical y, por otra, una competición más fuerte y directa con el Partido Cinco Estrellas de Conte que en los últimos meses por su acrecentada radicalidad de izquierda había conseguido superar el PD.

La imagen de Italia en este momento es de un país en el que la competición potencial es entre dos mujeres que en términos de visión política están en puntos opuestos y que seguramente se confrontarán duramente y sin reservas como la una y la otra han declarado.

La política italiana, una vez más, sigue sorprendiendo. En este caso en lado de la oposición, aunque todavía mucho puede pasar tanto en el Partido Democrático como en los otros partidos que no están en el Gobierno .