Erdogan visita Atenas tras el deshielo diplomático de los últimos meses

Entre los objetivos de la cumbre bilateral está tratar asuntos de interés mutuo como el comercio, el turismo, la peliaguda cuestión migratoria y la gestión de las fronteras comunes, la energía y el transporte, para facilitar, entre otras cosas, el acceso fronterizo entre ambos países, así como trazar un plan de respuesta contra futuros desastres naturales.

La histórica rivalidad grecoturca lleva casi un año sin salir a flote. Tras el terremoto que asoló Turquía y Siria, y se cobró más de 50.000 víctimas mortales el pasado mes de febrero, Turquía y Grecia desempolvaron la denominada `diplomacia de terremotos´ que tanto ayudó en el pasado a las relaciones entre ambas naciones, y que ha favorecido un clima de diálogo durante los últimos 10 meses. Aunque las expectativas de Atenas ante el encuentro con Erdogan son bajas, el Ejecutivo conservador de Kyriakos Mitsotakis sí considera que esta cumbre es una buena oportunidad para mejorar las relaciones y puedan, en un futuro no lejano, volver a poner sobre la mesa la peliaguda cuestión de la delimitación de las denominadas Zonas Económicas Exclusivas (ZEE).

Noticia Relacionada

Scholz defiende en su encuentro con Erdogan el derecho de Israel a defenderse

Rosalía Sánchez

El presidente turco ha descrito Hamás como una «organización libertadora» y ha acusado a Israel de «genocidio»

«Consideramos que se dará otro paso importante en la consolidación de un clima de diálogo. El único punto de diferencia entre nosotros es la delimitación de las Zonas Económicas Exclusivas y la plataforma continental», afirmaba este lunes el portavoz del gobierno griego, Pavlos Marinakis, al mismo tiempo que recordaba que Grecia se mantendrá firme ante nuevos reclamos «sin comprometer nuestros derechos soberanos», aunque puntualizaba que los desacuerdos entre ambos países, «no deberían convertirse en crisis».

A pesar de que durante la campaña electoral en Grecia y en Turquía, tanto Mitsotakis como Erdogan expresaron posturas hacia la reivindicación de sus intereses en el Egeo para contentar al núcleo más duro de sus votantes, lo cierto es que tras la reelección de ambos la pasada primavera, han tratado de mantener excelentes relaciones. Por su parte, el difícil equilibrio en el Mediterráneo oriental, con la guerra en Ucrania, en Gaza y la cuestión migratoria en el Egeo, están favoreciendo al acercamiento de estas dos naciones vecinas.

Las ZEE están reguladas por la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), en vigor desde 1994 y ratificadas por 168 países, ente los que no se encuentra Turquía. Se trata de áreas marítimas sobre las que un estado ostenta derechos exclusivos sobre los recursos naturales como la pesca, pero también sobre los yacimientos de hidrocarburos. No son de aguas territoriales, sino aguas internacionales donde el país que posee los derechos exclusivos no tiene la jurisdicción. La diferencia entre las aguas territoriales y las ZEE es que las primeras se extienden hasta un máximo de 22 km desde la costa, mientras que las segundas, pueden abarcar más de 350 km.

Para Ankara, la reclamada extensión de las aguas territoriales por parte de Grecia –que pasaría de las actuales 6 a 12 millas náuticas-, es una línea roja que provocaría un conflicto bélico entre ambos países. Por su parte Grecia, reivindica la ampliación de su plataforma continental, a la que considera «derecho soberano amparado por la legislación internacional». Sin embargo, parece que este asunto con posturas irreconciliables, no será abordado durante la cumbre del jueves para intentar mantener el clima favorable en la relaciones diplomáticas grecoturcas.

La `diplomacia de terremotos´ como apaciguadora de las relaciones grecoturcas.

Los avances en las relaciones grecoturcas, se produjeron tras el terremoto de principios de año, cuando Grecia tendió la mano a su vecina Turquía, pero se afianzó durante el pasado verano cuando el país del Bósforo, prestó ayuda a Grecia ante los devastadores incendios forestales y las inundaciones. Cabe recordar que las tensiones entre Turquía y Grecia en los últimos, años provocaron una escalda durante el verano de 2020, cuando Turquía, tras firmar un acuerdo con Libia y que contaba con el beneplácito de la ONU, inició exploraciones de hidrocarburos en aguas cercanas a las islas griegas, y que también eran reclamadas por Grecia como ZEE. En este contexto internacional, Grecia firmó un acuerdo con Egipto, firmó un convenio con Israel y Chipre, y solicitó a la UE la imposición de sanciones contra Ankara. Finalmente, y tras la intervención de la OTAN, se produjo la desescalada del conflicto. En 2021, ambos países reanudaron las conversaciones sobre el reparto de las ZEE en el Egeo, sin resultados. Tras la invasión de Ucrania, Erdogan recibió a Mitsotakis en Estambul y trazaron líneas de colaboración, y salvo el breve periodo electoral, ambos han intentado mejorar sus relaciones diplomáticas. Durante los últimos meses, tanto Erdogán como Mitsotakis, así como sus ministros de Asuntos Exteriores, se han estado reuniendo para trazar las líneas de la denominada `agenda positiva´, que tiene por objetivo el afianzamiento de las relaciones grecoturcas. En este marco, ambos países acordaron la cancelación de maniobras militares en el Egeo para mejorar el clima de confianza, que no es fácil ante años de desacuerdos y compra desproporcionada de armamento. Por otro lado, la cuestión chipriota sigue siendo un obstáculo y, desde el pasado mes de octubre, también las posturas ante la guerra en Gaza, donde Atenas respalda a Israel, mientras Ankara apoya la desescalada del conflicto y no considera a Hamas como grupo terrorista.

Sin embargo, las profundas diferencias entre Grecia y Turquía no deberían suponer un obstáculo en la cumbre de este jueves ya que ambos países han expresado su conformidad de no tratar los temas que afectan a la seguridad nacional o las cuestiones donde las posturas son irreconciliables. Se persigue un encuentro que genere confianza entre los dos aliados de la OTAN y que allane el terreno para futuros acuerdos sobre conflictos de difícil solución.

Para la visita del primer ministro turco, está previsto el despliegue de un dispositivo de seguridad formado por más de 3.500 policías, decenas de francotiradores dela Brigada Antiterrorista, así como drones que controlarán el cualquier amenaza aérea. Por otro lado, el centro de la capital griega, estará cortado desde primera hora de la mañana para evitar aglomeraciones en las vías principales.