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Trampantojos para la guerra contra el hambre que sí perdió Franco

Desde 1939 a 1952 en que se puso fin al racionamiento, cientos de informes internos del régimen denunciaron la escasez de alimentos en todo el país, mientras los españoles echaban mano de la picaresca e imaginación

Tortilla de patatas sin patatas y otras recetas inverosímiles que tus abuelos comían en la posguerra

Testimonios inéditos para destruir las mentiras mil veces repetidas de la Guerra Civil

Niños de la posguerra española, comienzo un trozo de pan ABC
Israel Viana

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Cuando fue nombrado jefe de Estado el 1 de octubre de 1936, en su discurso ante los generales que formaban la Junta de Defensa en Burgos, Franco pronunció las palabras que se convertirían en el lema principal de su régimen: «Tendremos vivo empeño en ... que no haya un hogar sin lumbre ni un español sin pan». Cuatro e después, sin embargo, un informe de la Falange enviado al nuevo Gobierno desde Alicante alertaba: «La situación es pavorosa, tenemos toda la provincia sin pan y sin la posibilidad de adquirirlo. Hace más de cuatro meses que no se raciona pan, y otros productos ni digamos. En la provincia todos seríamos cadáveres si tuviéramos que comer del racionamiento de la Delegación de Abastos».

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