Indar 2022: este vino recupera la tradición manchega de mezclar uvas tintas y blancas

Manuel Requena es un joven inquieto natural de Socuéllamos (Ciudad Real), un pueblo de La Mancha. Comenzó a elaborar vino de forma artesanal para beberlo con sus amigos, sin grandes expectativas.

Sin embargo, le picó el gusanillo al que tantos hemos sucumbido y decidió dedicarse de forma plena a ello. Según sus propias palabras, el proyecto «empezó de cero, con pocos medios pero muchas ganas».

A día de hoy, elabora blancos y tintos de diversas variedades y estilos. De entre todos ellos, Indar es 70% cencibel y 30% airén, como era tradicional en la zona, mezclando uvas blancas y tintas. Prensadas directamente, juntas y sin despalillar, realizan una maceración de 40 días.

La crianza es de seis meses en tinaja, solo un pequeño porcentaje en barrica usada. El uso del raspón aporta frescura, así como la elección de la tinaja y trabajo de madera comedido. A través de la práctica y el sentido común, ha logrado un estilo que permite soñar con los años dorados de La Mancha.

Un vino sorprendente y que supone un soplo de aire fresco. Las etiquetas, que conjugan elementos tradicionales con un diseño moderno, son obra de la artista multidisciplinar manchega Aroha Morales.