Día del padre
Muerte perinatal: «Nadie me preguntó cómo estaba. Sentí como me borraron la paternidad»
Un padre cuenta en cómo fue perder a su bebé en la semana 39 (más cinco días) de embarazo

Este hombre de 43 años tiene tres hijos, un niño de 6, una pequeña de dos, y un tercero, “que es una estrella en el cielo”. Este último fue el que vino primero, hace ahora ocho años. Su deseado hijo mayor. «Aunque esto es algo ... que he aprendido luego. Me ha costado entender que uno se fue antes de tiempo, de hecho, el mismo día que tenía que llegar al mundo. Mi mujer estaba embarazada de 39 semanas más cinco días . Era una gestación a término. Fueron un cúmulo de cosas, que por separado, no hubiera pasado nada».
Ese mismo día, este hombre, cuyo seudónimo en las redes sociales es @papábichoraro , se dio cuenta de que los sentimientos de los padres «no son tenidos en cuenta casi nunca, y menos en una situación como el de la muerte perinatal . Me sentí como si no hubiera estado en el mapa, me borraron la paternidad. Incluso cuando me preguntaban, era para que luego firmase la madre». «Nadie me preguntó cómo estaba, y cuando lo hacían, era una frase hecha. La gente no sabe reaccionar ante estas cosas, y a veces es incluso mejor que se calle. Al final lo agradeces más».
«Tengo la sensación de que en general la muerte perinatal o gestacional se intenta ocultar porque la gente piensa que si no se habla es como si no existiera, pero no es así. Por desgracia es mucho más habitual de lo que pensamos. Seguro que, aunque no se sepa, alguna persona cercana en la familia, en el trabajo, en el grupo de amigos o algún vecino ha tenido que pasar por ello. Es un tema tabú », apunta.
«Si alguien me preguntara “¿dónde están los padres tras escuchar la devastadora frase de: no hay latido ? lo primero que contestaría es que los padres están llorando a escondidas. Porque los papás -insiste- también tenemos sentimientos, aunque nos cueste expresarlos y nos hayan educado en una sociedad machista donde los hombres no lloran y debemos ser fuertes», indica este hombre.
Pero de cara a la gente, prosigue relatando, «estamos al lado de la madre, cuidándola como podemos, porque en mi caso me estuve preparando durante nueve meses para ser padre y, de repente, todo se fastidió y no era capaz de cuidar de mi. Todo nuestro entorno me decía: ”cuidalá” y yo lo intenté hacer lo mejor posible . Como todo el mundo se preocupaba por la madre, porque entiendo que ella lo podría pasar mucho peor que yo, ya que le había llevado dentro durante nueve meses, había crecido en su tripa y su cuerpo se había transformado para que se formase una nueva vida, para que creciese nuestro bebé pero… Ya no estaba. Esa tripita se había quedado vacía y su cuerpo no sabía lo que le había pasado, tuvo que vivir un posparto sin su amado hijo a su lado. En esos momentos, en los que todo el mundo estaba preocupado por la mamá, yo me sentía como si fuera invisible, como si no estuviera».
Este padre es consciente de que las cosas han cambiado algo en la sociedad desde que él mismo pasó por esto . Él tuvo que hacer trámites para los que nadie le pudo aconsejar. «Tuve que ir al registro, para que me dijeran que ya no se inscribían este tipo de nacimientos, tras unas horas de espera. Tampoco tuve permiso de paternidad y, por tanto, si esto ocurrió un jueves, tuve que volver al trabajo cargando con su inmensa tristeza el mismo lunes, cuatro días después. Como no figuraba en ningún lado, no tuve baja, y llevé mi duelo como pude. Tuve que desmontar todo lo que había montado para él, su cuna, su carrito, su armario con toda la ropa que le habíamos comprado durante meses...».
Los padres ante la muerte perinatal , continúa este hombre, «están llorando a escondidas, abrazando a la madre y en muchos casos llorando juntos, haciéndonos los fuertes de puertas para afuera porque es lo que exigen las personas cercanas, viviendo el duelo y recordando a un bebé que la sociedad quiere esconder y mucha gente olvidar».
Todavía queda para @papábichoraro mucho camino por avanzar: «Hay días que pienso que parece que los padres estamos ocupando espacios en la paternidad. Otros días que queda muchísimo por hacer. Seguimos estando un poco en la sombra, creo que por vergüenza ». Él recorre parte de ese camino con la ayuda de un grupo de Telegram para padres, «donde nos apoyamos y tenemos charlas que no podemos tener en otros ámbitos, como, por ejemplo, las dudas de cómo quitar el pañal. Ahí preguntamos cómo lo han hecho los demás, etcétera».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete