Los sindicatos de Tragsa exigen responsabilidades por el caso Jessica y hablan de «rabia de los que sí trabajamos»

Mañana se celebra reunión ordinaria de la Representación Sindical Estatal (RSE) en la compañía y allí, UGT ha exigido que sea el presidente de Tragsa, Jesús Casas, quien de explicaciones por el caso del que los trabajadores afirman se han enterado por la prensa.

CCOO, que considera que la dirección de la compañía tuvo que tener conocimiento de los hechos, habla directamente de un «acto de corrupción dentro de la empresa».

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En un comunicado emitido esta mañana, al que ha tenido acceso ABC, los representantes sindicales de UGT en Tragsatec consideran que, este momento, la imagen y credibilidad de la dirección se encuentra en entredicho. De ahí que avancen que exigirán en la reunión de mañana que la dirección les de «información pormenorizada de lo ocurrido, con la máxima transparencia en las explicaciones y al más alto nivel de representación». En caso de confirmarse la gravedad de los hechos o no recibir todas las explicaciones oportunas, UGT afirma que exigirá que se depuren responsabildiades «en profundidad y hasta las máximas consecuencias».

El sindicato UGT habla de «indignación» entre los 26.000 trabajadores de la compañía cuyo trabajo «se encuentra sometido a un control interno implacable, fiscalizado y mensualmente», a diferencia del que, según la declaración de la propia Jessica Rodríguez como testigo en el Tribunal Supremo, habría estado el suyo, pues no acudió a trabajar entre marzo y septiembre de 2021, los seis meses durante los que estuvo contratada. «En definitiva, resulta lógica de los que sí trabajamos al leer el descrédito al que está expuesta Tragsatec y el lugar donde puede quedar la garantía profesional y el servicio público que defendemos con nuestro trabajo».

La dirección sindical de CCOO en Tragsatec, por su parte, también destaca que se ha enterado de los hechos por la prensa y afirma que «este hecho no parece ser sólo fruto de una mala gestión, sino de un hecho conocido y promovido desde la dirección de la empresa, lo que nos lleva a calificar esta actuación como un acto de corrupción dentro de la empresa».

«Este caso pone en cuestión los mecanismos de control y ética de la dirección, generando desconfianza en la plantilla y en la sociedad sobre la gestión de Tragsatec». «Exigimos responsabilidades, justicia y transparencia», afirman.