La juez asegura que la Generalitat «conocía perfectamente» que el barranco de Chiva se había desbordado tres horas antes de la alerta
La magistrada de la dana alude a la «inexplicable ausencia de respuesta» de los dos altos cargos investigados, pese a la «ingente información» de la que disponían, para justificar su imputación
El ex alto cargo de la Generalitat imputado por la dana: «El 112 no envió comunicación alguna al Cecopi»

La juez que investiga la gestión de la catastrófica dana ha aludido de nuevo a la «inexplicable ausencia de respuesta» y de «avisos a la población» por parte de la Generalitat Valenciana pese a la «ingente información» de la que disponía -de Aemet, el 112, la Confederación Hidrográfica del Júcar o los medios de comunicación- el pasado 29 de octubre.
Lo hace en un auto, fechado el 21 de marzo y consultado por ABC, en el que responde al ex secretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso, quien había solicitado a la magistrada que le aclarara por qué le ha imputado en el procedimiento. Son esos los «indicios» que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja pone otra vez encima de la mesa.
Considera que su escrito del 10 de marzo -en el que imputó a Argüeso- «efectuaba un relato de hechos y circunstancias suficientemente claro al objeto de conocer el objeto de la investigación, su relevancia penal y por ello la procedencia de recibir declaración al investigado». Por ello, «carece de sentido» matizarlo. En cualquier caso, le recuerda que puede manifestar su discrepancia recurriéndolo.
Señala, además, que el auto es «consecuencia de las declaraciones de familiares y testigos, informes y documentación obrante en la causa», que «sigue avanzando y se suman, no sólo nuevas declaraciones, sino también nuevas pruebas que confirman» la «imprescindible citación como investigados» de Argüeso y de la ex consellera de Justicia e Interior Salomé Pradas. El entonces director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias fue cesado del Gobierno autonómico de Carlos Mazón a finales de noviembre, junto a Pradas. Ambos han sido llamados a declarar el próximo 11 de abril.
La juez pone el foco en los audios, incorporados a la causa con el permiso de los familiares, de varias llamadas al 112 efectuadas aquella tarde, entre las 17:10 y las 17:51 horas. Comunicaciones que muestran el «padecimiento» de una mujer que vio morir a su marido y a dos de sus hijos en Chiva y «a quien nadie alertó», pues el aviso a los móviles se emitió a las 20.11h.
La magistrada las considera importantes porque «confirman que la Administración autonómica, competente en materia de protección civil, a través del 112 Comunidad Valenciana, conocía perfectamente que el barranco se había desbordado a su paso por el término de Chiva, con tal intensidad que finalmente tres miembros de una misma familia acabaron pereciendo ante la impotencia» de esta mujer.
«Si salen se los lleva el río»
El auto reproduce fragmentos de esas llamadas. «No pueden salir por la cantidad de agua, se han quedado atrapados dentro de la casa, si salen se los lleva el río», advierte el tercero de los hijos de la mujer sobre la crítica situación de sus progenitores. «En una segunda llamada dice nuevamente que sus padres de 70 y 74 años y dos hermanos están atrapados. (...) Dice que no es ninguna urbanización y que está en un barranco. Cuando se le pregunta si el agua les llega por encima de la rodilla, contesta: "Sí, por encima de la mesa del comedor" "un metro, un metro y medio". Desde el 112 se le pregunta si la casa tiene dos plantas o solo una», indica el escrito judicial.
«Se están ahogando mis padres en el chalet», insiste el hombre en otra llamada, en la que dice que ha contactado con su madre y que le llega el agua por el cuello. La hermana de la mujer -tía y cuñada de los fallecidos que «presenció los hechos»- también llama al 112 y suplica que manden un helicóptero: «Hay una familia que se está ahogando».
«En otra llamada dice igualmente que se ha desbordado el río, que hay cuatro personas enganchadas a una ventana, que el río se ha desbordado y en una esquina están cogidas de una ventana. Repite que se van a ahogar cuatro personas y que se ha desbordado por arriba, por abajo. En una última llamada manifiesta que están ahí cogidos en la ventana, que se los va a llevar el agua de un momento a otro, a los cuatro», agrega el auto.
Falta de comunicación
Fuentes de la Administración autonómica señalan que ningún miembro del Cecopi habló del barranco del Poyo en toda la tarde y recalcan que el mensaje Es-Alert se envió ante la posible rotura de la presa de Forata. «El 112 atendió todas las llamadas y dio aviso a los servicios de atención de emergencia», pero «no hubo ninguna comunicación al respecto del contenido de las mismas» al Cecopi.
Precisamente, hace unos días, el abogado de Emilio Argüeso presentó un escrito en el juzgado en el que aseguraba que «el 112 no envió comunicación alguna al Cecopi» sobre las 19.821 llamadas que recibió aquella fatídica jornada. No lo hizo, apuntaba, «pese a que el director del Centro de Coordinación de Emergencias, de quien depende orgánicamente, formaba parte» de esa reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado. Reclamaba así que se pusiera el foco en esa falta de comunicaciones entre dos organismos ubicados en el mismo edificio de l'Eliana.
Al mismo tiempo, se mostraba en contra de que se incorporaran esas llamadas a la causa. La magistrada rechazó incluirlas todas, pero abrió la puerta a hacerlo con el consentimiento individual de cada uno de los afectados.
Acceso a la causa
Respecto al auto de imputación, la defensa de Argüeso también había reclamado que se pormenorizara «la totalidad de víctimas y sus circunstancias, aunque fuere de forma somera, con expresión del lugar y momento, donde se levantó el cadáver de cada una de ellas». Al respecto, la instructora afirma que el letrado tiene acceso al procedimiento y apunta que, hasta el momento, «no se ha podido recibir declaración a todos y cada uno de los familiares de los fallecidos».
En ese sentido, en cuanto a nuevas víctimas incorporadas, cita la muerte en Paiporta de un matrimonio. Tanto el hombre como la mujer fallecieron en el trastero-garaje de su vivienda, «quedando encerrados y sin escapatoria, mientras sus dos hijos menores se encontraban en el domicilio».
Por su parte, ante esa queja por la falta de acceso a la documentación, la Letrada de la Administración de Justicia de Catarroja ha extendido una diligencia en la que hace constar que los autos y las piezas de fallecidos y desaparecidos se encuentran a disposición de las defensas en la Secretaría del mismo juzgado.
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