Podemos retira su acusación del caso Pujol con el juicio ya señalado para 2025

«Esta acusación popular ha impulsado desde su mismo inicio la investigación de graves conductas delictivas, lo que ha servido para depurar y esclarecer hechos muy relevantes que van a ser objeto de enjuiciamiento a partir del mes de noviembre de 2025 en este procedimiento», arranca el escrito de Podemos.

Razona que «visto el estado actual del procedimiento» y constando personada la Fiscalía Anticorrupción, «y una vez que esta acusación popular ya ha contribuido con su iniciativa a la depuración de los hechos investigados», informa de que «desiste del ejercicio de la acción penal en el presente procedimiento, apartándose por ello del proceso».

No es la única causa de la que se ha salido Podemos en los últimos años, cuando la estrategia ha ido virando perdiendo peso el equipo de legal, otrora punta de lanza de la acción del partido en los tribunales y sustento de su discurso contra la corrupción y las élites.

El caso Villarejo es un paradigma, pues pasaron de empujar la causa desde sus albores como acusación popular destacada a retirar la acción penal en la mayoría de las piezas y limitar su permanencia a aquellas con alcance político o de mayor enjundia, como la relativa a la operación Kitchen o la que versa sobre los encargos del comisario para el BBVA.