El PNV logra que el Gobierno autorice la oficialidad de las selecciones vascas de pelota y surf

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, llegaba a la sala de prensa de la sede del partido en Bilbao visiblemente contento y con una sonrisa de oreja a oreja. No era para menos, porque lo que ha anunciado esta tarde en una rueda de prensa que se convocó de forma precipitada es un golpe de efecto en la relación del PNV con el Gobierno de Sánchez. Según el pacto alcanzado en la tarde del martes entre los nacionalistas vascos y el PSOE, las selecciones vascas de surf y pelota podrán ver reconocida su oficialidad, competir como tal, y por lo tanto, separadas de la selección española en torneos internacionales. «Un hito histórico», aseguraba Ortuzar, que termina con meses de desplantes y peticiones sin respuesta desde La Moncloa.

La oficialidad de ambas selecciones será posible gracias a una enmienda que se ha incorporado en el último momento a la Ley del Deporte y que añade controversia a la ya de por sí polémica norma que ha puesto en pie de guerra al mundo del fútbol.

La modificación abre la puerta a que las federaciones deportivas autonómicas puedan participar directamente en competiciones internacionales en determinadas circunstancias. Podrán adquirir la oficialidad aquellas agrupaciones que cuenten con «arraigo histórico y social» en su respectiva comunidad autónoma. También podrán aspirar a ese estatus cuando la federación en cuestión «hubiera formado parte de la federación internacional antes de la constitución de la española».

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Según el PNV, tanto la federación de pelota vasca como la de surf encajan con lo que marca la ley. En el primer caso apela a su arraigo. «La anomalía era lo que sucedía hasta la fecha», insiste Ortuzar. «No tiene sentido que un deporte que nació en un territorio concreto y que lleva el nombre de ese territorio no pueda participar con ese nombre», añade. Los surfistas, por su parte, encajarían en el segundo supuesto, ya que la federación vasca formó parte de la competición internacional antes de que se constituyera la española.

Para Ortuzar, el acuerdo supone «un paso de gigante» en una reivindicación histórica de los nacionalistas vascos. «Había un clamor popular en favor de la oficialidad de las selecciones vascas», subrayó. De hecho, uno de los puntos del acuerdo de investidura que él mismo firmó con Pedro Sánchez el 30 de diciembre de 2019 incluía un punto en el que se comprometían a «abrir cauces para promover representación internacional de Euskadi en ámbito deportivo y cultural».

Hasta ahora los socialistas no habían mostrado demasiado interés en desarrollar ese punto. El anterior ministro de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, se negó expresamente en el Parlamento a incluir ese compromiso en la nueva ley. Así se lo indicó, incluso, al PP en marzo de 2021 en una respuesta parlamentaria por escrito donde aseguraba que la representación internacional del deporte federado era «una cuestión de interés general» relacionada con la imagen de España.

La enmienda aprobada a pocas semanas de que haya que cerrar un acuerdo presupuestario echa ahora por tierra todas esas promesas del anterior ministro. En realidad, permite todo lo contrario. Ortuzar mostró su satisfacción porque abre «de par en par» la puerta a que las selecciones vascas «puedan competir en competiciones internacionales de tú a tú» con otros países. La enmienda ya ha sido aprobada e incorporada al texto de la ley en la comisión correspondiente del Congreso y a partir de ahora continuará su tramitación parlamentaria.